Desgraciadamente, las baterías no están siguiendo el ritmo de avance del que gozan el resto de semiconductores. Además, las baterías de iones de litio son rectángulos sólidos y no deformables, lo que causa varios problemas en un gran mercado en crecimiento: los weareables.

Los weareables deben estar siempre con nosotros para maximizar su utilidad, además tienen que ser pequeños, no causar fricción ni molestia al usarlo y, por supuesto, un elemento de diseño. No son gadgets, son complementos también. Esto causa varios quebraderos de cabeza para encontrar el equilibrio entre utilidad, sencillez, autonomía y diseño.

Samsung SDI ha presentado esta semana una nueva tecnología de baterías que pueden deformarse libremente y son muy semejantes al tejido de una fibra. Esto las hace ideales para poder ser incluidas en collares, cintas de pelo, camisetas o las pulseras y smartwatch que ya observamos en el mercado. Pero más eficientes.

Los materiales usados en el interior y exterior de la batería permiten un diseño muy delgado de 0.3mm. Esto permite una mayor densidad de la batería al reducir el sellado de la misma. El flexible y más eficiente.

Samsung SDI aseguró en el show que cuando esa banda de batería se combina con los smartwatch actuales, se podría aumentar su autonomía más de un 50%. El único problema sería emplear correas propietarias, pero el extra de batería podría convencer a los consumidores que podrían obtener mayor autonomía o diseños más pequeños y delgados.

También abre las puertas a nuevos weareables que, hasta ahora, sólo podían ser conceptos como camisetas deportivas. Samsung asegura que la batería en forma de banda puede soportar ser deformada más de 50.000 veces alrededor de nuestra muñeca, lo que las hace viables para el consumo.