Zuckerberg lo describe en su publicación de Facebook como un asistente al estilo Jarvis de la película y cómics Iron Man.

Comenzará a trabajar en el proyecto investigando sobre las opciones actuales disponibles en materia de inteligencia artificial, para enseñar a la tecnología posteriormente a entender su voz y poder así controlar todo en su casa: luces, música temperatura...

Sus planes no quedan aquí. Zuckerberg es alguien famoso por su ambición. Quiere que su asistente sepa quiénes son sus amigos para identificarlos y dejarlos pasar cuando llamen a su puerta; también pretende que le ayude con su cargo en Facebook visualizando datos en formato de realidad virtual o que le avise si algo ocurre en la habitación de su hijo Max.

No descarta programarlo él mismo, creyendo que será un desafío intelectual divertido. Además asegura estar dispuesto a compartir lo que aprenda con el resto del mundo.

El caso, y lo importante de la anécdota, es que no existe un asistente personal que pueda controlar una casa y ayudarte en el trabajo. Hay varias implementaciones de asistentes de realidad virtual como Siri y Cortana, pero todos están enfocados a buscar, indexar y mostrar información.

Seguirá la estela de magnates de la tecnología como Bill Gates y su famosa mansión automatizada descrita, por aquel entonces, como perteneciente al mundo de la ciencia ficción.

Zuckerberg se involucra en los apartados técnicos de casi todo lo que ocurre en Facebook desde Oculus a las respuestas en Messenger de su inteligencia artificial. ¿Podrá el sólo realizar un avance significativo en la tecnología de asistentes virtuales?

Personalidades como Bill Gates, Elon Musk o Stephen Hawking siguen viendo peligroso el auge de la inteligencia artificial sin control.