El nuevo episodio, guionizado y dirigido por Glen Morgan, que ha hecho algunos de los mejores episodios de la serie, nos pone rápidamente en situación cuando vemos a Joseph Cutler (Alessandro Juliani, Gaeta en Battlestar Galactica) como un simple funcionario que hace su trabajo, en este caso, echar a gente pobre de un barrio de Philadelphia... hasta que es asesinado, su cabeza separada de su cuerpo, por un... algo.
> "They said you two have experience with these, uh, spooky cases"
La policía local llama al FBI, que envía a nuestra pareja de super investigadores de casos especiales favoritos a la escena. Mulder rápidamente es consciente de que el caso tiene que ver con la justicia social. Un graffiti aparece a la mañana siguiente en el edificio de al lado. Ilustrado en él con un estilo a la Banksy, un hombre ahorcado.
De camino al edificio, uno de los vagabundos habla del 'hombre de la tirita'. La única persona que se preocupa por ellos. Misteriosamente después de la conversación: el graffiti ha desaparecido.
Tras una llamada de su hermano —aunque por una milésima de segundo Scully piensa que es su hijo—, Scully abandona la investigación para ir en ayuda de su madre, que ha sufrido un ataque al corazón y se encuentra en la UVI en Washington DC. Todo empieza a complicarse cuando Scully descubre que Margaret había cambiado las últimas voluntades, y no desea ser mantenida con respiración artificial. La emoción por perder a nuestros seres queridos es la clave de este episodio.
En el hospital, Scully sigue gravemente apenada por no poder despedirse de Margaret, y confusa porque su madre llamar a su hermano Charlie en vez de a ella, así como las "misteriosas" llamadas de su hijo dado en adopción.
Pronto descubrimos más sobre los dos misterios del episodio, quién había quitado el graffiti, y quién es el misterioso hombre de la tirita. Los coleccionistas de arte que querían aprovecharse de la obra, son visitados por 'Trashman', que así se hace llamar, que no tarda en aparecer misteriosamente para ahogar a uno y arrancar la espina dorsal de otro... y tirarlos a la basura, por eso es Trashman, ¿lo pilláis?
La siguiente víctima de Trashman, es una de las funcionarias que no quiere a los vagabundos re-alojados en el hospital cerca de la escuela de sus hijos. ¿La condena? Así es: separación de la cabeza del resto del cuerpo.
> "Scully, back in the day, is now."
De vuelta al hospital, Scully sufre la muerte de Margaret, que por unos segundos antes de morir vuelve a estar consciente, dirigiéndose a Mulder: "Mi hijo también se llama William", dejando a Scully sin saber como reaccionar salvo volver al trabajo.
Pronto encuentran, en los sótanos de un edificio abandonado, a varias criaturas misteriosas deambulando, y a su aparente creador, el propio artista graffitero dice haber creado a las criaturas, entre ellas al "hombre de la tirita", pero que es diferente. Es un tulpa, en referencia al genial episodio 15ª de la 6ª temporada, donde otro Tulpa atemoriza a un barrio idílico, mientras Mulder y Scully se hacen pasar por un matrimonio para darle caza.
Habla de que él meramente fue un vehículo para este impulso, este deseo. "El vino a mí" pero "luego tiene una vida propia". Las palabras del artista impactan a Scully, resonando en la historia de su hijo que tuvo que dar en adopción, con flashback incluido para que recordemos lo especial que era William, y sus aparentes poderes. Scully se siente responsable de haber "abandonado" a su hijo al darlo en adopción, de la misma forma que el artista se siente responsable por haber creado una criatura violenta. — Si hay algo que el achaco al episodio, es la aparente frialdad de Fox. Está ahí para Dana, pero el peso de la emoción sobre el sufrimiento de la adopción de William la lleva ella.
El otro funcionario también acaba siendo atacado por Trashman, para cuando su creador y los agentes llegan a la escena es muy tarde.
El caso queda aparcado sin resolver. Es hora de que Dana y Fox, como padres, afronten su responsabilidad para con William en una escena en el lago cuando van a esparcir las cenizas de Margaret. Scully simplemente quiere que su hijo sepa que no le trataron "como basura" cuando le dieron en adopción. Que no le olvidan.