American Horror Story: Hotel

Ya se siente una atmósfera mucho más conocida, y a la vez inquietante, en este tercer capitulo de la serie. Ya nos vamos sintiendo cómodos, para nuestro infortunio, recorriendo los pasillos de ese hotel que tiene tantos secretos y que es producto de una mente retorcida como su creador: James Patrick March (Evan Peters).

Tal y como sucedería en un hotel real, el Hotel Cortez tiene en cada habitación una historia distinta y todas ellas con gran potencial. Así, en este tercer episodio pudimos ver más sobre el drama que vive el detectiv John Lowe (Wes Bentley) y familia. Los intentos desesperados por salir adelante del trauma familiar como es perder a un miembro, en este caso a su hijo. El monólogo de Alex Loww (Chloë Sevigny) sobre su hijo y su duelo es fantástico.

El Hotel Cortez tiene en cada habitación una historia distinta y todas ellas con gran potencial

También pudimos ver otro drama familiar en el intenso encuentro entre madre e hijo (no por nada el capítulo se titula "Mommy"), cuando Donovan (Matt Bomer) e Iris (Kathy Bates) discuten sobre irse del Hotel ahora que la Condesa rompió con el apuesto Donovan. La relación de codependencia que expresó Iris es tan real como escandalosa; la respuesta de "Dono", directa al corazón, capaz de hacernos sentir empatía por una situación extraña y obscura.

En otra habitación conocemos por fin por qué el hotel se vendió y las verdaderas intenciones de la Condesa para con el nuevo dueño, Will Drake (Cheyenne Jackson). Esto me resultó un tanto predecible, aunque sí me gustó saber que Claudia Bankson, interpretado por Naomi Campbell, ya se quedará a vivir en el hotel luego de morir de la forma acostumbrada en el Hotel Cortez. Me parece que ese recurso, de los seres saliendo de los colchones, es una representación tremenda de grandes temores nocturnos, ideales para aterrorizarte cuando estás lejos de casa.

American Horror Story: Hotel

Ahora bien: abran el champagne que Angela Bassett ha llegado a esta quinta temporada interpretando a Ramona Royale, un cliché de las películas B, un ícono del cine de los 70's (bien dijo la Condesa que esa década es su favorita). La contraparte que puede dar esta mujer pinta para ser grandiosa. La elegancia, porte y presencia de Angela son cosa de otro mundo. Veamos como se desarrolla su historia; la que nos ha contado en este episodio es una historia de amor venida a menos, con la venganza y el desamor en la peor presentación. Me ha gustado mucho la historia que comparten Elizabeth y Ramona. Recordemos que el uso de los saltos en el tiempo permiten narrar mucha historia en pocos minutos y en el caso de la relación entre ellas nos lleva de la gloria al drama, cuando el desamor provoca que hacer cosas terribles.

Sin duda un buen capítulo y que abona a que la serie tome fuerza, se haga robusta y el Hotel Cortez se vuelva una locura en cada espacio que lo compone. No olvidemos la mancuerna del nuevo amante de la Condesa, Tristan (Finn Wittrock), con el siniestro James Patrick March; ni que el asesino serial de los mandamientos está asolando Los Ángeles.

Acá puedes ver los anteriores recaps

- **'Cheking in', episodio 1
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'Chutes and Ladders', episodio 2**