A pesar de que su nombre recuerda a los experimentos de condicionamiento realizados por el fisiólogo ruso Iván Pávlov, lo cierto es que el volcán Pavlof nada tiene que ver con uno de los trabajos más clásicos de la psicología. Pero lo cierto es que este monte, situado a una altitud de 2.515 metros sobre el nivel del mar, se ha convertido por derecho propio en uno de los más activos en Estados Unidos desde la década de los ochenta.
La última erupción comenzó el pasado domingo, provocando una nube de cenizas de seis kilómetros de altura y actividad sísmica en la zona
Las erupciones del volcán Pavlof, que han ocurrido de manera casi continua desde 1980, han sacudido esta región localizada en Alaska. En la última década, Pavlof ha estado activo en cinco ocasiones con flujos de lava que han alcanzado el medio kilómetro y nubes de cenizas. La disipación de estos restos al aire puede provocar problemas en el tráfico aéreo, motivo por el que sus erupciones son monitorizadas por el Alaska Volcano Observatory, que también pueden provocar un aumento en su sismicidad.
La última erupción de Pavlof comenzó el pasado domingo por la tarde, provocando diversas advertencias en los vuelos que pasaban por esta zona áerea. Según informó *CNN*, la nube de cenizas alcanzó los seis kilómetros de altura. La reciente actividad del volcán en Alaska también ha dejado fotografías espectaculares, difundidas por el propio observatorio encargado de vigilar la actividad de Pavlof.