Empezado el año con buen pie, no es mal momento para volver a la tierra y recordar que hay asuntos que siguen necesitando de nuestra atención inmediata. Entre ellos, algunos conciernen a este pequeño planeta que compartimos con millones de especies más. Algunas de las cuales están sufriendo hasta casi la extinción. Y muchas de ellas ni tan siquiera parece que estén en peligro. Por eso, os traemos una pequeña lista de dichas especies. Sencillamente, para saber un poco más sobre el estado de nuestro mundo.
La lista roja de la IUCN
Actualmente hay más de 5.500 especies animales amenazadas o en peligro de extinción
Ya os hemos hablado en alguna ocasión sobre esta lista oficial que trata de enmarcar las especies que se encuentran en peligro y su situación actual. Dentro de la lista roja de la Unión Internacional para la conservación de la naturaleza, o IUCN, las especies se catalogan en diversas categorías que van desde "preocupación menor" hasta "extintas terminales". La manera de determinar estos estados lleva varios años y muchas investigaciones que incluyen un análisis del hábitat, las necesidades, el número catalogado de una especie y muchos más detalles. Con todo esto, las autoridades de cada país, con ayuda de equipos científicos, determinan el estado en el que se encuentra una especie. Aunque el trabajo de la IUCN puede llevar mucho tiempo y a veces los análisis llegan tarde, por ahora es el mayor esfuerzo conjunto realizado jamás por evaluar el estado real de la vida con la que compartimos el planeta.
Especies en peligro
El número de especies animales en peligro de extinción el mundo, actualmente, se estima por encima de las 5.500 especies. Y este número se considera una aproximación muy burda, además de que no considera especies vegetales. Pero sirve para hacernos una ligera idea. Otra estimación señala que aproximadamente el 99% de las especies que alguna vez habitaron la tierra ya se han extinguido. Por último, los informes hablan ya de una "sexta extinción masiva", provocada por los cambios de origen humano. Y es que en los últimos cien años, el declive de las especies animales y vegetales se equipara al provocado por algunos elementos catastróficos ocurridos en el pasado lejano. Pero volvamos a repasar algunas de las especies que tal vez no sepamos que se encuentran amenazadas.
El tiburón blanco
Este animal, cuyo nombre científico es Carcharodon carcharias, es el protagonista de la película Tiburón, así como el de las pesadillas de más de un bañista. La especie está presente en nuestra cultura de mil y una formas: imágenes, merchandising, historias... pero lo que mucha gente no sabe es que este animal está catalogado como vulnerable. Esto se debe, entre otras cosas, a los pocos datos que tenemos sobre él, lo difíciles que son de localizar, lo exquisitos que son para procrear (en ciertos lugares concretos) y la imposibilidad de criarlos en cautividad. Los tiburones blancos son misteriosos en muchos aspectos y criaderos coinciden muchas veces con zonas de actividad humana, lo que se lo pone difícil a los animales. A día de hoy se ven cada vez con menos frecuencia, relativamente, hablando, lo que no hace sospechar nada bueno.
El burro
Sí. Probablemente, Juan Ramón Jiménez no lo sabía cuando escribió "Platero y yo", pero el asno, Equus africanus, es una especie amenazada de manera crítica. Su desaparición, probablemente, sea inminente. Al menos en su hábitat natural, que se encuentra en África. Actualmente, solo quedan unos cientos de burros salvajes en el mundo y su protección, debido a las constantes guerras, es difícil, si no imposible. Los burros salvajes se diferencian ligeramente de los domesticados, los cuales son más abundantes y no están catalogados dentro de la lista roja de la IUCN por su situación "especial" de animales domésticos.
