Google está confirmándose como uno de las compañías más preocupadas por crear un coche autónomo que aborde las necesidades de los conductores o usuarios del futuro y para ello se han replanteando por completo el término: coche y lo que implica a nivel de diseño y funcionalidad. Baidu, el Google chino, no quiere quedarse atrás y ha confirmado su potente apuesta por el coche autónomo.
Y lo ha hecho con una demostración por las carreteras de Beijing que se ha convertido en un récord para China. El coche autónomo de Baidu se convirtió en el primero en circular bajo varias condiciones de carretera, es decir, tráfico, ciudad y autovía a velocidades máximas de 100 kilómetros por hora durante los 30 kilómetros que duró el test. Si, es una prueba muy importante, pero ¿puede Baidu competir contra Google en este campo?
Baidu lleva dos años trabajando en conducción autónoma desarrollando un sistema avanzado, pero la meta final es muy diferente. Si bien Google quiere reinventar por completo la forma de entender al coche, Baidu solo ha conseguido hacer que un coche normal pueda conducir solo, algo que casi todos los fabricantes tienen, en menor o mayor grado. La diferencia en este punto es significativa.
Uno de los objetivos de Baidu con este proyecto es ayudar a reducir la congestión y contaminación de Beijing. Si los coches conducen solos lo harán de forma más eficiente y eficaz emitiendo menos CO2, es por tanto una solución para un problema que no necesariamente ha generado el coche. El objetivo de Google es diferente, quiere que veamos al coche como una herramienta, la más útil de todas, y para ello su propuesta es 100% eléctrica y asumiendo que la figura del conductor desaparece, sin reciclar un coche y ponerle sensores por todas partes.
Baidu ha sido de las pocas compañías en China que ha obtenido una licencia de pruebas sobre escenarios reales, una concesión importante que demuestra cómo el Gobierno chino necesita una solución a los atascos y a la contaminación. Por el momento el coche empleado por Baidu es de origen alemán aunque todo parece apuntar a que finalmente los coches autónomos que circulen por China dentro de tres años serán de origen chino.