Otra vez salta el vídeo vertical, otra vez los odios innecesarios. Farhad Manjoo publicó en el NYTimes una pieza titulada: "¿Vídeo vertical en pantalla pequeña? No es un crimen. El título resume perfectamente la opinión base del periodista sudafricano: No pasa nada por ver vídeos con orientación vertical en un móvil. A Twitter se le llenaron los ojos de sangre, y sacaron las antorchas otra vez.
El vídeo vertical tiene sus puntos fuertes y débiles, que deben ser evaluados caso a caso.
Argumentos antropológicos de la evolución de los ojos para ver a los depredadores en la sabana africana hace millones de años vuelven a la superficie. "¡Horizontal es superior!", "¿Voy a girar mi tele porque tú lo digas?", lo de siempre. Pero, lamentablemente, nadie estaba intentado convencer a nadie de lo contrario: el vídeo vertical no suele ser preferible al vídeo horizontal, pero en ocasiones lo es.
¿Para qué quiero grabar a mis hijas a cuerpo completo —seres verticales, maldita bipedación— en el parque corriendo cuando puedo grabar en horizontal, verlas a ellas más pequeñas, y disfrutar para siempre de la imagen de los padres de otros niños comiendo pipas al fondo? La elección es clara según internet: Tengo que ver a los padres comiendo pipas.
A medida que los smartphones se hacen nuestra principal manera de grabar vídeo dejando atrás a las cámaras digitales, además de nuestra principal forma de consumo y compartir vídeos, convierten grabar en vertical en una opción más sencilla al poder sujetar mejor el móvil, y cuando comparta el vídeo rápidamente y mi círculo cercano lo pueda ver lo hará en un móvil en casi su totalidad de los casos, o el 100% si es en una aplicación como Snapchat.
No calificaría grabar en vertical como una vaguería por parte de los usuarios, sí como una preferencia o incluso una limitación de nuestro elemento disponible a mano. Antes de los smartphones no podíamos grabar un vídeo en casi cualquier instante estuviéramos donde estuviéramos: el vídeo simplemente no existía. Un vídeo vertical es siempre preferible a que no haya vídeo, la opción más tradicional.
Cada vídeo tiene su motivo y su contexto. No hay nada malo en un vídeo en vertical de alguien bailando en una fiesta, o subiendo a recoger su diploma (repito: malditos bípedos), y obviamente Disney no va a publicar la próxima de Star Wars en vertical.
El odio debería estar dirigido hacia los malos reproductores
Tan poca gente reproduce sus vídeos en televisores que pensar en 'girar mi tele' es una reducción absurda de la discusión. En la época de los smartphones de 5", los vídeos son grabados, compartidos y vistos con el smartphone en la mano. Pocas personas se molestan en ver los vídeos grabados con el smartphone en la tele, y cuando lo hacen, son en ocasiones contadas como cuando tenemos invitados en casa. En ese caso, haber grabado el vídeo en horizontal ofrece una clara ventaja, aquí la decisión es de cada uno ¿Quieres grabar fondo innecesario en la mayor parte de las ocasiones, o quieres que el elemento principal del vídeo se vaya a ver bien? Si tienes que grabar en vertical, graba en vertical.
La culpa reside en reproductores inadaptados a la nueva realidad.
En ocasiones el fondo, el paisaje, los elementos aledaños son importantes, pero muchas veces no lo son, y debemos de empezar a ser conscientes de que la religión del vídeo horizontal peca más de cámara de eco que de análisis racional de cada vídeo individual. En este sentido me recuerda al odio por Comic Sans de gente sin idea de tipografía o diseño: la odian pero sin saber por qué.
YouTube no ha sabido reaccionar al ascenso de los vídeos verticales de la misma forma que otras plataformas sí. El fin de las cámaras digitales de mano supuso que más y más vídeos fueran recortados por el procesador de YouTube, añadiendo dos barras verticales negras en los laterales que juntaban los dos principales problemas de ambas orientaciones: veías el vídeo más pequeño, y al haber grabado en vertical no quedaron reflejados. Este punto ha comenzado ya a ser corregido en la aplicación para Android de YouTube y también ya en iOS. La web de YouTube no debería tardar en ser adaptada.
Otro punto a tener en cuenta sobre la mayor importancia del reproductor en el que ves el vídeo, más que a la orientación que tu prima elija para el vídeo, está en que nadie se queja de la orientación de las fotografías o los videojuegos en el móvil. Si el encuadre mejor es vertical, no hay más que hablar. ¿Dónde está la furia tuitera para jugar a Tetris o Temple Run en horizontal porque el Homo Erectus necesitaba ver a sus depredadores en la sabana? ¿Y los comentarios de listillos en Facebook cuando colocamos un retrato en nuestra mesilla en vertical? A nadie se le ocurriría, entonces ¿por qué sufrimos los mismos comentarios y opiniones cada vez que un vídeo de un par de minutos en vertical circula por Twitter o Facebook? La mayoría de usuarios estarán en el móvil.
En el futuro el modo vertical irá a más
Podemos tomar Snapchat, Periscope o Meerkat como principales referentes del vídeo vertical como principal medio. En ocasiones llegan a la sección Discover de Snapchat vídeos horizontales, o de tus amigos, pero en su mayor parte son creaciones verticales listas para consumir al lado de un artículo o en una serie de vídeos cortos. Tiene sentido hacerlo así, al disminuir a mínimos la fricción del usuario al crearlos.
En el reciente debate político de las primarias del Partido Republicano en EE.UU. cientos de miles siguieron el evento a través de Snapchat, y nadie murió. Simplemente se adaptó el contenido. Muchos otros lo siguieron por la tele, tampoco hubo bajas entre los televidentes.
Sin embargo, viendo el mismo vídeo en Youtube, con su reproductor que no se sabe adaptar al contenido reproducido vemos las terribles franjas negras. De nuevo, es un problema de contexto y no uno de ser vago o no.