El tigre
El tigre, probablemente, sea una de las especies más conocidas por su imagen en todo el mundo. Este animal con porte elegante es un cazador letal de las selvas y sabanas. Sin embargo, a día de hoy se encuentra en peligro de extinción, tal y como anuncian desde la IUCN. No solo el conocido tigre de bengala, sino todas las subespecies de Panthera tigris, a lo largo del mundo, están en el punto de mira de los biólogos. Esto se debe a dos razones fundamentales: la pérdida de hábitat natural, que suele ser el principal enemigo de una especie, y la caza. El tigre, como imaginaréis, ha sido siempre el principal objetivo de los safaris. Actualmente está bastante más protegido, aunque eso no evita los problemas con los cazadores furtivos.
El oso polar
Conocido por ser uno de los animales más peligrosos del mundo, el oso polar o Ursus maritimus, se encuentra catalogado entre las especies vulnerables. La razón principal, como en la mayoría de ocasiones, se debe a la reducción de hábitat, algo que viene ocurriendo de una forma aún más agresiva durante los últimos años y como consecuencia del cambio climático. Actualmente la preocupación por el oso polar está creciendo y hay quien se atreve a decir que la especie podría estar condenada si seguimos a este paso.
El atún rojo
A pesar de estar catalogado como uno de los peces en peligro de extinción, esto no evita que existan naciones dispuestas a pagar multas solo por el hecho de poder seguir consumiéndolo. Países como Japón, por ejemplo. Este pez está sufriendo una de las mayores sobreexplotaciones del mundo lo que no augura nada bueno. Existen otras especies de atún, que son empleadas para hacer productos de pescado. Pero en concreto, el atún rojo o Thunnus thynnus, es especialmente apreciado por su sabor. Un sabor que está condenando a la especie.
El Gorila de montaña
Aunque fue el protagonista de "Gorilas en la niebla", del Gorila Gorilla beringei beringei solo quedan dos poblaciones en la naturaleza. Dos poblaciones de apenas unos cientos de animales, por cierto. Por mucho que Dian Fossey intentó concienciar al mundo del peligro, esta especie probablemente esté viviendo sus últimos años de forma salvaje. El caso, al ser un primate no homínido, ha resultado especialmente mediático. Sin embargo, la inestabilidad política, la caza furtiva y la pérdida de hábitat se ha cebado con estos animales de una forma prácticamente irreversible.
El armadillo gigante
Este simpático animal, el Priodontes maximus o armadillo, también se encuentra en peligro de extinción dentro de la categoría de "vulnerables". El armadillo, conocido por su armadura, es amenazado principalmente por la caza furtiva y la deforestación. Por ahora el pronóstico es malo, colocando a este animal en el apéndice I, es decir, en declive hacia la extinción.
El guacamayo militar
El guacamayo militar o Ara militaris es de un color verde precioso, muy llamativo. Su presencia se extiende desde México hasta Argentina. Sin embargo, cada vez se ven menos de estos animales y sus poblaciones se aíslan poco a poco. Esto es un indicativo terrible de un hecho: la especie es vulnerable a la extinción. El culpable, de nuevo, es el hombre, que provoca la desaparición de este animal mediante la deforestación y la caza de sus ejemplares.
Unas palabras por las abejas
A día de hoy existe una preocupación creciente por las abejas melíferas, especialmente por las meliponas. Este género contiene más de cuarenta especies de abejas capaces de hacer miel y que no tienen aguijón. Pero no son las únicas. Cómo decíamos, un interés creciente en el futuro de las abejas melíferas se manifiesta en multitud de estudios, campañas y acciones para su protección. ¿Pór qué? La reducción en el número de abejas en la última década es notable. Los relativamente pocos datos existentes al respecto indican que algo está acabando con ellas: ¿un hongo? ¿Los pesticidas? ¿El cambio climático? Nadie lo sabe con certeza, pero lo que está claro es que debemos seguir observando para poder poner una solución. No por nada, el mismísimo Albert Einstein vaticinaba tiempo atrás la catástrofe ligada a la pérdida de las abejas. Por ahora no tenemos certeza alguna de qué está ocurriendo con las abejas. Pero habrá que estar atento por si en algún momento llegan a ser vulnerables a la extinción.