¿Cuántos años crees que quedan para que compres un coche eléctrico? 10 o 15 años quizás. Pero entre tu coche habitual, probablemente impulsado por gasolina, y tu futuro vehículo eléctrico tendrás que pasar por uno híbrido posiblemente enchufable. Este puente hacia el coche eléctrico será un mal necesario para que puedas acostumbrarte a su conducción, de la misma forma que poco a poco comenzamos a delegar en el coche más tareas para prepararnos para la conducción autónoma.
La adopción del coche eléctrico está siendo muy lenta y fabricantes como Audi, que están llegando muy tarde a la fiesta, lo reconoce: los coches eléctricos son el futuro (palabras de Rupert Stadler, CEO de Audi). Para Stadler los híbridos convencionales y los enchufables no son más que una tecnología puente para que usuarios y fabricantes culminen el camino hacia el coche autónomo.
Por un lado los fabricantes necesitan repensar por completo su estrategia a medio y largo plazo: cambios muy importantes en los coches, nuevos proveedores, nuevas tecnologías e incluso un cambio en la mentalidad de conducción. De hecho, hay fabricantes, como Ford, que avisan que el sector de la automoción cambiará por completo y por ello se centran en movilidad, conectividad, soluciones para el usuario...
En 10 años un 25% de las ventas del sector serán coches eléctricos en algún tipo de grado (híbridos, microhíbridos, híbridos enchufables y 100% eléctricos)
Y por otro lado los clientes necesitamos un periodo de adaptación. Cambia por completo el concepto de rellenar el tanque de gasolina donde y cuando quiero, ahora será totalmente diferente y exigirá una mayor planificación para abordar imprevistos o viajes.
Este puente es probable que como mucho dure dos generaciones de coches, unos 12 años, aunque Stadler es optimista y opina que en 10 años la transición hacia el coche eléctrico estará terminada y la andadura de esta movilidad será en serio, tendrá que ser capaz de ofrecer ventajas por sí misma y no como dependencia de subvenciones y ayudas. Quien sabe si acabarán incluso provocando la próxima crisis del petróleo.
El mensaje parece estar aclarándose entre fabricantes y proveedores: en 10 años no te plantearás comprar un coche convencional, tendrás uno eléctrico que satisfaga tus necesidades.