Tras casi tres años de 4G en España podemos sacar algunas conclusiones, sobre todo a raíz de las declaraciones de las operadoras. Para empezar, el despliegue ha sido rápido, pero el avance del mercado lo ha sido aún más, así que hace falta acelerar aún más. En este punto, toca agudizar el ingenio y buscar soluciones creativas a problemas complejos.

Las small cells. Una solución ideal sobre el papel, con un handicap considerable: son caras. No por su hardware, que es relativamente barato, sino por el coste anual que supone montarlas en fachadas de comunidades de vecinos. Se necesitan otras vías. Ahí entra Vodafone, que en este MWC 2016 ha presentado uno de sus proyectos, todavía sin propuesta comercial alguna: CrowdCell, una antena 4G dentro de un coche particular. Concretamente, miniceldas de cobertura que Vodafone controla automáticamente y en remoto.

Con la tecnología CrowdCell, Vodafone abre la veda a una larga lista de propuestas de colaboración para mejorar la coberturaAhora mismo es un módulo de un tamaño algo inferior al de una caja de zapatos, pero la idea, según responsables del proyecto, es que vaya miniaturizándose. La pregunta es: ¿por qué en un coche? Las antenas 4G en fachadas urbanas quedan expuestas a la intemperie, es más fácil que acaben dañadas por la lluvia, el viento, la erosión, el salitre en zonas marítimas, el vandalismo, etc. En un maletero están perfectamente resguardadas, y además se pueden alimentar de la energía de la batería del coche, que a priori sería suficiente para ellas.

La idea principal es que los ocupantes del vehículo tengan siempre cobertura, y el coche "emita" 4G también cuando esté aparcado. Así, el ocupante del vehículo se asegura no quedarse sin datos móviles, un sueño para los ocupantes del coche en largos viajes, y Vodafone afianza su cobertura en una doble vía: tanto para momentos "pico" (conciertos, partidos de fútbol, playas, etc) donde necesita un refuerzo de su señal, y para lugares donde la cobertura es escasa. De momento, en el Mobile World Congress ha realizado una demo con una de estas antenas en un BMW.

Sin embargo, el coche sería el primero de muchos destinos para la emisión del 4G. La estrategia a largo plazo es continuar miniaturizando esa tecnología, algo "muy posible y factible" según responsables de Vodafone, y que permitiría añadir antenas 4G a cada vez más lugares y emplazamientos de una forma poco intrusiva. Habrá que ver, quizás para finales de década ya sea lo habitual.