Todos hemos visto la típica película policíaca en el que los protagonistas adoptan la típica postura de "Poli bueno, poli malo" para interrogar a quién tengan que interrogar, ya sea un matón de poca monta o el principal antagonista, y para ello uno de los policías utiliza tácticas agresivas mientras que el otro intenta ser su aliado para que, de un modo u otro, su voluntad caiga y diga todo lo que necesitan saber. Pero lo cierto es que esto es simplemente interrogatorios para "principiantes" y muchos son inmunes a esta táctica, por lo que se necesitaba técnicas de interrogatorio más avanzadas.

Y entonces fue cuando la CIA llegó demasiado lejos con esto.

Para hablar de operaciones como MKUltra tenemos que tener en cuenta el contexto histórico en el que se inició: en 1953, tras finalizar la Guerra de Corea y con algunos de los soldados americanos capturados relatando supuestas historias que se correspondían a intentos para lavar o "programar" el cerebro contra su propio país, la recién formada CIA (sucesora de la OSS) estaba es una situación complicada. Necesitaba mejorar su aparato de inteligencia, concretamente a la hora de obtener información de combatientes enemigos. Y fue cuando se les ocurrió desarrollar una iniciativa utilizando las armas que habían usado contra ellos.

Los relatos de militares americanos capturados durante la Guerra de Corea sentó las bases de lo que sería MKUltra. <a href=
Fuente." width="610" height="474" class="size-large wp-image-377064" /> Los relatos de militares americanos capturados durante la Guerra de Corea sentó las bases de lo que sería MKUltra. Fuente.

Para ello, el entonces director de la CIA Allen Dulles, en una operación conjunta con la División de Operaciones Especiales del Cuerpo Químico del Ejército Estadounidense, dio luz verde en 1953 a lo que se conoce como Operación o Proyecto MKULtra. Dicha operación tenía un único objetivo: desarrollar técnicas de interrogatorio avanzadas a través de drogas y procedimientos experimentados en individuos, con el fin de debilitar su resistencia a la confesión. Dentro de MKUltra hubo hasta 150 proyectos secundarios de investigación, muchos de los cuales de propósito aún desconocido.

La CIA no escatimó en gastos para este programa, ocupando un 6% de los fondos operativos de la CIA de 1953, y contó como primer líder de programa a uno de los mejores bioquímicos del ejército estadounidense, Sidney Gottlieb. Sin embargo, la efectividad de este programa según del historiador: algunos afirman que su objetivo principal era conseguir un equivalente de El mensajero del miedo o "A Manchurian Candidate", en alusión a la película de 1962 en la que le lavaban el cerebro a un soldado americano para realizar acciones en contra de su voluntad.

Allen Dulles, primer director civil de la CIA y principal promotor del proyecto MKUltra. <a href=
Fuente. " width="610" height="385" class="size-large wp-image-377060" /> Allen Dulles, primer director civil de la CIA y principal promotor del proyecto MKUltra. Fuente.

Mientras, otros opinaban y siguen opinando que este programa era simplemente una cabeza de turco para distraer a los medios de comunicación de los que eran los auténticos programas de la CIA. Sea como fuere, lo cierto y lo que se sabe tras la desclasificación de gran parte de sus documentos en 1975, es que durante veinte años la CIA estuvo experimentando con diversas drogas en una amalgama de sujetos de prueba: desde empleados de la CIA y del ejército, médicos, agentes federales, indigentes, prostitutas e incluso pacientes con enfermedades mentales. Dentro de MKUltra, el grueso de las investigaciones se centró en el uso de estupefacientes como el LSD, barbitúricos, anfetaminas, temazepam, heroína, morfina, marihuana, alcohol o pentotal sódico.

Para más inri, en algunos de los casos los experimentos eran sin el consentimiento de los propios sujetos de pruebas, llegando a extremos tan ridículos como la Operación Clímax de medianoche. En ella, la CIA estableció varios burdeles equipados con espejos de un solo sentido para obtener una selección de hombres a los que se les daba LSD y que quedaban demasiados avergonzados a posteriori para hablar de lo que había pasado. De hecho, el servicio secreto estadounidense le dio mucha importancia al LSD, ocupando el grueso de sus investigaciones hasta que fue desechado debido a su impredecibilidad en los resultados.

