Foxconn

Aunque llevaba sonando un tiempo en los mercados, lo cierto es que no era hasta el día de ayer cuando la posible compra de Sharp por el ensamblador chino Foxconn, muy conocido por ser el fabricante de grandes empresas internacionales como Apple o GoPro. Ahora, la junta de Sharp ha confirmado que acepta el acuerdo de adquisición por el que el Foxconn se ha hace con la totalidad de la compañía por 2,6 veces su EBITDA.

La operación que se ha hecho a través de la compra de 3.281.950.697 de acciones comunes a un precio por acción de 118 yenes y la emisión de acciones de clase C por un total de 8.621.171 acciones a 11.800 yenes por acción elevan al montante de la operación, tipo de cambio incluido a 6.200 millones de dólares que deben estar suscritos, según el documento suscrito por Kozo Takahashi, presidente de Sharp, entre junio y septiembre de este año, siempre y cuando la operación cuente con la aprobación de las entidades reguladoras.

A pesar de que Sharp ha tenido problemas financieros en el pasado, la compañía todavía tiene uno de los negocios de electrónica de consumo, en especial componentes para pantallas y televisores, más visibles del Asia, y es proveedor de grandes compañías del mundo. No es de extrañar que, a pesar de estar pasando por un momento complicado, Foxconn en su afán de convertirse también en un gigante del sector, esté interesada en la tecnología de Sharp, sabiendo además que la compañía fabrica y ensambla productos para terceros en los que esta tecnología podría suponer un abaratamiento de los costes y mejora en los sistemas de producción.

Además, el ensamblador chino ha ido diversificando su operaciones con la fabricación de productos tecnológicos bajo su propia marca, siempre eso sí, con la mirada atenta por Sharp que ahora pasa a sus filas, que ya se saldó con la inversión personal en 2012 del CEO de Foxconn, Terry Gou, por 617 millones de dólares.