A pesar de que la exploración espacial es todavía terreno amplio para las agencias públicas, estos últimos años hemos visto varios proyectos con capital privado que se han sumado al carro, con Space X como ejemplo más conocido. Lógicamente, en la moda de la economía colaborativa y la financiación, que el crowdfunding iba a llegar tarde o temprano a la exploración espacial era un secreto a voces.

Project Moonspike es el que se ha ganado el título de ser el primero por su propuesta. El proyecto detrás de Moonspike es la de lanzar un cohete a la Luna todo financiado mediante crowdfunding, aunque tampoco se trata de un proyecto en el que sus fundadores busquen una campaña de financiación enorme: el proyecto, que ya ha arrancado en Kickstarter, busca alcanzar la meta de 600.000 £ en 30 días.

Eso sí, Moonspike se postula más como un hito que como un proyecto de investigación científica, puesto que no busca hacer ciencia ni investigación en la Luna, solo llevar fotos y vídeos de los patrocinadores -es decir, de los backers de Kickstarter- en una suerte de baúl protegido con un escudo de antiradiación. El fin último del proyecto es comprobar si se puede enviar un cohete a la luna sin necesidad de grandes compañías que financien el proyecto, algo que por otro lado es suficiente.