Llegamos al último capítulo del año y a muy poco de despedir esta temporada. Las cosas han subido de todo y los muchos conflictos e historias comienzan a enredarse. Si algo ha sido una constante en las entregas de la franquicia es que intervienen muchos personajes y todos aportan un poco a ella, y si bien hay algunos conflictos principales, estos son más bien un hilo conductor de todo lo que se desarrolla a la vez. Se puede decir que el concepto de cada temporada es más importante que la historia de un solo protagonista.
Así pues, mientras John Lowe ha aceptado su naturaleza y ha abrazado finalizar la obra de James Patrick March pero también ha reconquistado a Alex y desechado a Sally, seguro le quedan muchos pendientes ahora que él quiere regresar ha hacer una "vida normal" con su familia, si es que esto es posible si contamos que son dos vampiros y un asesino serial, vaya familia.
Me ha gustado mucho el giro que han tomado estos últimos capítulos, las narraciones personales de cada personaje agregan un plus a la historia. Es decir, los vuelve muy cercanos y conocidos para nosotros, además de tener reflexiones muy profundas, ya no de la historia de horror, sino de la vida misma.
La Condesa por su parte, recuperó al único ser que ha amado de verdad solo para que Donovan se lo arrebatara por la obsesión de este de ser el centro de atención y cariño de Elizabeth. La traición que le jugó a Ramona Royale fue de lo más bajo y de lo más sorprendente porque Dono no nos ha dejado saber hasta muy al final de los episodios lo que realmente tramaba.
El que hizo la peor jugada de su vida es el millonario Will Drake al casarse con Elizabeth. Hizo caso omiso de las advertencias de la mucama, y tal como ella lo presagió, Drake fue asesinado por la hambrienta Ramona Royale. Por este hecho se quedará por la eternidad en el famoso Hotel. "Una tontería", según las palabras mismas de la Condesa, que ahora tiene dos maridos muertos rondando los pasillos del Hotel Cortez.
Otras dos mujeres toman las riendas de su vida: Iris y Liz, quienes habían decidido morir y ayudarse mutuamente para conseguir este objetivo. Sabemos bien que morir en el Hotel Cortez con cuentas pendientes en la vida ata a las pobres almas para siempre en ese lugar. Es por esto que vimos a Liz resolver su único asunto inconcluso en la vida: buscar a su hijo. Estas escenas fueron muy emotivas y hechas de forma muy sencilla en donde se retoma el clásico asunto de los padres que se van por motivos personales y no por falta de amor.
La teatralidad en American Horror Story: Hotel es algo fabuloso, hay escenas llenas de belleza en todos los sentidos, así sean siniestras, y esto nos habla del buen manejo de las historias, así como de la maduración de una franquicia como es esta. Todo esto a pesar de no estar Jessica Lange (aunque no puedo decir que no me gustaría verla ahí).
Así pues, en este último capítulo del año quedan muchas cosas pendientes con el final tremendo con una Iris y una Liz disparando contra la Condesa y Dono. No sabemos que sucederá y si estas "mujeres de cierta edad" lograron vengarse o más bien despertaron a la bestia que puede ser Elizabeth. Quedan aún tres capítulos más, así que, con seguridad, a todas esas historias les queda mucho trecho.