**El lanzamiento de la nave espacial Mars Reconnaissance Orbiter, una sonda para observar Marte** con detenimiento y ampliar nuestro conocimiento del mismo, fue propuesto en 1999 por la NASA. Pero no fue hasta el 12 de agosto de 2005 cuando este se produjo, y hubo que esperar hasta octubre de 2006 para que la MRO se insertara en la órbita marciana, uniéndose a los otros tres satélites que hemos enviado al mismo sitio hasta el momento: Mars Express, Mars Odyssey y Mars Global Surveyor. La MRO tiene un diseño similar a este último, pero va equipada con una cámara HiRISE, de alta resolución, entre otros instrumentos, lo que nos ha permitido obtener imágenes muy nítidas del famoso planeta rojo.
Los objetivos de la Mars Reconnaissance Orbiter
La sonda fue construida por 720 millones de dólares con el membrete y los medios de Lockheed Martin y el trabajo del Jet Propulsion Laboratory, que usó titanio, nido de abeja, compuestos de carbono y aluminio para ello; y los instrumentos científicos son obra de las universidades de Arizona y Johns Hopkins, así como de la Agencia Espacial Italiana.
La misión de la MRO se ve muy bien conociendo los instrumentos de observación que lleva consigo. Además de la mencionada cámara HiRISE, que capta imágenes de la topografía marciana con gran precisión, la MRO cuenta con dos espectrómetros, CRISM, para elaborar mapas de la superficie y el contenido mineral del planeta, y MCS, para analizar la presión, la temperatura el vapor de agua y los niveles de polvo, dos cámaras adicionales, CTX, que realiza un mosaico de grandes áreas de Marte, proporciona mapas contextuales para inspecciones concretas de HiRISE, monitorea lugares y sus transformaciones con el paso del tiempo y busca otros para posibles aterrizajes futuros, y MARCI, que elabora un mapa planetario con información sobre el las variaciones estacionales del clima marciano y la presencia de vapor de agua y ozono en su atmósfera, y el radar SHARAD, que sirve para estudiar los casquetes polares de Marte, las capas subterráneas de hielo, roca y, si acaso, agua líquida accesibles desde la superficie.
Los descubrimientos de la Mars Reconnaissance Orbiter
Gracias al SHARAD, supimos que el volumen de hielo de agua en el Polo Norte marciano es de unos 821.000 kilómetros cúbicos, algo menos de un tercio de la capa de hielo de nuestra Groenlandia, que los abanicos lobulares derrubios (LDA son sus siglas inglesas) contienen también grandes cantidades de hielo acuoso y que los de Hellas PlanitiaLos minerales encontrados en Marte por la MRO indican la posibilidad de que haya existido vida en Marte
probablemente son glaciares cubiertos por una delgada capa de escombros. Y por la labor de la CTX y el CRISM, encontramos en cinco cráteres más hielo de agua, tres de ellos en el cuadrángulo Cenebria, y por la del segundo, la existencia de una decena de minerales en presencia de agua, incluyendo arcillas, rocas con carbonatos alrededor de la cuenca de Isidis en los que la vida podría haber prosperado, sílice y sulfatos hidratados alrededor de Valles Marineris, los mismos sulfatos y minerales férricos en el propio lugar y en Terra Meridiani, y varios más, entre los cuales los hay de la clase en que se formaron con el pH correcto y agua suficiente como para desarrollar vida.
Como otras de las sondas, la MRO ha hallado multitud de depósitos de minerales de cloruro, grandes lagos por toda la superficie marciana, que se pudieron formar al evaporarse aguas minerales enriquecidas, que pudieron La cantidad de información que nos ha proporcionado la MRO es mucha más que la enviada desde el resto de las sondas interplanetarias juntas
albergar vida alguna vez y en los que quizá se hayan preservado sus huellas.
Pero uno de los anuncios que más revuelo causó fue el del posible descubrimiento de flujos estacionales de agua salada en cordilleras marcianas, agua líquida que mana en la superficie de Marte desde finales de la primavera y se desvanece en invierno. Y es que esta posibilidad, como los datos sobre minerales de las que he hablado más arriba, es muy importante para la astrobiología, la ciencia que estudia la presencia e influencia de la vida en el Universo y de al que tanto se ocupó nuestro añorado Carl Sagan.
Hasta el momento, la Mars Reconnaissance Orbiter nos ha proporcionado más de 253 terabits de información sobre Marte, mucha más que la enviada desde el resto de las sondas interplanetarias juntas, con montones de imágenes nunca antes vistas. Ahora lo único que cabe preguntarse es qué otros misterios nos desvelará en el futuro acerca del señalado planeta rojo.