La Academia Sueca ha fallado por fin el premio Nobel 2015 de Literatura, que ha recaído en Svetlana Alexijevich por "sus escritos polifónicos, un monumento al coraje y el sufrimiento de nuestro tiempo". La periodista, que ha recibido el apoyo del diario sueco Dagens Nyheter, representa, en realidad, una importante mención a la categoría del reportaje periodístico y su influencia en el mundo de la literatura.
Un reconocimiento a la crónica histórica soviética
Nacida en Ucrania pero criada en Bielorusia, la escritora y periodista es la representante perfecta de la vida soviética. Tras miles de entrevistas y numerosas obras literarias, así como periodísticas, su trabajo ha sido reconocido como una obra muy marcada por la crónica personal. Las obras de Svetlana cuentan la historia de los hombres y mujeres soviéticos y postsoviéticos, a los que entrevistó para durante los momentos más dramáticos de la historia de su país. Algunos de los ejemplos más representativos son las experiencias de los participantes en la II Guerra Mundial, la Guerra de Afganistán, la caída de la Unión Soviética o el accidente de Chernóbil.
Entre sus trabajos en español tenemos Voces de Chernóbil : crónica del futuro, un libro narrativo que cuenta con las voces propias de los protagonistas el horror que se vivió ante el terrible accidente acaecido en Chernóbil. Desde el punto de vista de la autora, esta tragedia es solo un componente más que marca el carácter y la historia de las gentes soviéticas y post-soviéticas, siempre sujetas a eventos dramáticos. Al menos así lo muestra en sus obras. Como en War’s Unwomanly Face, una obra que destaca el papel crucial de la mujer y su vivencia durante la Segunda Guerra Mundial, cuando las mujeres soviéticas estaban hombro con hombro disparando y sufriendo con sus compañeros soldados.
Escritos marcados por la experiencia personal
Como decíamos, se nota que las obras que le han valido el premio Nobel de Literatura están claramente marcadas por las vivencias de Svetlana Alexijevich. No solo por su tremendo trabajo como periodista, sino también por su vida más privada. Hija de padre bielorruso y madre ucraniana, tras terminar el servicio militar, el padre trasladó a la familia a La experiencia personal marca el coro de voces que representa la obra de la autora
bielorrusia donde se crió Svetlana. Las vivencias de sus progenitores, cuya experiencia como profesores acercaron el mundo cotidiano de la autora a las vivencias personales de los demás.
Tal vez esta experiencia o quién sabe si su naturaleza llevó a la autora a analizar la realidad histórica con el ojo crítico del periodismo. En opinión de la Academia Sueca, ha sido su collage de voces humanas lo que otorga una característica única y esencial a su literatura. Pero el colectivo es representado por voces individuales y particulares. Desde el análisis crítico y siempre representando una imagen del mundo y soviético y posterior, mirando hacia una utopía, el trabajo de Svetlana ha sido catalogado como sublime. Tanto, por supuesto, como para recibir el premio Nobel de Literatura.