Anunciantes que quieren hacer llegar sus productos y servicios, empresas que buscan otra vía de comunicación con posibles clientes, además de los propios oyentes preparados para pagar por el contenido que escuchan. La continua profesionalización del medio está haciendo que la figura del podcaster independiente no sea capaz de manejar todos los aspectos de su trabajo. Convirtiendo las "redes de podcast" en una figura cada vez más necesaria para muchos.
Alojamiento, analizar las estadísticas, encontrar anunciantes o coordinar los mecenazgos, mantener newsletters y presencia en redes sociales, etc. La lista de tareas que empieza para el creador cuando se acaba de grabar no deja de crecer. Sobre todo si se quiere dejar de ser "uno más" en el océano de los podcast, donde cada vez es más difícil destacar.
Cada vez más difícil para los independientes
"Cada vez veo más y más difícil hacer dinero con el podcasting para los que no sean extremadamente populares" dice Dan Benjamin, creador de 5by5, una veterana red de podcasting, a Hipertextual.
Muchos de los programas populares quieren capitalizar ese aspecto, y convertirse en redes. Es lo que está ocurriendo en España recientemente. Uno de los motivos es aunar audiencia, como razona Carlos José Navas, creador de una de las nuevas redes en español Podstar.fm. "Creo que las redes de podcast pueden ser la respuesta a porqué el patrocinio es tan complicado: si con un sólo programa no tenemos número suficientes para ir a un patrocinador, a lo mejor con diez sí lo alcanzamos". De esta forma, un miembro de la red conseguiría parte de una tarta más grande, y de otra forma no podría probar bocado.
Las redes ofrecen notoriedad y soporte a los creadores independientes que quieren dejar de ser "uno más"
Otro de los beneficios viene por parte del descubrimiento que ofrecen entre miembros de la red, como describe Emilio Cano, creador de Emilcar.fm, al ser consultado: "Un programa nuevo cuenta ya con el prestigio del resto de la red, lo que le permite ser directamente conocido y valorado por un alto número de oyentes potenciales", continua, "estos programas pueden atraer oyentes nuevos que a su vez pueden revertir en el resto de componentes de la red".
Ambas redes, Emilcar.fm y Podstar.fm, han nacido recientemente y buscan competir por atraer nuevos oyentes al mercado, así como por un hueco en el oído de los ya aficionados. El mercado en español se puede ver como una gran oportunidad por la cantidad de hablantes a nivel mundial. Hay "oyentes de cualquier condición y país, atendiendo toda suerte de acentos en su escucha diaria, que actúan aquí como un elemento incluso atrayente en lugar de disuasorio", explica Emilio Cano. Pero no todos lo ven un camino de rosas, C.J. Navas responde: "los números me dicen que nuestros programas se escuchan más en Francia o Estados Unidos que en México o Argentina".
En español la oportunidad es grande, pero hay una brecha de estilos, acentos y gustos que hay que saber solventar para llegar a todo el mercado.
Diferentes vías para los ingresos
Plataformas como SoundCloud, iVoox o Spreaker simplifican el proceso en ciertos aspectos para el alojamiento y las estadísticas. Pero todo es muy opaco: nadie sabe realmente cuánto tiempo te escuchan los oyentes tras descargar el episodio, o directamente si lo hacen. Quizá signifique el futuro del podcasting pase por el streaming o el uso de una plataforma unificada de analíticas. Pero de momento, la inmensa mayoría del mercado se mueve con contadores de descargas, una medición en cierto sentido indirecta de popularidad de un programa, así como los seguidores en Twitter. Y así es más difícil aún conseguir anunciantes para añadir ingresos.
"Hay muchas cosas que mejorar" explica Myke Hurley, creador de Relay.fm, una de las redes de podcasting más populares del mundo. "Nosotros tratamos las cifras de descargas como aproximación a nuestra base de oyentes. Al final los anunciantes quieren ver resultados, y un programa puede ofrecerlos sin importar el tamaño de la audiencia".
"Si ya tienes un nombre y un público propios, y no te importa pasar algunos detalles por alto, es posible que una red no te sirva de mucho", añade Dan Benjamin. Algo en lo que coincide con Marco Arment, anterior miembro de 5by5, que tras ganar popularidad decidió continuar como independiente.
Conseguir publicidad es muy complicado siendo independiente, y eso lleva a los creadores a las redes de anunciantes, o a recurrir a los oyentes con sistemas de membresías
Continúa Benjamin: "Vender anuncios para tu podcast es todavía una especie de magia negra que consume mucho tiempo" y "las redes pueden ayudar con ese aspecto". Aunque para intentar solucionar este problema desde otro punto de vista, plataformas de publicidad como Standard, Midroll o la hispana Cuonda, gestionan la publicidad de los programas, y permiten mantener la independencia a los creadores.
La principal alternativa a la opacidad es crear un cliente propio que analice en tiempo real cómo se consume tu contenido, es el caso de NPR One, la app de NPR, el gigante estadounidense. Extrapolando los datos obtenidos al resto de su audiencia en iTunes y más allá, consiguen tener mejor visión sobre su producto.
Ante el dilema de la publicidad, muchos podcasters optan por ofrecer mecenazgos o membresías a sus oyentes para que colaboren de forma económica a la creación de los podcast.
"No sé si hay una combinación perfecta de publicidad y anunciantes", afirma Hurley, que ofrece membresías mensuales por hasta 10 dólares a sus oyentes, "varía de unos oyentes a otros". — Dan Benjamin de nuevo, lo ve distinto: "Los mecenas solo serán capaces de ofrecerte unos ingresos completos tras muchos, muchos años de trabajo previo" y con "una enorme audiencia".
Por su parte C.J. Navas lo ve indispensable: "nos ponemos un objetivo mínimo de mecenazgo a alcanzar en los diez primeros episodios. Si no llegamos, abandonamos la idea y probamos ostra cosa".