Qualcomm se lanza a por el mercado de los wearables con más decisión. En un mercado que ya más o menos domina, aunque sea en la parte que no corresponde al Apple Watch, que sigue manteniendo la mayor parte de mercado.
El nuevo chip pretende sustituir a los anticuados Snapdragon 400 y Snapdragon S4 que incluyen muchos relojes inteligentes en su interior, tanto en Android Wear como Tizen. Las mejoras del nuevo Snapdragon Wear vienen dadas por una reducción del proceso de fabricación, ahora en 14 nanometros, lo cual según la propia Qualcomm reducirá el consumo de batería un 20% y disminuye su tamaño un 30% dejando más espacio para batería, sensores o reducir el tamaño del reloj. Aunque habrá que esperar para analizar la experiencia real que tengamos al usarlos.
Incluirá sensores de mayor calidad que los modelos actuales, y mejores algoritmos integrados para que la detección y calibración sean mejores. Por último, habrá disponibles modelos con módem LTE que traerán a los smartwatches la libertad que necesitan al desemparejarse de los teléfonos.
De momento LG, que retiró su último reloj inteligente antes de ponerlo a la venta, será la primera empresa en incluir Snapdragon Wear en uno de sus dispositivos. Aunque ni LG ni Qualcomm han dado fechas aún.