Hace un par de meses, en Berlín, Samsung nos enseñó el Gear S2. Tras tres semanas usándolo veo un reloj sólido con mucho potencial, pero aún hay algunas con algunas sombras y aspectos a mejorar.Al optar por Tizen en vez de Android Wear, Samsung quiere marcar distancias con el resto de fabricantes que no cuentan con un sistema operativo y dependen de otras compañías.
Es toda una declaración de intenciones: en la guerra del smartwatch, Samsung quiere jugar con sus armas. No sólo no quieren depender de nadie, quieren demostrar capacidad de ganar sin depender de nadie.
Va a ser difícil. La primera muestra de dificultad la tenemos en que el Samsung Gear S2 es el séptimo dispositivo corporal de la coreana, que no acababa de encontrar la fórmula del éxito. Con el Gear S2 está más cerca que nunca, pero aún no está ahí.
Software
El Gear S2 cuenta con Tizen como sistema operativo, lo cual limita las aplicaciones disponibles para el reloj, pero augura funcionamiento con terminales de Android en general, no solo los de Samsung, siempre que tengan Android 4.4 o superior, y al menos 1.5 GB de memoria RAM.
Tizen es una apuesta a futuro, y aunque es más fluido, carece de muchas apps
Samsung está intentando hacerlo compatible con varios modelos de iPhone en el futuro, aunque no han querido hacer declaraciones todavía sobre la situación de este desarrollo. Es de suponer que conseguirán una compatibilidad similar a la de Pebble o los propios dispositivos con Android Wear, mucho más limitada que la del Apple Watch, pero más que suficiente para notificaciones básicas, y mejor soporte de aplicaciones propias, que Samsung primero debería portar al iPhone.
Tizen es un compromiso y un plan a largo plazo de Samsung, necesitan apostar por su propia plataforma para smartwatches y otros dispositivos corporales, además de para el Internet de las Cosas en el futuro, y sus teléfonos móviles en el presente. Para arrancar Tizen, Samsung aún necesitará de más apoyo de diferentes desarrolladores independientes y de grandes compañías, que realicen el laborioso trabajo de llevar sus aplicaciones al Gear S2 y sus sucesores.
Por suerte, el trabajo no es tan arduo o complicado como el de crear una aplicación para smartphone desde cero, y la potencia de ventas de Samsung hará del S2 seguramente el segundo smartwatch más vendido del mercado, por encima de todas las otras opciones con Android Wear.
Dicho esto, Samsung ha realizado un buen trabajo de optimización del juego batería-pantalla-procesador-comunicaciones, que hacen que una batería similar o menor en capacidad a otros smartwatches con Android Wear o watchOS, dure el doble con Tizen. Sin duda uno de los puntos más fuertes del reloj.
Dispone de múltiples interfaces del reloj preinstaladas, además de poder instalar nuevas desde la aplicación Samsung Gear. No hay una variedad tremenda, pero hay suficientes para muchos gustos y estilos.
Funciona con casi cualquier Android reciente, y en el futuro puede que con iOS
No esperemos soporte de Google pronto, como comentamos cada poco, a Google no le interesan plataformas que compitan con Android, y Tizen lo es. No esperemos ver Gmail, Google Calendar o Google Maps temprano. Por suerte hay alternativas ya presentes, y pronto habrá más. La competencia es buena para Google solo cuando ellos no están en la parte competidora dominante.
Otro último punto del software, es que ocupa unos 2.5 GB de almacenamiento de los cuatro que ofrece el Gear S2, así que hay relativamente poco espacio para fotos y música. Algo que sinceramente, no debería preocupar mucho puesto que aún dependen del smartphone emparejado. No así el Gear S2 con 3G, que llegará más adelante (en Europa no puede desembarcar aún por cuestión de regulaciones en torno a la SIM electrónica), pero ya hablaremos de él.
Cuenta con NFC, y obviamente dispone de Samsung Pay, la opción para pagos de Samsung. Esta es una parte que sólo funciona si el dispositivo está emparejado con un terminal Samsung, así que malas noticias para el resto. ¿Quizá en el futuro se extienda a otros terminales Android o iPhones? Difícil de saber.