Escena de The Manchurian Candidate con Frank Sinatra. El objetivo ideal de la CIA con MKUltra era conseguir justamente lo que ocurre en la película: volver a una persona contra su propio país mediante técnicas de interrogatorio avanzado. <a href=
Fuente." width="610" height="350" class="size-large wp-image-377071" /> Escena de The Manchurian Candidate con Frank Sinatra. El objetivo ideal de la CIA con MKUltra era conseguir justamente lo que ocurre en la película: volver a una persona contra su propio país mediante técnicas de interrogatorio avanzado. Fuente.

También se intentó el control cerebral mediante métodos menos convencionales como hipnosis o incluso el uso de dispositivos electrónicos. En el primer caso, se buscaba la creación de una ansiedad inducida mediante una combinación de drogas y técnicas hipnóticas, así como una forma de hacer aprender y repetir textos complejos aleatorios, una habilidad muy necesitada por los espías durante la Guerra Fría. Por otro lado, en el subproyecto 119 se buscaban objetivos como "la activación de comportamiento en un individuo de forma remota", o dicho de otra forma, hacer que un individuo haga una acción determinada previamente programada y en contra de su voluntad.

MKUltra continuó con diversas investigaciones hasta que el programa se detuvo en 1973 sin conseguir (al menos de forma oficial) resultados satisfactorios en casi sus veinte años de funcionamiento. Un año después, en diciembre de 1974, el New York Times sacó a la luz la verdad sobre MKULtra mencionando dichos experimentos en ciudadanos estadounidenses dentro de un artículo sobre todas las actividades ilegales domésticas de la CIA (recordemos de que la CIA no puede operar en territorio estadounidense). A partir de este simple artículo se inició una ardua y dura investigación del Congreso y la Comisión Rockefeller, creada especialmente para investigar dichas actividades ilegales de la agencia secreta.

Doctor Frank R. Olson, el bioquímico que la CIA drogó con LSD y que provocó su suicidio. (Fotografía de AP. <a href=
Fuente" width="610" height="475" class="size-large wp-image-377067" /> Doctor Frank R. Olson, el bioquímico que la CIA drogó con LSD y que provocó su suicidio. (Fotografía de AP. Fuente

Dicha investigación desveló algunas muertes de pacientes durante el proyecto, siendo las de Frank Olson y Harold Blauer las más conocidas. Olson era un bioquímico del Ejército de Estados Unidos y experto en armas biológicas al que se le administró LSD sin su consentimiento y conocimiento en 1953 y murió apenas una semana después en circunstancias sospechosas. El caso de Blauer ganó notoriedad debido a su profesión, un tenista profesional de Nueva York que murió en el mismo año que Olson tras participar de forma involuntaria en un experimento con MDA, una potente droga psicodélica.

Desgraciadamente, la investigación se vio continuamente saboteada por los intentos de la CIA y el ejército estadounidense destruyendo pruebas y documentos involucrando a altos cargos de la administración, así como una serie de acuerdos secretos entre ellos y las familias afectadas por el programa con indemnizaciones bajo cuerda y que no figuraran en ningún sitio. Aun así, se llegó a descubrir diversas localizaciones del programa: cuarenta y cuatro universidades, quince fundaciones de investigación o químicas o compañías farmacéuticas, doce hospitales o clínicas, e incluso tres cárceles, dando así una idea a los miembros del Congreso la extensión de este terrible programa.

Campus de la Universidad de Stanford, una de las más de 80 instituciones implicadas dentro de MKUltra. <a href=
Fuente." width="610" height="406" class="size-large wp-image-377069" /> Campus de la Universidad de Stanford, una de las más de 80 instituciones implicadas dentro de MKUltra. Fuente.

A día de hoy, se desconocen muchos aspectos del programa, su verdadero alcance o si existen más personas involucradas en MKUltra y que se libraron de culpa. En cualquier caso, MKUltra es una mancha negra dentro del expediente operativo de la CIA y que, debido al secretismo que rodea en sí mismo a la CIA, ha sido también fuente de numerosas teorías conspiratorias, muchas totalmente alocadas e irreales y otras que aportan alguna que otra prueba pero que no han podido ser demostradas. En caso de quieras consultar más sobre esta más que cuestionable operación del gobierno estadounidense, os dejo varios links interesantes:

Documentos desclasificados de MKUltra.
Todo lo referente a MKUltra: entrevistas, artículos relacionados...
Índice de la documentación al completo.
Proyectos secundarios relacionados con MKUltra, entre otra documentación.