Batman v. Superman: Dawn of Justice, o el Amanecer de la Justicia, es una película de dos actos. El primero representa fielmente el título de la película. El segundo, aunque obligatorio para crear el DC Comics Extended Universe, se siente ajeno a la película en cierto sentido. Hans Zimmer crea un entorno sonoro musical que enmarca una obra con aspiraciones que trascienden el metraje.

Tras sacar adelante Man of Steel (2013), Zack Snyder se ha echado la Justice League a hombros y quiere hacerla algo suyo. No sabemos si habría alguien mejor al timón de este barco, pero es el capitán que tenemos. Hay que aceptarlo. Tampoco se puede entender esta película como un ente independiente. Requiere de un pensamiento episódico, es el comienzo de algo más grande.

La película tiene sus momentos de humor entre tanto escenario de tensión, pero muchos menos que, por ejemplo, las dos cintas de The Avengers de Joss Whedon. Las comparaciones son inevitables, DC está intentando crear “sus Avengers” pero DC no es Marvel. Los personajes de DC siempre tuvieron más fondo, y una película de conjunto le resta parte de este fondo. Por suerte, Superman ya lo tuvo, Wonder Woman lo tendrá, y de este nuevo Batman lo veremos por el camino.

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Batman v. Superman: Dawn of Justice, tiene muchos de los mismos méritos e imperfecciones que Man of Steel, lo que nos dejará frente a frente ante la dura realidad de lo que pudo ser y no fue. ¿Es Dawn of Justice una película mala? Bajo ningún concepto, y, sin embargo, no acaba de llegar al súmmum que los aficionados merecen. Quizá estemos siendo demasiado exigentes, disculpad.

Empezando tanto la película como el título de la misma, nos encontramos a Batman. Rápidamente, se reintroduce al personaje para dejar claro que no tiene que ver con el interpretado por Christian Bale. Y aquí llega el primero de los grandes aciertos de la película: Snyder ha conseguido convertir a Ben Affleck en el mejor Batman de la historia del cine. Punto. Fin de la cita.

Ben Affleck es el mejor Batman de la historia del cine.No entraremos a valorar la trilogía de Nolan que, aunque excelentes películas, no se sentían realmente una película de Batman salvo Batman Begins. Aunque quizá haya demasiados conceptos sobre qué o quién es realmente Batman. Tras bailar sobre ideas del fascismo como única respuesta a la anarquía con Nolan, Snyder nos entrega un Batman derrotado. Un vigilante justiciero harto del mundo y de la humanidad. Perseguido por sus pesadillas, paranoico y depresivo, no duda en calificarse como un criminal. Un actor fuera de la ley.

Batman V. Superman: Dawn Of Justice

En la otra parte del cuadrilátero nos encontramos al hijo de Krypton. Introducido en Man of Steel (2013), Henry Cavill nos presenta el mismo personaje sin evolución aparente. Año y medio ha pasado entre los acontecimientos de ambas películas. En esos 18 meses sólo apreciamos la metamorfosis diaria de Kal-El en Clark Kent, ocultándose al mundo detrás de unas gafas de cristal, nada más ha cambiado.

Casi tan central a la narrativa se siente Lois Lane (Amy Adams), que es descaradamente señalada por Snyder como pieza central a la saga que está creando. Clark sigue buscando su lugar en este planeta que no le acepta y que le idolatra a la vez. Que lo necesita y lo rechaza. Un conflicto complejo que queda resuelto de una forma sencilla.

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Lex Luthor (Jesse Eisenberg) es el tercer hombre en discordia. Snyder saca una pala y decide enterrar la herencia recibida de los Luthor anteriores. A ese fin ayuda mucho la interpretación de Eisenberg, así como su aspecto juvenil y melenudo. Realiza un papel un tanto unidimensional, marcadamente obsesivo y que sabe esconder sus cartas al espectador.

Gal Gadot se come sus escenas, y nos da mucha esperanza para Wonder Woman (2017)Bajo casi cualquier lupa, quien se queda con la película es Gal Gadot. Digitalmente eliminada en algunas escenas de los tráilers y ofrecida de más en otros, interpreta a una esquiva Diana Prince/Wonder Woman que está más preocupada de actuar como una espía que como una guerrera.

Es indiferente si es fiel a la Wonder Woman de todos o algunos de los arcos de DC. Manteniéndose en segundo plano durante la primera parte de la película, destaca en la segunda sin acabar de llevarse el balón a su casa. Al fin y al cabo, la película no se titula Batman v. Superman v. Wonder Woman. Gadot tendrá su propia película en la que brillar el año que viene y su papel en esta cinta nos da esperanza de lo que veremos entonces.

Batman v. Superman es la visión de Zack Snyder de los superhéroes de DC

Batman v. Superman es, simple y llanamente, la visión de Zack Snyder de los superhéroes de DC. Y seguirá marcando el ritmo por el resto de la saga. En el raro caso de que no te guste, bájate en esta parada. Snyder bebe alegremente de aquí y allá, del Dark Knight de Miller, de casi todo del New 52 y de mil fuentes más.

Nos encontramos al mejor Luthor del cine, al mejor Batman del cine, y —por falta de rivales— a la mejor Wonder Woman del cine. Superman sufría en Man of Steel por las nada sutiles metáforas mesiánicas de Snyder. El director rectifica y con los apoyos narrativos adecuados, logra reencaminarlo en cierto sentido. Tampoco es que las anteriores representaciones de Superman en el cine sean grandiosas, no le podemos culpar mucho.

Como última nota de esta conclusión, no esperéis escena post-créditos conectando con las próximas películas porque no la hay. A cambio, el director nos entrega pepitas del futuro a lo largo de la cinta.

Pros

  • El comienzo real de una nueva saga comparable a la Marvel.

  • Los mejores Batman, Wonder Woman y Lex Luthor de la historia de la historia del cine.

  • Momentos clave de humor bien resueltos.

  • La introspección conseguida a través de las pesadillas.

Contras

  • El tramo final se siente sin riesgo.

  • El nudo decisor de la narrativa ocurre en menos de un minuto.

  • Henry Cavill no acaba de conseguir "ser" Superman. Pero es una tarea que nadie ha logrado superar.