iPhone 6s Plus

¿Ha cambiado todo en el iPhone 6s Plus? En cierta forma sí, pero los cambios más profundos están en aquello que *no ves y en cosas que sientes*: la velocidad extrema, nuevas maneras de interacción con 3D Touch o detalles más sutiles como un mejor material y una nueva sensación a la vibración. ¿Cuál es la motivación de Apple para sacar modelos “S”? ¿Qué lógica hay detrás de lanzar un nuevo modelo completamente rediseñado cada dos años y no de forma anual como la competencia?

En cierta forma Apple está jugando un juego más parecido al de los fabricantes de coches que a las empresas tecnológicas: mantener la forma externa mientras se hace una mejora en componentes internos. Esto tiene un sentido estratégico que le hace mucho sentido a la empresa (a medida que pasa el tiempo la fabricación en masa de los mismos componentes, como la pantalla, disminuye de precio) y estira el símbolo de status (sí, el iPhone es un producto de lujo, guste o no) durante más tiempo. Podríamos discutir meses al respecto, pero la realidad es que la forma física de los iPhones es icónica.

El problema es que a la prensa y opinión tecnológica el juego de los dos años no termina de gustar. Es fácilmente criticable porque simplemente no sigue la misma tendencia del resto del mercado, pero Apple en general nunca lo ha hecho. La empresa a quien sí debe responder es a los consumidores, quienes reciben la estrategia de forma positiva con récord de ventas anuales cada modelo lanzado.

Así que aquí estamos 2015 nos trae los iPhone 6s y iPhone 6s Plus. Apple dice que “_lo único que ha cambiado es todo_”, en un intento de explicar en breve que aunque el teléfono se ve igual, al mismo tiempo es bastante diferente. Esas diferencias son relativamente difíciles de explicar en esta generación porque aunque son notables, al mismo tiempo son sutiles, son más acerca de la experiencia de uso diario que de un cambio obvio que reconoces inmediatamente al mirar el dispositivo.

Lo primero que notas al sostenerlo en la mano: el aluminio es aún de mayor calidad, se resbala menos, es más resistente y sientes que tienes un producto aún más prémium.

Lo segundo que notas es la forma en que vibra, es distinta. La razón es el _motor háptico_. Si tienes un **Apple Watch**, la sensación es parecida. Las vibraciones se parecen más a pequeños toques, más “claros” por decirlo de alguna forma, más precisos. Un mero detalle, sí, pero uno de muchísimos que marcan las grandes diferencias.

Velocidad: La S es por speed

Si me preguntas: “_dime una característica determinante por el cual el iPhone 6s Plus es mejor a sus predecesores_” la respuesta es tan simple como difícil de describir a menos que lo uses: lo rápido que es. Antes, el iPhone, de hecho todos los smartphones antes de la salida de este modelo, eran dispositivos móviles que ejecutaban aplicaciones. El iPhone 6s Plus (y por consecuencia el iPhone 6s) es la primera computadora, el primer ordenador del tamaño de un smartphone.

Aquí hay un cambio de paradigma: Ya no es posible concebir a este y futuros smartphones de Apple como “el hermano pequeño de un portátil”, porque si estás leyendo esto desde un portátil, cabe la posibilidad que el iPhone 6s Plus tenga un procesador más rápido. Es un aspecto muy técnico, pero es clave para entender la inmensa importancia que tiene.

He hecho una prueba instalando Geekbench 3 en el iPhone 6s Plus y ejecutado la prueba de velocidad de procesador. Los resultados arrojados impresionan bastante.

También es el salto de velocidad más grande de un modelo a otro. Para entender: el incremento de velocidad entre el iPhone 5s y los iPhone 6/6 Plus fue menor que el salto entre el iPhone 6/6 Plus al iPhone 6s/6s Plus.

Estos números también explican un segundo cambio que Apple está ejecutando de forma silenciosa: ningún fabricante de procesadores es capaz de alcanzar en términos de desempeño y eficiencia a los chips que Apple está poniendo en sus dispositivos de iOS.

De hecho, es posible hacer comparativas con modelos de portátiles recientes ¡y en muchos casos es más veloz! Es más rápido que el MacBook Air de 13 pulgadas de 2013 y está prácticamente a la misma velocidad que los modelos del portátil lanzados en 2014 o 2015.

También es paradójico que el iPhone 6s y 6s Plus sean más rápidos que la **MacBook de 12 pulgadas** que Apple lanzó a inicios de este año. En mi reseña comenté que la compañía había hecho un gran trabajo creando un diseño ultra-portátil pero que, lamentablemente, es justamente uno de los pocos componentes de los cuales no tienen control que falla: el procesador. El Intel Core M es simplemente insuficiente y considerando que el A9 del iPhone 6s/6s Plus es más rápido, deja este hecho en completa evidencia.

