Entre entre 50.000 y 55.000 de Model S y Model X es la cifra con la que Tesla sorprendía a sus accionista a la vez que señalaba el lanzamiento de su nuevo modelo de eléctrico, el Tesla Model X, para el 30 se septiembre, una fecha que es tan cercana que ha sacudido la industria del eléctrico en pocas horas y que pone a la compañía en una auténtica posición privilegiadas después del relativo éxito en ventas y distribución del Model S.
Con el Model X la compañía rompe con los deportivos anteriores y la berlina deportiva para llevar al mercado un espectacular SUV, al que seguro no le hacen gala las imágenes publicadas, con capacidad para 7 pasajeros y puertas en forma de gaviota que tan utilizadas son en los superdeportivos, por ejemplo las del Mercedes AMG y AMG-GT. Además, el CEO de la compañía, Elon Musk, ha anunciado además la llegada de una herramienta de configuración y personalización del nuevo modelo en un par de semanas.
Este nuevo Tesla Model X es básicamente una versión más alta y compacta del Model S con una mayor recorrido de suspensión y tracción total, que unida a la gran capacidad del mismo, llega con la intención de hacerse popular para las familias y los amantes de la carreteras en mal estado, y como un gran alternativas a los tan populares SUV de gasolina americanos.
De momento, no hay precio final, pero todo parece indicar que este nuevo modelo arrancará desde los 50.000 dólares una vez descontados todos los impuestos federales y locales.