Los cables conectados a nuestros aparatos electrónicos son una herencia del pasado, que en muchos casos nos frustran y nos hacen preguntarnos cómo en pleno siglo XXI siguen estando tan presentes en el día a día, y más desde que perdimos las autonomías ya legendarias de los antiguos teléfonos móviles. Se inventó la carga inalámbrica, sí, y no podemos negar que supone un grandísimo avance, pero tiene varios inconvenientes frente al cable que hacen que la solución no sea idonea, como por ejemplo que un terminal tenga que estar pegado a la base para cargar.
En otros sentidos, sí se ha mejorado mucho. Por ejemplo, en velocidad, el Samsung Galaxy S6 Edge+ sí integra un sistema que hace que la carga sea igual de rápida que el cable. Sin embargo, como digo, todo esto nos hace pensar en buenas soluciones temporales pero no definitivas. Por ello, PoWiFi (Power Over Wi-Fi) puede ser la solución que llevamos años esperando para obetener una carga inalámbrica real. Está siendo desarrollado en la Universidad de Washington y desde su presentación han conseguido grandes avances. Por ejemplo, ya han demostrado que puede alimentar pequeños cámaras (del tamaño de las que tenemos en los smartphones) o cargar wearables como pulseras cuantificadoras. Todo esto, a una distancia máximas de entre 5 y 10 metros.
Lo más importante es que PoWiFi no afecta a la calidad de la red inalámbrica usada para el acceso a Internet, gracias al uso de otros canales. También es relevante es que a la potencia a la que está siendo estudiada esta tecnología, no tiene repercusiones negativas en la salud y el ambiente que está alrededor del router Wi-Fi, encargado de suministrar la energía. Vamsi Talla, uno de los ingenieros encargados del proyecto, ha comentado que de momento no pueden suministrar más energía a causa de la ley impuesta por la FCC, pero que si algún día se relaja ese aspecto, se podrán incrementar en buena medida los usos y dispositivos compatibles, logrando así la ansiada carga inalámbrica real.
Otra gran notica de PoWiFi es que no requiere una tecnología muy novedosa o costosa que no exista. Las pruebas se han estado haciendo con modificaciones sobre routers tradicionales a nivel de software, por lo que si cambia la legislación y actores importantes del sector defienden este nuevo sistema a nivel global, cargar dispositivos sin cables ni bases, puede ser por fin, un sueño cumplido.