Atardece en La Palma. Al norte de la conocida como "isla bonita" se alza imponente el Roque de los Muchachos, mientras el sol se va escondiendo entre un mar de nubes y el océano Atlántico. El desfiladero de la Caldera de Taburiente, considerado como Reserva de la Biosfera, resguarda una de las instalaciones científicas más importantes de España a 2.406 metros de altura. El observatorio astronómico, al que pronto se unirá el telescopio Cherenkov, escruta el cielo en busca de nuevas respuestas sobre el cosmos.La detección de rayos gamma de muy alta energía permite estudiar fenómenos tan explosivos como desconocidos
La investigación en astrofísica ha empleado tradicionalmente telescopios que utilizaban la luz visible, los infrarrojos o los rayos gamma para entender el universo. Telescopios como los que se encuentran en el Observatorio del Roque de los Muchachos en La Palma han permitido confirmar, por ejemplo, que el cosmos está expandiéndose, descubrimiento que mereció el Premio Nobel de Física de 2011.
Existen otros fenómenos mucho menos conocidos, pero más violentos y explosivos, que todavía no han sido entendidos por la ciencia. Algunos de estos eventos son las explosiones de supernovas, los púlsares o los agujeros negros. Para estudiarlos necesitamos atrapar los conocidos como rayos gamma de muy alta energía de forma indirecta, cazando los destellos de la radiación Cherenkov.
La primera generación del telescopio Cherenkov, gracias a la red formada por H.E.S.S. (Namibia), MAGIC (La Palma) y Veritas (Estados Unidos), había arrojado luz sobre los procesos de aceleración de los rayos cósmicos. La instalación del Roque de los Muchachos contaba con dos enormes platos de 17 metros de diámetro, 240 paneles y decenas de tubos de fibras de carbono, que sumaban un total de 60 toneladas por espejo. Una cámara de mil píxeles se encargaba de "cazar" la radiación Cherenkov con la que analizar algunos de los episodios más violentos del cosmos.La Palma es un enclave privilegiado para la investigación astrofísica, motivo por el que cuenta con el Observatorio del Roque de los Muchachos
La Palma es una isla realmente privilegiada para la observación astronómica. A la baja contaminación lumínica debemos sumar la altura del observatorio y la actividad del mar como regulador térmico, que permiten reducir la turbulencia atmosférica y contar con un escenario para otear el cielo mucho más "transparente". Estas características, conocidas desde la década de los sesenta, han convertido al Roque de los Muchachos en un lugar perfecto para la investigación astrofísica.
Pero los estudios sobre los fenómenos violentos y explosivos del universo siguen intrigando a los científicos. Esta es la razón por la que la Red de Telescopios Cherenkov decidió impulsar la instalación de la segunda generación de instrumentos espaciales, eligiendo a La Palma como sede del Observatorio Norte. La isla albergará de este modo el mayor telescopio Cherenkov del hemisferio norte, cuyos espejos primarios alcanzarán el impresionante diámetro de 23 metros.
Las dimensiones del nuevo telescopio Cherenkov no son las únicas características de este observatorio, que contará también con una de las cámaras más complejas y rápidas del mundo para captar la luz de los rayos gamma. El instrumento, de tres metros de diámetro, será puesto a punto por el Instituto de Física de Altas Energías con tecnología implementada por grupos españoles del Instituto de Ciencias del Espacio, el Centro de Investigaciones Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), el Instituto de Ciencias del Cosmos y la Universidad Complutense de Madrid.Los telescopios Cherenkov permitirán estudiar algunos de los fenómenos más violentos del cosmos, como la explosión de supernovas o los agujeros negros
La primera piedra del telescopio Cherenkov será colocada hoy, al término del Foro 100xCiencia, en el recinto gestionado por el Instituto de Astrofísica de Canarias. Así comenzará de forma simbólica una nueva era en la detección de radiación de altas energías. La segunda generación de telescopios, tras los actuales MAGIC, supondrá la instalación de veinte espejos en La Palma, que trabajarán conjuntamente con los situados en Paranal (Chile), en el seno del Observatorio Europeo Austral.
El acto contará con la presencia de Takaaki Kajita, Premio Nobel de Física de 2015 y director del Institute for Cosmic Ray Research de Tokio, entidad que también colabora en el proyecto junto a países como Alemania, Francia, Italia, Brasil, Suecia, India o Croacia. La Palma abre así un nuevo capítulo en la historia de la exploración del cosmos, con la llegada del telescopio Cherenkov que permitirá estudiar algunos de los procesos físicos que más energía liberan en el universo.