Nuevas informaciones procedentes de la investigación asociada a los atentados de noviembre en París revelan los métodos empleados por los terroristas de París para comunicarse sin ser detectados por los servicios de inteligencia europeos. La clave, según informan en The New York Times, era el uso continuado de teléfonos desechables y la ausencia de cifrado en sus comunicaciones.

Los terroristas activaron sus teléfonos móviles una hora antes de producirse los atentados de París. Estos teléfonos fueron desechados posteriormente en diferentes zonas de la ciudad —como el teatro Bataclán, donde se encontraron varios teléfonos móviles desechables con tarjetas SIMs belgas–. De la misma forma, en otra de las zonas afectadas fueron encontrados decenas de teléfonos móviles desechables aun en sus envoltorios, esperando a ser activados por los propios terroristas.

Los terroristas evadieron los sistemas de vigilancia con teléfonos desechables y sistemas no cifrados

Otra de las claves de su modo de operación fue el desuso del correo electrónico y otros sistemas de comunicación online. En su lugar, los terroristas utilizaron llamadas telefónicas para comunicarse, un método que, mediante el uso de teléfonos desechables y el constante intercambio de tarjetas SIMs, lograba desviar la atención de los sistemas de inteligencia europeos y estadounidenses.

Paralelamente, los terroristas desecharon el cifrado en sus comunicaciones, quedando expuestas todas sus conversaciones ante los ojos de los gobiernos y los centros de inteligencia. Los expertos en seguridad siempre han insistido en la necesidad de cifrar las comunicaciones para evadir la infiltración y aumentar la privacidad de las mismas**. En cambio, los terroristas pudieron evadir los avanzados sistemas de vigilancia de los gobiernos sin necesidad de utilizar estos sistemas de comunicación tan avanzados.