¿Siempre has tenido ganas de tener tu propio acelerador de partículas pero 40 kilómetros de diámetro no caben en tu casa? ¡No te preocupes! Porque el mini acelerador de partículas del CERN ya está aquí. Y sí, este pequeño ingenio no ocupa más de 2 metros de largo y se enchufa a la red eléctrica convencional. Más allá de las bromas, el mini acelerador de partículas permitirá mejorar los tratamientos contra el cáncer, el diagnóstico o, incluso el estudio del pasado. ¿Quieres saber cómo?
¿Cómo funciona un mini acelerador de partículas?
En realidad, el mini acelerador de partículas del CERN no es el primero, ni mucho menos. Pero si es el primero de su clase. Y, por tanto, tiene propiedades que lo aventajan con respecto a otros aceleradores de partículas usados comúnmente. Un acelerador de partículas no es otra cosa que un dispositivo que "dispara" átomos a gran velocidad y energía. Esto puede servir para montones de cosas. En el gran colisionador de hadrones, se disparan las partículas en un circuito redondo donde se aceleran aún más hasta hacerlas chocar a velocidades cercanas a la luz. Esta locura nos sirve para rozar, muy levemente, algunos de los eventos más extremos e increíbles del universo. Como el que hizo aparecer la realidad que conocemos, miles de millones de años atrás. En el caso del mini acelerador de partículas, la energía empleada es bastante menor, de apenas 5 megaelectronvoltios (el LHC hace chocar partículas a unos 7 TeV, un millón de veces más de potencia).
El mini acelerador de partículas en realidad es un componente esencial que existe en cualquier acelerador de partículas linear y se compone de un cuadra-polo de radio frecuencia o RFQ. Éste consiste en un aparato que concentra y acelera un rayo en un punto. El mini acelerador de partículas consta de 4 módulos de 50 cm cada uno. En los aceleradores lineales, el RFQ inyecta en el sistema el haz de partículas que será acelerado a niveles de energía aún mayores. Solo a altísimas energías se producen los extraños fenómenos que estudia la física de partículas más complicada. Pero acelerar partículas también puede servir para otras cosas más mundanas. Como atacar células cancerosas mediante terapia con hadrones. Ya que atraviesan la carne y otros tejidos, podemos marcar las células con productos especiales de forma que las partículas "choquen" con estas células malignas, matándolas. Es una manera de atacar tumores sin tener que recurrir a la cirugía, por ejemplo. Y aún hay más.
El mini acelerador portátil
Pero también puede servir para espiar cosas. Como estructuras cerradas que no se pueden abrir. O lugares enorme y que encierran montones de secretos. La posibilidad de disparar moléculas a altas energías que lo atraviesan casi todo se parece mucho a la radiografía, pero a un nivel más profundo. Esto ofrece posibilidades increíbles en arqueología, por ejemplo. En los hospitales permite reducir los peligros de manipulación de materiales radioactivos, que son fuentes de haces de partículas aceleradas naturales. Y todo gracias a disponer de un mini acelerador de partículas que ocupa apenas dos metros de longitud. Un dispositivo portátil, cómo y seguro. Son muchas las disciplinas, aparte de la física, que pueden aprovechar sus propiedades, pudiendo prescindir de otras soluciones más complejas o peligrosas. Pero construir un mini acelerador de partículas no ha sido nada fácil. La tecnología necesaria ha El mini acelerador permite su uso en hospitales evitando manipular materiales radioactivos
surgido como fruto de años y años de trabajo en el acelerador lineal Linac4. La idea era construir el mismo inyector RFQ pero más pequeño, más barato y modular.
Para ello, tuvieron que aumentar la frecuencia a la que trabaja el RFQ original del Linac4 por dos. Esto es necesario para poder reducir el tamaño del mini acelerador de partículas, que era el objetivo principal. El dispositivo, de hecho, es capaz de "acelerar" las partículas a una energía de 2,5 MeV por metro, en vez de 1 MeV como los RFQ clásicos. El primer módulo ya está acabado y se está probando en los laboratorios. El siguiente paso será construir los otros cuatro y hacer la prueba final, que se llevará a final de año. Si todo va bien, probablemente el año que viene se comercialice este mini acelerador de partículas, que será relativamente más barato que algunos aparatos médicos actuales. En definitiva un prometedor dispositivo, pequeño pero muy poderoso. Especialmente útil para usar técnicas avanzadas de radioterapia, para investigación, o para tratar de conquistar el mundo con tus malvados planes.