Los coches de policía son los vehículos más importantes para este organismo. Tienen que poder resistir persecuciones de película, poder circular por cualquier tipo de vía, ser muy potentes pero cómodos y algunos tienen que ser seguros contra disparos, en ello va la vida de muchos agentes, sobre todo en Estados Unidos y en otros países con legislaciones tan poco duras contra las armas.

Ford tiene una amplia flota de vehículos de policía como el Ford Police Interceptor, uno de los coches más seguros para los oficiales de policía que ahora estrena nueva protección contra la munición que emplean los rifles con balas perforantes del calibre 30.

Esta nueva versión del Ford Police Interceptor es el primer automóvil de su segmento en ofrecer la máxima seguridad a los policías. El panel que emplea el coche más seguro para policías es del tipo IV balístico, es decir, se trata de una armadura rígida acondicionada para soportar balas del calibre 30 hasta 878 metros por segundo y con una masa máxima de 166 gramos. Este tipo de protección se corresponde con el que emplean muchos vehículos militares de Estados Unidos.

¿Y por qué añaden una protección militar? Porque en Estados Unidos cada vez hay más casos de asaltos y atracos con este tipo de rifles de alta potencia con balas perforantes, un problema que no hace más que aumentar y poner en peligro la vida de los agentes.

Para poder incorporar en un vehículo convencional este tipo de protección han sido necesarias muchas horas de investigación y desarrollo tecnológico porque se emplean materiales como el aluminio, polímeros de plástico y disipadores de energía para poder absorber el impacto tan fuerte que generan estos rifles militares.

Lo ideal sería no tener que desarrollar este tipo de vehículos, pero hay que recordar que hace muy pocos años solo estaba disponible esta tecnología para el uso militar. El avance en este campo ha sido espectacular en muy pocos años.