Un evento como el MWC 2016 se mide por sus lanzamientos, novedades, interés del público, capacidad de exposición... pero también sus ausencias pueden ser sintomáticas y reflejar algo. Así que podríamos decir que la práctica nulidad de gafas inteligentes en esta feria auguran un futuro para sus fabricantes con más vinagre que aceite. Repasemos la cronología.
Febrero 2013, MWC ídem. Unas Google Glass se avistaron durante la feria y medio público quiso verlas, tocarlas, probárselas. Pero no hubo forma. Poco más se supo de ellas. La huella que dejó fue la de la expectación, la inquietud ante su presencia.
Google Glass spotted at MWC http://t.co/n4jFDKRPQw via @CNET
— Jonas Tichenor (@jonastichenor) February 28, 2013
Febrero de 2014, MWC ídem. Ya circulan unas cuantas Google Glass por la feria. No hay más ciego que el que no quiere ver, ni siquiera con unas gafas conectadas, y se acabaron vendiendo muchas (no, en serio, muchas) réplicas de las Google Glass, puro plástico sin circuitería, por cinco euros en la puerta de la feria. Había hype y en muchos stands, si no estaban directamente, se promocionaban en forma de apps y promesas para el futuro. Sueños rotos.
Barcelona Mayor @xaviertrias was at our stand checking @Nostrum_123 vending with @googleglass http://t.co/iHnBIMRC0E pic.twitter.com/qCTXHcb9UI
— Mobile World Capital (@MWC_Barcelona) February 26, 2014
Febrero de 2015, MWC ídem. Las Google Glass ya son poco más que testimoniales, pero es que ni siquiera hay demasiado interés en imitarlas por parte de otros fabricantes menores. Con una excepción: Sony SmartGlass, de las que por suerte no hemos vuelto a oír hablar.
Sintomático: de un MWC para otro, las gafas inteligentes pasaron de ser codiciadas por cualquiera a ofrecidas desesperadamente por el equivalente a gerentes de tiendas de electrodomésticos
También puede contar como excepción una marca española, WeOn Glasses, a la que su tocinesca estrategia de comunicación en redes sociales tampoco ayudó a salir adelante. El caso es que la coreografía se diluyó, y el radical cambio de interés por las gafas inteligentes en un año nos recordó que no hay tanta distancia como pensamos entre ser un rey y ser un bufón. Este tuit de nuestro compañero Carlos, de Engadget, resume ese remanente final de Glass durante la feria pasada a la perfección:
Y cuando estaba a punto de terminar el cuarto día en la MWC... va y aparece alguien con unas Google Glass. #mecostaronmucaras
— Carlos Martínez (@krlitosmtnez) March 4, 2015
Y si la cosa va de reflejar en un gráfico el auge y declive de las Google Glass y todo lo que las rodea...
2016
La realidad es que durante el MWC 2016, el rastro de las gafas inteligentes ha desaparecido. En su lugar hay miles de asistentes con un reloj o pulsera inteligente en su muñeca, principalmente. Sólo ZEISS se ha atrevido a presentar unas gafas. Google ya dejó claro que sigue la vereda de Android Wear.
Por lo demás: decenas de stands en la feria con clones, principalmente, del Apple Watch y el Gear S2, más o menos. Retruécano. En el MWC 2016 no se llevan las gafas. Aunque siempre hay alguna excepción... [shrug]