En términos prácticos, la gran velocidad del iPhone 6s Plus es extremadamente notoria. Todo funciona muy rápido, muy bien y muy fluido. Sin duda alguna ayuda los 2GB de RAM que son muy bienvenidos, mantienen en memoria más pestañas del navegador y más aplicaciones haciendo el cambio entre una y otra más ágil.

Pasar de una app a otra es mucho más rápido, hacer tareas complejas como editar dos fuentes de video en 4K funciona de manera totalmente natural, sin cortes o puntos flojos. De hecho, si usas un iPhone de generación anterior y consideras que todo funciona bien, la sensación al usar el 6s Plus es que todo funciona muy bien y muy rápido. A veces es imperceptible casi imperceptible por costumbre, a veces es tan rápido que sorprende.

Un ejemplo de lo anterior es el nuevo Touch ID. Apple asegura que es hasta 2 veces más rápido que antes pero sospecho que es mucho más que eso. Al desbloquear usando el sensor ya no se ve la pantalla de bloqueo. Tal vez no hacía falta acelerar algo que ya funcionaba lo suficientemente rápido, pero es que ahora es tan rápido que cuesta acostumbrarse. Sí, un clásico _problema de primer mundo_.

3D Touch

3D Touch es la tercera dimensión de la forma de interactuar con la interfaz gráfica de iOS en un iPhone. Hasta la fecha podíamos usar la dimensión X y Y. Con 3D Touch se agrega la dimensión Z. Ahora tenemos profundidad. Aunque la teoría es similar a la del Apple Watch, la realidad es un poco distinta y más ajustada a la interfaz gráfica del sistema operativo.

La metáfora con el clic derecho que se uso bastante es del todo correcta. La forma en que Apple concibe el 3D Touch es para tener acceso rápido a ciertas funciones, sí, pero también es posible acceder a vistas rápidas de contenido como un email en Mail.app, las últimas fotos de un usuario que te ha comentado en Instagram, una vista previa de una web enlazada son buenos ejemplos.

3D Touch tiene dos pasos, le llaman peek y pop: si estás en la galería de fotos y presionas sobre una imagen haces un peek, la imagen se mantiene abierta mientras ejerzas presión. Si sueltas, se cierra. Pero si presionas un poco más fuerte, se abre por completo, el pop. Todo esto con su respectiva retroalimentación háptica que crea la ilusión que la pantalla realmente se hunde.

Pero eso sólo es la superficie de las cosas que se pueden hacer, ya sea por implementaciones nativas en el sistema operativo o por formas creativas en que los desarrolladores lo incluyen en sus aplicaciones. Tweetbot te permite ver rápidamente una conversación que se ha desatado a partir de tweets con un poco de presión. Lo mismo con las imágenes dentro de tweets, o para mirar de forma rápida el perfil de alguna persona.

A nivel sistema operativo también se ha implementado en los iconos de las aplicaciones en la pantalla de inicio, presionando sobre los iconos aparecen accesos rápidos a funciones comunes de la app.

Pero donde realmente brilla 3D Touch es en implementaciones más avanzadas que sólo sería posible con esta tecnología, mi favorita es el transformar el teclado del iPhone en un “trackpad” presionando sobre el y así mover el puntero. Mi productividad por los cielos, al fin puedo corregir lo que escribe sin tener que moverme lentamente entre las letras.

3D Touch tendrá una gran adopción en videojuegos móviles y será de aquellas tecnologías que termina siendo adoptado a través de toda la línea de productos de Apple. Ya está en el Apple Watch, en el iPhone, en los trackpad de las nuevas Macs. Sólo falta ver lo en el iPad y la forma en que lo consigan.

Cámara

Apple lo repite hasta el cansancio, pero es la verdad: el iPhone es la cámara digital más popular del mercado. En la gráfica de las cinco más usadas en Flickr, cuatro son iPhones. De hecho es el iPhone 6 en el número uno, sorprendente considerando que es un dispositivo que apenas tiene un año a la venta.

Es normal, entonces, que sigan haciendo cambios y mejoras incrementales en la cámara. Técnicamente las mejoras son predecibles: aumento a 12 megapixeles y tecnología para evitar interferencia entre sub-pixeles. Bien, pero eso no describe de ninguna forma las mejoras en el uso _en el mundo real_ de la cámara. Apple ha trabajado bastante a nivel software para que el post-procesado de cada foto sea lo más fiel y real en términos de color a lo real. Es realmente sorprendente y es lo que hace toda la diferencia con otras cámaras de smartphones, algunas de las cuales inclusive usan el mismo sensor.

