Como uno de los faros de la innovación y el progreso humano, la **NASA** no descansa ni un momento. Y mientras continúan con algunas de las misiones más excitantes de nuestra historia, observando el universo o excavando en Marte, no paran de pensar cuáles serán sus siguientes hitos. Cualquier misión espacial requiere de años de preparación, mucho esfuerzo y grandes cantidades de dinero. ¿Qué estarán preparando para el futuro los ingenieros de la agencia espacial americana?
Cold Atom Laboratory
El laboratorio atómico frío, o CAL por sus siglas en inglés, llevará algunas de las investigaciones más "heladas" a laboratorio de microgravedad de la ISS. Las temperaturas ultrafrías han abierto las puertas de una física que no conocíamos: la superconducción o los superfluidos. Con el CAL, la NASA pretende seguir despejando el camino en estas áreas. Para ello, la instalación, que será operada por varios astronautas, estudiará condensados de Bose-Einstein ultra diluidos, gases de Fermi súper fluidos y fenómenos cuánticos de los que se aprovechará la microgravedad. En definitiva, un lugar donde explorar las nuevas fronteras científicas. Y qué mejor que disponer de dicho laboratorio en el espacio.
Grace-Fo
La misión Grace tenía como finalidad seguir los movimientos acuáticos de la Tierra. Su sucesor, el Grace-fo continuará dicha misión, monitorizando los movimientos de aguas subterráneas, los niveles del mar o el estado de los glaciares. El Grace-Fo, de Grace Follow, observa así los cambios climáticos desde un punto de vista vital, el agua. Para detectar el agua, el Grace-Fo utiliza la detección gravitatoria, midiendo las variaciones a lo largo y ancho del planeta de una forma bastante precisa. Para ello utiliza el par de satélites Grace (ahora Grace-fo) y GRAIL, satélite que sigue al anterior. Ante la presencia de un pozo gravitatorio, los satélites son capaces de distinguir la diferencia de distancias debidas al tirón con una precisión increíble, obteniendo las medidas gravitatorias planetarias.
Jason-3
Jason-3 es el nombre de la sonda lanzada en enero de este año y la cuarta misión que aúna el esfuerzo de las agencias europeas y estadounidenses. Su finalidad es medir la superficie oceánica continuando la misión que comenzó en el 92 el TOPEX/Poseidón. La herramienta principal del Jason-3 es un altímetro de precisión con el que hacer la topografía marina y, también, medir el nivel del mar, todo con una precisión de hasta 3 centímetros. Desde el espacio. Toda una hazaña.
DSAC
El DSAC o Deep Space Atomic Clock será lanzado a finales de este año. Su intención es medir un reloj miniaturizado ultrapreciso de ión mercurio. ¿Para qué? Muy sencillo, para estudiar una tecnología tan novedosa como necesaria: la radionavegación precisa. Esta utiliza diversas frecuencias de radio para alcanzar diferentes objetivos (y navegar, básicamente). Así que dominar una técnica y tecnología segura es una cuestión vital. De este modo el DSAC hará las pruebas pertinentes para continuar desarrollando este aspecto de los viajes espaciales.
Mars 2020 rover
Aunque todavía quedan unos años, la misión Mars 2020 está siendo preparada con un mimo y una dedicación exquisitas. Entre otras cosas, la misión albergará al siguiente protagonista de superficie de la NASA, el Mars 2020 Rover en cuyo proyecto han participado numerosos países y agencias. El rover será del tamaño de un coche, conteniendo un extenso laboratorio en su interior, y buscará resolver algunas de las preguntas sobre el planeta rojo para las que todavía no tenemos respuesta.
Misión Europa
Prevista para comenzar en 2020, la que continuará con la misión Galileo y que buscará respuestas sobre las condiciones de Europa, la luna de Júpiter, como hospedadora de vida. La misión a Europa tardará varios años en alcanzar el planeta, ya que harán falta varias maniobras orbitales para poder alcanzar el satélite. Durante su viaje, probablemente, la sonda aproveche para analizar otros cuerpos celestes. Por tanto, probablemente no tengamos respuestas a algunas de las cuestiones fundamentales sobre la vida extraterrestre hasta, al menos, 2027.
OCO-3
La misión del OCO-3 consistirá en obtener información sobre la concentración de dióxido de carbono atmosférico y se acomodará en la ISS. Las mediciones, gracias a tres espectrómetros, permitirán analizar la composición atmosférica y sus variaciones con mucha precisión, permitiendo observaciones directas, monitorizadas o "indirectas" gracias al ángulo del extremos terrestre. La misión está prevista para comenzar a finales de 2016.
NISAR
El NASA-ISRO SAR, el radar de apertura sintética obtendrá algunas de las imágenes con mayor definición de la Tierra. Su misión es conseguir observar detalladamente algunos procesos, ecosistemas y fenómenos imposibles de otra manera. Por ejemplo, con el NISAR se observará detenidamente el cambio en los hielos perennes que tanto nos preocupan o las variaciones en los ecosistemas. Su lanzamiento está previsto a lo largo de este año.
MIRI
El telescopio del infrarrojo medio (o MIRI cubrirá la franja desde los 5 a los 28 micrones del espectro de luz infrarroja. ¿Y para qué nos puede interesar observar estas longitudes de onda? Muy sencillo, para ver las galaxias y estrellas lejanas, así como algunos destellos del comienzo del universo. El MIRI será lanzado en 2018 y nos ayudará a comprender mejor el origen de todo y la evolución del universo.
Insight
Otra sonda de superficie en Marte, el Insight, nos permitirá estudiar el interior de la corteza marciana. Para ello, la misión de Insight consistirá en taladrar la roca y obtener muestras, señales de calor y otra información útil que nos permita comprender cómo evolucionó el planeta y su estructura geológica. La misión comenzará en 2018, después de que la NASA anunciará el retraso del proyecto, inicialmente previsto para marzo de 2016.
SWOT
La función de la misión Surface Water & Ocean Topogrphy contempla también estudiar los movimientos oceanográficos, así como la topografía marina, o sus niveles. En esta misión, además, participan varios organismos internacionales, entre los que se encuentran renombrados hidrógrafos franceses. Uno de los aspectos más interesantes de la misión es la información hidrográfica de ríos y lagos que aportará. Su lanzamiento se estima para 2020.