BlackBerry 10 ha muerto. Así lo ha anunciado John Chen, el director ejecutivo de la compañía canadiense que apostará por Android en 2016 con uno o dos terminales nuevos este año. El anuncio llega mientras explicaba como el BlackBerry Priv llegaría a más operadores estadounidenses, pero sin añadir fechas para Europa todavía, pero que llegará a 31 países más a lo largo de los próximos trimestres.
BlackBerry es una compañía peculiar, y al depender mucho de las ventas corporativas no necesita tener una amplia gama o tener nuevos dispositivos cada trimestre en el mercado. Pero sí necesita una buena ejecución en cada uno. John Chen piensa que es así. En los resultados financieros presentados a finales de diciembre así lo afirmaba.
Blackberry tiene una base sólida financieramente, y estamos ejecutando bien sobre ella. Para sostener nuestra dirección actual estamos aumentando las inversiones para añadir crecimiento continuado en software
Esta estrategia de apostar por el software y los servicios, manteniendo productos con un sistema operativo que las empresas estén dispuestas a implementar, así como usuarios avanzados. El salto a Android despeja las dudas que los inversores pueden tener, y permite liberar a ingenieros de software atados en BB10 para el desarrollo y personalización de Android, así como los servicios.
El hardware de BlackBerry ya solo constituye el 40% de sus mermados ingresos. En plena cima, cuando los ingresos de BlackBerry se contaban en las decena de miles de millones y no en las centenas de millones, el hardware suponía más del 80% de sus ingresos. No es secreto que el futuro de BlackBerry pasa por los servicios y el software que puedan ofrecer a las empresas. Pero no está claro cómo de potente sea la diferenciación que puedan ofrecer para seguir siendo relevantes.