Otras de las mejoras más importantes con relación a la cámara solo llegan al iPhone 6s Plus. Al igual que el año pasado, el estabilizador de imagen por hardware sólo es incluido en el modelo grande y ahora funciona en video, por lo que los saltos y brincos de un video se reducen considerablemente. Sumado a que es capaz de grabar en 4K, las posibilidades se tornan sumamente interesantes.

¿Se aprovecha la pantalla más grande?

El año pasado, con la salida del **iPhone 6 Plus**, se invitó a los desarrolladores de apps a crear vistas que solo son posibles en una pantalla más grandes. Un año más tarde esa implementación aún no ha llegado salvo algunas apps en particular. Tweetbot y la vistas a dos columnas es un gran ejemplo de las posibilidades de mostrar información en una pantalla más grande en vista horizontal, pero lamentablemente uno de los poquísimos que lo hace realmente bien o que ha decidido aprovecharlo.

Entonces, ¿para qué una pantalla más grande? Dejando a un lado que cualquier aplicación es más cómoda en una pantalla más grande, que tomar fotos en esa pantalla tan grande es una maravilla o que la edición de fotografía y video es algo totalmente posible en 5,5 pulgadas, de cierta forma sigue siendo una apuesta al futuro.

Porque si el iPhone 6s Plus es una computadora en tu bolsillo, solo quiero creer que poco a poco el poder de procesamiento tan grande del chip A9 anime a desarrolladores (y al mismo Apple) a crear aplicaciones que aprovechen mejor la combinación de tanta velocidad con una pantalla de ese tamaño y esas capacidades.

¿Por qué un iPhone 6s Plus?

Si quieres más autonomía, no lo dudes, el iPhone 6s Plus es sin duda alguna la opción. Si consumes mucha información, si usas el smartphone para trabajar, si te consideras un usuario avanzado, si entiendes lo que significa tener un estabilizador óptico de imagen capaz de grabar video 4K en un dispositivo de apenas 5,5 pulgadas, este modelo es la mejor elección.

Después de un año usando el iPhone 6 Plus, me resultaría muy complicado volver a una pantalla más pequeña. En mi caso el iPhone se ha convertido en mi herramienta de trabajo principal, cada día le roba más tiempo a mi portátil. Los modos de trabajo cada vez se apoyan más en los dispositivos móviles y tiene toda la lógica del mundo aprovechar las 5,5 pulgadas para ser lo más productivo posible.

Cabe recalcar que en caso que si en tu muñeca hay un Apple Watch, la opción del iPhone 6s Plus es aún más lógica. Ya no tienes que sacar el smartphone del bolsillo cada vez que te llegue una notificación, lo ves en el reloj. Lo reservas para cuando realmente hace falta.

Conclusión

Con todo lo bueno que se ha logrado con el iPhone 6s Plus, aún hay cosas que requieren trabajo y algunas otras áreas donde la empresa realmente necesita innovar. Lo primordial: la autonomía sigue siendo un problema, no solo para Apple, para toda la industria. Si cada vez nos dirigimos a un mundo de movilidad absoluta, la duración de la batería debería ser una prioridad en la constante búsqueda de innovación. Además, es un argumento de venta de peso, pero sobre todo un reconocimiento al uso real que le estamos dando a este tipo de dispositivos.

El otro gran fallo de la oferta comercial del iPhone 6s y 6s Plus es el seguir vendiendo modelos de 16GB. ¡Ya no tiene sentido! Vender un móvil que que con apenas 30 minutos de video en 4K ya se le ha llenado toda la memoria no es buena experiencia de uso. Es una buena estrategia empresarial, pero no estás dando lo mejor al usuario. Estoy convencido que el modelo del próximo año empezará en 32 GB, pero me temo que en dos o tres años volverá a ser insuficiente. Mi recomendación es comprar el modelo de 64 GB al menos.

El iPhone 6s Plus es el mejor smartphone de 2015. Las posibilidades de la combinación entre el sistema operativo, el tamaño, su velocidad, cámara y pantalla lo hacen una verdadera máquina que nada tiene que envidiar a equipos de escritorio. Ahí está la clave. Estamos siendo testigos de el momento en que un smartphone ya tiene más capacidad de procesamiento que portátiles que se venden en tiendas. Tal vez es algo tan técnico que resulta difícil de entender pero es un reflejo del uso de la tecnología actual y simplemente acelerará el proceso en que la sociedad recurre cada vez más a smartphones y tablets para su trabajo, comunicación y entretenimiento.