Para interactuar con el reloj, Tizen ofrece tres opciones por software. Cuando queremos responder a una notificación de WhatsApp, mail, Telegram, etc, el Gear S2 nos ofrecerá respuestas rápidas comunes como "Sí", "No", "LOL", "Estoy de camino", "OK", y más, que son totalmente editables desde la aplicación Samsung Gear de tu smartphone. También puedes responder con un listado de emojis de forma rápida, están los más comúnmente usados, y es mi forma preferida de responder rápido.
S-Voice funciona bien para responder rápidamente por voz
También ofrece un "teclado T9", con 14 teclas, que nos hará volver a la época de los Nokia, Ericsson y Motorola de hace dos décadas. Personalmente es la opción que menos me gusta y uso, pero porque sinceramente mi cerebro olvidó este tipo de interacciones, como olvidó aprender a programar un vídeo VHS. Eso sí, el software de predicción funciona bastante bien, y es certero con lo que queremos escribir.
S Voice es la tercera opción, el pequeño micrófono del Gear S2 te permite dictar respuestas y mensajes, y los transcribe de una forma que me ha sorprendido para bien. Algún fallo tonto me ha hecho tener que volver a comunicar la frase que quería decir con pronunciación más marcada, pero en general está bien para no tener que sacar el smartphone. Otro buen punto es que funciona en varios idiomas, puedes intercambiar español e inglés, o español y catalán, y el S-Voice debería reconocerlo bien.
A nivel general el Gear S2 vuela, no hay parpadeo ni retrasos en ninguna animación, y todas las opciones funcionan perfectamente.
Pantalla
De máxima calidad, con casi 300 puntos por pulgada, y 360 píxeles de diámetro, la pantalla del Gear S2 supera con creces a toda la competencia con excepción de alguna novedad reciente. Y además lo hace sin necesidad de crear un dispositivo gigante en tu muñeca, ni partes del hardware ocultando parte de la pantalla.
La pantalla es nítida, puedes controlar el brillo en varios niveles, pero incluso desde los más bajos es bien legible en el exterior. Los negros son casi totales, y da gusto mirar el detalle que tan alta densidad de píxeles aporta a las animaciones de la manilla del reloj en las interfaces, si eliges una analógica.
Batería
"Sólo" cuenta con 250 mAh de batería, y 300 mAh la versión con 3G, pero en mi uso continuo me dio dos días de batería completos siempre. Sorprendente la gestión de batería de Tizen. Tanto, que en un par de ocasiones la tercera noche se me olvidó cargarlo, hubo un mini-efecto iPad original: le dura tanto la batería que te olvidas que tienes que cargarla.
Dos días de batería permiten dormir con él y cargarlo mientras te duchas
De hecho, para poder tener conteo de las horas de sueño y demás, empecé a cargarlo mientras me duchaba todas las mañanas, y el cargador está en el baño en vez de en la habitación, algo que simplemente no puedes permitirte con otros smartphones. La lógica es clara: ya que me quito el Gear S2 al ducharme —a pesar de que es más que resistente a una ducha, no me gusta ducharme con el reloj puesto—, podía utilizar ese rato para cargarlo.
El resultado es que en la media hora entre que me ducho, me visto y me preparo, el reloj está cargando aproximadamente esa media hora, que le agrega casi un día entero de batería extra, y así puedes enlazar días y días sin tener que quitarte el reloj por la noche.
Otro gran plus de la gestión de la batería es que después de un día entero de trabajo otros relojes inteligentes empiezan a sufrir de batería baja o entrar en modo de ahorro de batería. Con el Gear S2 puedes darle duro en el gimnasio o corriendo en exteriores, y te seguirá midiendo tu ritmo con S Health, un gran extra de valor para deportistas y aficionados que no quieran llevar un smartwatch y una muñequera inteligente.
También hubo días que fueron largos y con mucho uso del Gear S2, y aquí las casi cincuenta horas se convierten en veinte, pero con otros smartwatches del mercado, a media tarde ya estaba sin batería.
El cargador es además un pequeño soporte en forma de asiento para el Gear S2, algo que evita dejar el reloj en la mesita o ponerte a buscar los pins de conexión, lo pones en su posición y listo. Además, actuará de pequeño reloj de mesita para ti si quieres. Algo que otros smartwatches ofrecen, pero teniendo que comprar accesorios extra.
Hardware y correas
El Gear S2 está fabricado por la propia Samsung en Corea, y lo más destacable sin duda es el marco rotativo o giratorio, la mejor innovación que aporta Samsung al mercado de smartwatches. Permite interacciones con el reloj de una novedosa y sencilla forma, girando el mecanismo podremos desplazarnos entre menús y por partes de la interfaz, sin entorpecer la pantalla con nuestro dedo.
