Cuando disfrutamos de ciertas comodidades, olvidamos que lo son. O que, más bien lo son porque aún hay gran cantidad de personas en el mundo que no tiene acceso a ellas, sin elección. Estar acostumbrado a no tenerlas no ayuda, el acceso a la electricidad no sólo debe ser una prioridad para los 1100 millones de personas que según Schneider Electric no cuentan con acceso (1300 sin acceso fiable), sino que debe garantizarse como derecho junto al agua, ya que es el pilar para, por ejemplo, permitir que Internet llegue a áreas desfavorecidas y se de cierto desarrollo. Sin acceso, algo tan sencillo como recargar el smartphone, no sería posible.
Plantear redes eléctricas como las nuestras no es una opción, por lo que todo pasa por lograr obtener energía de manera sencilla. Y en las áreas donde se está trabajando, la solar es la más fácil de obtener. Veamos cómo se lleva energía a aldeas desconectadas, para demandas de bajo consumo como, iluminación doméstica, cargas de smartphones, tablets o pequeños televisores.
En primer lugar pudimos ver la solución Ready Set, que no es más que una batería que se alimenta gracias a un pequeño panel solar de unos 15W; y que se recarga en unas 10 horas de sol. La innovación está en que es un sistema prepago, con un pago inicial muy bajo. De esta manera, las familias van adquiriendo la energía que se pueden permitir, según los ingresos y necesidades del momento. Para los pagos, la operadora MTN suministra un sistema a través de su red que permite a los usuarios enviar las cantidades de dinero deseadas desde el móvil.
También vimos cómo funciona Mobiya, una lámpara portátil con batería creada por Schneider Electric que se alimenta con una panel solar, y que, además de tener función de iluminación (hasta 48 horas de iluminación con un día de carga) como linterna o flexo, gracias a una hendidura que permite colocarla sobre una botella, también tiene puertos para cargar teléfonos y dispositivos similares. Tiene resistencia al agua y también a golpes fuertes, asegurando una larga durabilidad.
Por último, nos enseñaron una farola solar que utiliza iluminación LED que asegura bajo consumo, cuya ventaja para las zonas desfavorecidas es que sólo necesitan mantenimiento cada 10 años. Esto beneficia econonómicamente y desde el punto de vista de la no necesidad de disponer de operarios. Para asegurar que sigue dando luz en períodos de poco sol, utiliza un sistema inteligente de consumo que gestiona según el momento. Para evitar vandalismo, todos los elementos se encuentran en la parte superior.
Además de ofrecer estas soluciones, el programa "Acceso a la energía" tiene otros grandes objetivos como formar a habitantes en las regiones donde no hay electricidad, para que aprendar a trabajar con placas solares, instalaciones eléctricas, etc. Esto favorece el desarrollo de las distintas zonas enérgéticamente, pero también crea nuevos empleos de gran valor añadido en esas zonas, para jóvenes.