En Dubai les encantan los proyectos faraónicos. Y a diferencia de España, país en el que también nos han encantado hasta que nos quedamos sin dinero, allí tienen dos características para llevarlos a buen puerto: tienen dinero y por una extraña razón les encanta poner pistas de tenis en los sitios más insospechados. Si colocar una pista de tenis en lo alto del Burj al Arab Hotel durante 2005 no les bastó, ahora quiere llevarse las pistas de tenis bajo el agua con espacio suficiente para espectadores y gradas.
Con un presupuesto de 2500 millones de dólares, el proyecto está en sus primeras etapas de desarrollo, y está planificado por la gente de 8+8 Concept Studio con el arquitecto Krystztof Kotala a la cabeza, cuya propuesta es construir un complejo bajo el agua situado en el mar del Golfo Pérsico, entre el Burj al Arab y las islas de Palm Jumeirah en los Emiratos Árabes Unidos, que incluiría siete pistas de tenis y cada una contaría con con los arrecifes de coral en las azoteas diseñados para construir la ilusión de un atolón natural:
Un techo de cristal de 100 toneladas
Aunque la idea es una locura y totalmente innovadora, además de traer el interés de inversores y de la comunidad, ha planteado algunos problemas técnicos para los ingenieros que participan en el diseño de este proyecto, como por ejemplo la problemática de que el techo transparente requeriría un panel continuo de vidrio de al menos 108 pies de ancho, algo que podría pesar cerca de 100 toneladas.
Todo ello junto con la preocupación por las fugas, y con los problemas en relación a la estructura: que pueda resistir terremotos y tsunamis, y que tenga una conexión eficiente con la superficie como salida de emergencia. No obstante, pese a las dificultades del proyecto, el 95% los problemas que pueden limitar el proyecto se han resuelto en este momento.
De momento, la mayor preocupación para el arquitecto es si hay tiempo suficiente para terminar el proyecto antes de la Expo 2020 de Dubai.