La muerte de un hombre en India, que según las autoridades fue debida al impacto de un **meteorito, puede generar incertidumbre entre la sociedad. ¿Qué posibilidades existen de que una roca espacial impacte en nuestro planeta? ¿Y cuál es la probabilidad de que un objeto de este tipo cause daños materiales o personales?
Según la NASA**, el riesgo de impacto de un meteorito varía en función de su tamaño. A diario la Tierra es bombardeada con más de cien toneladas de polvo cósmico y partículas del tamaño de un grano de arena. Una vez al año, de acuerdo a las estimaciones de los investigadores, un asteroide del tamaño de un automóvil colisiona con la atmósfera terreste, creando una impresionante "bola de fuego" que se desintegra antes de tocar la superficie. Según la agencia, un meteoroide del tamaño de un campo de fútbol impacta contra nuestro planeta aproximadamente cada 2.000 años, provocando un "daño significativo" en el área donde cae el objeto rocoso.
La excepcionalidad es la norma
Estos datos podrían hacernos pensar en el bajo riesgo que tienen las rocas espaciales de causar algún daño real. Sin embargo, la existencia de grandes cráteres en la Tierra o la Luna demuestran que, una vez cada pocos millones de años, un objeto lo suficientemente grande amenaza a la civilización terrestre, recordándonos la catástrofe que sucedió con la extinción de los dinosaurios. En el caso de India no se ha podido determinar el tamaño o la composición del hipotético meteorito, pero de acuerdo a la NASA, las rocas espaciales de un tamaño menor a 25 metros normalmente se desintegran al entrar en la atmósfera, por lo que no suelen causar daños.
Las dimensiones de estos cuerpos rocosos determinan la gravedad del impacto. Por ejemplo, si el tamaño fuese mayor a 25 metros pero menor que un kilómetro, los daños se localizarían en un área local; mientras que los cuerpos con dimensiones superiores a los uno o dos kilómetros podrían producir efectos a nivel mundial. El objeto más peligroso detectado hasta la fecha, que presenta un diámetro de 5,4 kilómetros, es el asteroide 4179 Toutatis. Su paso a siete millones de kilómetros de distancia a finales de 2012 no supuso ningún problema para el planeta. A pesar de ello, la NASA sigue evaluando los riesgos que podría entrañar un cuerpo espacial de este tipo. Así fue como en 2005 investigadores del MIT presentaron la conocida como **escala de Torino**, que determina el riesgo de que un objeto rocoso impacte contra la Tierra.
Si hacemos un repaso de los mayores meteoritos que han impactado sobre el planeta, recordaremos el accidente que tuvo lugar en la región rusa de Chelyabinsk en 2013. El impacto de un meteorito dejó heridas a más de mil personas en un accidente trágico y excepcional como el sucedido en India el pasado sábado. Pero la historia de las catástrofes naturales de este tipo no está exenta de mitos. Como ejemplo basta citar el suceso de Tunguska, ocurrido en Rusia en 1908, en el que la explosión aérea de un fragmento del cometa Encke se confundió con la caída de una roca espacial.
El meteorito de 2013, sin embargo, sí fue considerado el impacto más importante del siglo. Los testimonios gráficos de aquel suceso dejan patente lo espectacular y dramático que debió de ser aquella caída para los testigos. Se trata de eventos únicos y recordados por los que avistaron los impactos, al igual que sucedió con el famoso **meteorito de Peekskill**, que atravesó la parte trasera de un Chevrolet Malibu. A lo largo de la historia, además de los incidentes recientes en India y Rusia, podemos contabilizar escasos accidentes personales provocados por rocas espaciales, como la que golpeó a una señora en 1954 en Alabama. Este fue, según los registros, el primer caso de accidente en el que un meteorito cayó sobre una persona.
Porque como sostiene la NASA, el riesgo de impacto de un cuerpo rocoso de este tipo es bajo. Stephen Nelson, científico de la Universidad Tulane de Estados Unidos, comparó el nivel de peligrosidad que tiene un meteorito con otros accidentes o problemas habituales. Sus cálculos no dejan lugar a dudas: la probabilidad de que te caiga un meteorito es de 1 entre 250.000, mucho menor que la de sufrir un accidente de coche (1/90), ser asesinado (1/185), morir en un accidente de avión (1/30.000), por un terremoto (1/130.000) o por un rayo (1/135.000).
Es más probable que nuestro fallecimiento ocurra por un cáncer o una enfermedad cardiovascular (1/7), según el Consejo Nacional de Seguridad, que por otros eventos que suelen producirnos más miedo. Por ello el riesgo de que suceda un incidente como el ocurrido en India el pasado sábado, por trágico que sea, no debería despertarnos temores. Que sepamos hasta el momento esta es la primera muerte que se produce por la caída de un meteorito y las agencias espaciales continúan trabajando para evitar en lo posible estos impactos.