Apple sigue de caballero blanco en la defensa de los derechos de los usuarios (sus usuarios), y ahora, con la aprobación en ciernes de la Investigatory Powers Bill, una regulación británica que busca asfixiar la privacidad de los usuarios obligando a los ISPs a mantener un historial de búsqueda y a entregar a los poderes públicos las llaves de acceso y cifrado, Apple ha rechazado formalmente este proyecto con un escrito de 8 folios en las que expone los peligros para la sociedad de la información de mantener en jaque la privacidad de los usuarios.

Para Apple, uno de los objetivos de la regulación, dar a las autoridades británicas el acceso a los registros de uso de Internet para todos los ciudadanos británicos, supone una injerencia sin precedentes para la privacidad de los mismos, de forma que sin una defensa fuerte del cifrado,se pueden producir ataques que tienen la posibilidad de imponer el caos, y amenazar nuestra forma de vida, la estabilidad económica y las infraestructuras.

Entregar puertas traseras a los estados es entregarlas a todosDe esta forma, una de las principales preocupaciones de Apple con respecto a la Investigatory Powers Bill parece ser la ambigüedad de su lenguaje en ciertas áreas importantes, como suele suceder casi siempre en temas de privacidad, en los que esa ambigüedad reviste de poderes especiales a los poderes públicos; por lo que en Apple no están seguros de si el proyecto de ley podría ser interpretado de una manera que la obligaría hacer cambios en sus servicios centrales como iMessage, sobre todo en el caso de que obliguen a las compañías a generar puertas traseras para las agencias de inteligencia.

Parece que, el hecho de que Apple se posicione a favor de los usuarios en materia de privacidad abre la puerta a que más compañías del sector refuercen su postura de cara al futuro de los datos de los usuarios, algo que tal como están cambiando las regulaciones, es algo muy positivo para todos.