El marco va haciendo unos precisos toques cuando pasamos por cada una de las posiciones, como al girar los mandos de una caja fuerte. Sin duda, otro de los grandes puntos del Gear S2 y que pronto será imitado y copiado por otros fabricantes.
El marco rotativo va a ser copiado en otros smartwatches
Como tercera opción de interacción tras el marco giratorio y la pantalla táctil, encontramos dos botones en el lateral, uno que funciona como botón de inicio, saliendo de cualquier aplicación o menú en el que estemos, devolviéndonos a la pantalla inicial del reloj. Y otro botón que funciona para ir hacia atrás. Con estas tres opciones físicas, podemos hacer casi todo en el Gear S2.
El Gear S2 es fino —11,4 mm, un poco más gruesa la versión 3G— pero aparenta serlo mucho más aún. Estoy analizando la versión 'normal' o moderna, y la versión clásica añade otro estilo que congenia mejor con otro tipo de correa.
La versión normal no soporta correas estándar, la Classic sí, y aunque Samsung ofrece varios modelos de distintos tipos, no hay ni de lejos la variedad que hay con el Apple Watch, y mucho menos la calidad de las del reloj de Apple.
La correa del Gear S2 es apenas ligeramente superior a la de un Casio de 10 euros, aunque la de cuero del Gear S2 Classic es mejor. La mejor parte es que viene de serie con dos tamaños distintos, una larga y una más corta, que se ajustan a todo tipo de muñecas. Intercambiarlas es cuestión de segundos, y seguramente tanto terceros como la propia Samsung ofrecerán más opciones pronto.
El Gear S2 cuenta con WiFi, que añade un poco de gasto de batería extra, y es necesaria para que el reloj no solo se comunique a través de Bluetooth con las limitaciones de ancho de banda que supone, como para descargar actualizaciones. El reloj se conectará automáticamente a la red WiFi que se conecte el teléfono con el que está emparejado, pero puedes añadir nuevas redes WiFi manualmente.
No tener altavoz le resta mucho uso y posibilidades
A nivel hardware, mi mayor decepción fue que no contara con altavoz para poder responder llamadas. Como nota, el Gear S2 con 3G sí cuenta con altavoz, además de GPS y 50 mAh más de batería. Así se solucionan muchas cosas: el dispositivo se independiza del smartphone, añadiendo soporte GPS nativo, y altavoz para las llamadas. Pero no llegará a Europa pronto, porque lleva "e-SIM", una tarjeta SIM virtual que aún no está regulada en Europa.
Por último, el Gear S2 tiene certificación IP68, lo que indica como ya sabéis los más avezados, resistencia tanto al polvo como el agua. Ideal para darte una ducha o no preocuparte por las mojaduras accidentales.
Conclusión
El Gear S2 es un gran smartwatch, y si usas un smartphone Samsung es tu mejor opción, de lejos. Personalmente considero esta versión de Tizen superior a Android Wear en muchas cosas, y el control total de la plataforma por parte de Samsung lo deberían hacerse desarrollar a un ritmo superior al sistema de Google.
Si dependes de los servicios de Google para tu día a día, quizá un reloj con Android Wear sea mejor opción, además tiene soporte —mucho más limitado— para iOS. Si tienes iPhone, me temo que tus opciones no pasan por aquí, un Apple Watch sigue siendo tu mejor opción.
A nivel batería, sigue siendo la mejor elección antes de tener que dar el salto a otras opciones como un Pebble, con todos los contras que conlleva esa opción.
Los fallos más grandes del dispositivo: no hay altavoz, no tiene independencia del teléfono y no tiene GPS propio, ambos se solucionan en la versión con 3G. Sobre la escasa cantidad y diversidad de aplicaciones del dispositivo, solo el tiempo podrá mejorar la situación.
Pros
- Batería:* duradera y fiable. Marco rotativo:* fantástico método de interacción. Pantalla:* excelente contraste y detalle. Tizen:* rápido como una bala, es fácil de usar, y bonito.
Contras
- Aplicaciones:* de momento limitado catálogo. Parejas limitadas:* no funciona con muchos smartphones. Sin altavoz:* pierde una utilidad indispensable para mí. Correas:* poca variedad, y la original no es nada del otro mundo.