Echamos mano de nuestra particular bola del futuro que, aunque no sea infalible, puede aproximarnos un poco en cuanto a lo que atenernos en este próximo año 2016. Partiendo de la base de lo que tenemos hasta ahora, y vistos los resultados del número y nivel de inversiones en startups hasta la fecha ya podemos intuir que, sin duda, 2015 será un año de cifras récord.
Nos movemos en un mercado complejo, al que le afectan muchas variables y en el que difícilmente se pueden hacer predicciones fiables. Solo podemos basarnos en lo que hemos visto durante este año e imaginar. Pero vamos a imaginar con fundamento: hemos preguntado a tres inversores sobre lo que nos podemos encontrar en este próximo año, y esto es lo que nos han contado.
Objetivo: batir récords
Una de dudas que más se pone en la palestra es si ese número de inversiones se mantendrán en cifras similares, subirán o caerán.
En el club de los optimistas absolutos se encuentra Javier Megías, el cual opina que "2016 será el año de las inversiones en startups", coincidiendo con las nuevas opciones que dan otros modelos de financiación, y un año, en el que según ellos se facturarán 920 millones de euros y se crearán 7.000 nuevos empleos. Startupxplore acaba de inaugurar su nuevo modelo de coinversión liderada, lo que supone dar la opción a muchos particulares poniendo en circulación todo ese capital que hasta hace unos meses estaba paralizado. Se pone, por tanto, más dinero en juego. Y es algo que también ha puesto en práctica, a su manera, otro de los inversores a los que hemos hecho esta consulta. François Derbaix con su recién estrenado fondo, Indexa Capital, que sin embargo tiene una opinión un poco más pesimista pese a que parte desde un buen punto de partida:
>"Apostaría que en 2016 habrá menos financiación para startups que en 2015. La razón, en mi opinión, es que pinchará la burbuja de financiación en startups y se enfriará bastante el sector en cuanto a inversiones."
Esto, según él, atraerá otras cuestiones positivas: "será un momento de gran oportunidad para que las startups sepan hacer un uso eficiente del capital y depender poco de la financiación externa". Lo cual eliminaría los mitos de que los emprendedores solo saben vivir de capital ajeno.
Pero siempre hay una figura conciliadora, un término medio que pone atención sobre los dos extremos. Para Iñaki Arrola, el 2016 se dibuja como una continuación lógica y constante de lo que hemos podido ver en 2015, eso sí, con "algunos sustos por el camino"; pero, en su opinión "se batirán récords de exits en 2016 y con una altos niveles de financiación", y que posiblemente aumenten los aportes de capital. Lo que implicaría ver cifras de más de cuatro números más a menudo.
La incógnita de los sectores más atractivos
Nuestra bola del futuro se oscurece un poco cuando le preguntamos sobre qué sectores tendrán el protagonismo en los meses venideros.
Los sectores del futuro aún están por decidirse
Está claro que el presente ha sido el Fintech, nadie pone en duda esa cuestión, y en el cual ha destacado Derbaix. Se ha centrado en este ámbito porque aún ve que " el sector financiero verá como sus distintos negocios se verán aún más atacados por competidores online y especializados". Pero no pierde su visión global y apunta a que la revolución de Internet seguirá erosionando sectores tradicionales que nunca antes nos habíamos imaginado que podrían dar cabida a estos emprendimientos; ¿quién iba a pensar que Uber, Airbnb, Wallapop o BlaBlaCar podrían arrasar en esos entornos tan cerrados? Ahora las opciones son infinitas y todas las sugerencias aceptadas.
Arrola nos dirige también a la seguridad, edutech o eHealth como otros de los bastiones más afamados de 2015. Pero para 2016, quién sabe. Él no cuenta con ningún favorito, como ya nos confirmó hace unos meses. Podríamos decir que su ojo sigue enfocado en la caza de "grandes profesionales", da igual del sector que vengan.
Camino a territorios inexplorados
Salir o no salir, esa es la cuestión. Abordar los problemas que podrían presentarse en el extranjero de tomar la decisión de expandirse puede ser una de las grandes disyuntivas a las que se tengan que enfrentar muchos de nuestros emprendedores.
Los mercados nacionales se les empiezan a quedar pequeños, y los objetivos de escalabilidad propios de una startup, así como el espíritu que las define, ponen rumbo a conquistar nuevas geografías. Para los inversores no hay duda de que esto es tanto una necesidad como una obligación, que además traerá consigo algunas consecuencias, como así nos confirma Megias:
>"Esto implica que inversores extranjeros se fijen más en nosotros e inviertan, cosa que antes era muy complicado. Y es posible que ellos animen las rondas B o C."
De nuevo, más rondas y, seguramente más grandes.
A la búsqueda del unicornio perdido
Tenemos ganas de contar con uno, y muchas más de verlo sabiendo que es nuestro. Independientemente de las implicaciones que esto tenga para el crecimiento de las inversiones y el efecto dominó, lo cierto es que todo el mundo se pregunta si lo podremos ver este próximo año.
De nuevo, opiniones encontradas en este campo. Megias lo tiene claro, y si no es este año será el próximo, con algunas de las compañías que apuntan ya a maneras: Wallapop y CartoDB. En el caso de Arrola, la opinión se encuentra en otros derroteros:
>"Para mí lo importante no es la valoración de las compañías, sino por cuánto se venden. Estoy seguro que esto pasará antes o después, ¿en 2016?¿Quién sabe? Pero sí que creo que veremos ventas de compañías por encima de 100 millones en 2016..."
Es decir, para él no es tan importante una valoración, que no deja de ser virtual, como que una compañía verdaderamente se venda por esas cifras que queremos ver en algún momento.
En el caso de François, de nuevo vuelve a hacerse presente el tema de la burbuja, a causa de la cual "no tiene claro que se vean rondas más grandes" durante 2016, razón por la cual nuestras manadas de unicornios se verían mucho más lejos de lo que pensamos.
Diferentes opiniones y diferentes panoramas que nos pintan un futuro que no tendremos que esperar mucho para comprobar cómo se presenta.