El candidato republicano que lidera la carrera de su partido en las primarias a la presidencia de los Estados Unidos en las próximas elecciones del país anglosajón, se ha encargado de convertir sus ideas xenófobas en uno de los mayores pilares de su campaña. El empresario quiere construir una muralla de 1600 kilómetros de distancia en la linea fronteriza entre los Estados Unidos y México, y además pretende que sea el país Latinoamericano el que pague por la construcción.
Según Trump, la construcción del muro constaría unos 8 mil millones de dólares, una cifra que numerosos expertos han descrito como dudosa dada la magnitud de los obstáculos que representaría semejante proyecto. Hoy, en un memorando de dos páginas publicado por **El Washington Post el candidato ha explicado su "plan" para forzar a México a pagar por muro.
De convertirse en presidente, Trump amenazaría a México con la retención de todo el dinero que los inmigrantes mexicanos mandan a su país si estos no acceden a pagar por la susodicha muralla. El gobierno de los EE.UU. bloquearía todas las remesas que recibe México de este país, y que equivalen a aproximadamente 24000 millones de dólares al año. Según el candidato la amenaza quedaría sin efecto si México toma la "decisión fácil" y contribuye con un pago único de entre 5000 a 10000 millones de dólares**.
Donald Trump dice en su documento que la mayoría del dinero que envían los mexicanos a casa desde los Estados Unidos viene de personas ilegales, y sin embargo, no especifica qué parte de esos 24000 millones proceden de emigrantes legales, o de los salarios que perciben los mismos por trabajos que muchos de los estadounidenses no quieren hacer. De hecho, la cifra incluye dinero de todo el mundo, no solo desde los Estados Unidos, y la misma Oficina de Responsabilidad del Gobierno ha dicho que es difícil rastrear cuando dinero envían los inmigrantes mexicanos ilegales versus los que están trabajando legalmente en los Estados Unidos.
El memorando está en linea con el resto de la campaña de Trump, donde las mentiras, los números dudosos, y las estrategias a medias se combinan con sus comentarios de odio, especialmente para con los inmigrantes hispanos. Ya antes ha dicho el candidato que México solo envía lo peor de su país a los Estados Unidos, "criminales que se aprovechan del país norteamericano". Por ello quiere construir un muro en la frontera. Una pared... como si no existieran escaleras.