Sí cuando le preguntas al fundador de una startup de éxito cuál es su cargo en la empresa, y te responde que no tiene ningún cargo porque todos en su pequeño gran proyecto son iguales la cosa empieza bastante bien. Esto es lo que nos dice Pablo Villalba, creador de la aplicación deportiva 8Fit.
Su historia empieza con sus estudios de ingeniería aeroespacial en Barcelona, donde nos comenta que "siempre había querido crear un videojuego para usarlo con su grupo de amigos". Una vez terminada la carrera se mete de lleno en la creación de una herramienta software para gestionar y compartir tareas en grandes grupo de trabajo, bastante lejos de lo que era un videojuego; con esta idea nace Teambox, que ahora es Redbooth, la cual se convirtió en su primera y exitosa startup, que aunque empezó aquí en España pronto llegó a Estados Unidos. Empezar un proyecto y verlo crecer es muy bonito, pero tras cinco años de vida, Pablo vuelve a tener ganas de hacer algo nuevo:
"En los últimos meses en los que estuve en la empresa me dieron ganas de volver a hacer cosas pequeñas, algo nuevo y volver a estar en contacto directo con el producto y el cliente."
"Al final conoces a tu cliente y eso te hace sentir mucho mejor"
Termina dejando la empresa, pero manteniendo una vinculación con ella, y decide darse un largo periodo de vacaciones que, paradojas de la vida, no duró más de una semana. Él nunca había tenido una relación especial con el fitness, pero comenzó a hacer ejercicio, y la gente le empezó a preguntar cómo lo había hecho para estar en tan buena forma. Y si la gente pregunta es porque está interesada, y si hay interesados es que quizá hay negocio. Y con esta simple secuencia de acontecimientos nace 8Fit, la segunda startup de Pablo Villaba dedicada a ejercicio y al fitness.
Dirigida a aquellos que quieren compaginar su vida laboral y social con el ejercicio, pero sin tener que dedicarle mucho tiempo y pudiendo hacerlo desde casa, lo que propone 8Fit es un plan de entrenamiento y dietas personalizados, con un punto clave, la motivación, que es al final lo que nos mantiene constantes en el sacrificado mundo del ejercicio físico.
Pero no solo es motivación para los usuarios, también para el equipo que está detrás de la aplicación. Para Pablo lo importante, y una de las razones por las que creó la aplicación es la interacción con el propio usuario:
"La gente nos cuenta sus experiencias, y nosotros nos sentimos bien por sus logros. Con Teambox lo que había que potenciar era el equipo de ventas, y aquí no tenemos de eso, conectamos directamente por las redes sociales con los usuarios."
Ahora mismo, el equipo de 8Fit está operando desde Berlín, pero según ellos, "no es por nada en particular, es un poco por cambiar". Al equipo le gustaba Alemania, y allí que se fueron todos, alternando meses de trabajo en el Sudeste Asiático, por ejemplo. Sin embargo, su mayor público se encuentra en Estados Unidos. El objetivo es convertirse en una marca de fitness de referencia mundial, sustituir a los gimnasios tradicionales y seguir creciendo en el extranjero.
Sin embargo, y como ocurre siempre en los gimnasios tradicionales, existen usuarios constantes que se mantienen en activo sin problemas, o los que, como comenta Pablo, "son un poco más vagos, entran, lo usan un tiempo, dejan de usarlo, luego vuelven, se distraen con cualquier cosa, y así continuamente". Pero eso es algo contra lo que ni 8Fit puede luchar ya que la voluntad sigue corriendo de nuestra cuenta.