Y no es una broma. Resulta que aún siendo un país con pena de muerte (cuya correlación entre su aplicación y la disminución de los delitos no está demostrada) y que además tiene uno de los sistemas carcelarios más peligrosos de mundo, ha encontrado una solución ¿creativa? para luchar contra el tráfico de drogas dentro y fuera de sus prisiones para condenados a muerte. De hecho, es un plan tan loco que la BBC se ha ido hasta Indonesia a entrevistar al artífice de esta loca solución.

Según la agencia antidrogas del país asiático, uno de los principales problemas del sistema carcelario es la corrupción de sus guardias y la entrada del tráfico de drogas directamente a sus prisiones, algo que quieren evitar, literalmente, eliminando a los guardas de la ecuación y dejando a la madre naturaleza que se ocupe del sistema de prisiones de Indonesia. Y vuelvo a repetir, no es una broma.

Cambiar pirañas, tigres y cocodrilos por guardiasIndonesia ya cuenta con algunas de las leyes anti narcóticos más duras del mundo, incluyendo la muerte por fusilamiento para los traficantes, que ya provocó un escándalo internacional en abril, cuando se ejecutó a siete presos extranjeros por drogas, incluidos los australianos Andrew Chan y Myuran Sukumaran que saltaron a las portadas internacionales y desató algunos conflictos diplomáticos. Y es que a pesar de estas durísimas leyes, el sistema penitenciario de Indonesia está inundado de drogas, y los reclusos y funcionarios de la cárcel son arrestados regularmente por delitos de narcotráfico.

El plan es sencillo: una suerte de Alcatraz pero sin guardas y algunos de los animales más peligrosos vigilando a los presos, o al menos, evitando que escapen. Es tan de película de serie B que los organismos internacionales se lo están tomando en broma desde que se presentase el proyecto en noviembre. Ahora, y con el jefe de la agencia antidrogas buscando reptiles y visitando las cárceles, las cosas se están poniendo serias.

Vamos a colocar tantos cocodrilos como podamos. Voy a buscar el tipo más feroz de cocodrilo. No se puede sobornar a los cocodrilos. Usted no puede convencerlos para que dejen escapar a los presos. - Budi Waseso, jefe antidroga de Indonesia.
BBC
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Como puede verse en la imagen, el plan de Indonesia es utilizar tres círculos concéntricos a modo de seguridad para evitar que los presos escapen y para quitar a los guardias de control de la ecuación: un primer nivel de cocodrilos para el más próximo a la prisión, uno adicional de pirañas, y un tercer círculo concéntrico de tigres. No sabemos si la pericia de James Bond será posible o no, pero en Indonesia no se lo toman a broma.

Que comiencen los juegos del hambre.

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