Los científicos se han puesto estos últimos años como objetivo encontrar un sustituto a las tierras raras para la fabricación de los motores eléctricos. El motivo es bien sencillo, la escasez de estos materiales y su alto precio. Una materia prima que se localiza en su mayoría en China. Según se pudo saber hace poco en un estudio industrial, casi el 80 % de la producción mundial de estos materiales se realiza en el gran país asiático.
Hace pocos días saltó la noticia que muchos fabricantes de motores eléctricos y de la automoción esperaban desde hace mucho tiempo. Ya han conseguido desarrollar con éxito un sustituto viable a las tierras raras, las nanopartículas magnéticas. Un equipo de investigadores de la Universidad Commonwealth de Virginia, Estados Unidos, así lo asegura.
Hemos podido ver las primeras pinceladas de su trabajo, en él se aprecian los iniciales resultados que han volcado después de la sintetización de un nuevo material magnético, que según parece, reducirá de una forma drástica el uso de tierras raras en los futuros motores eléctricos.
Se prevé una bajada considerable de los precios de los coches híbridos y eléctricos por este descubrimiento
Este nuevo material se compondría de nanopartículas de átomos de hierro, cobalto y de carbono. Según nos han podido adelantar en el estudio, estas nanopartículas tendrían un tamaño aproximado de 5 nanómetros, realmente pequeñas.
Las tierras raras se usan principalmente para la elaboración de potentes imanes, los cuales, componen los motores eléctricos para crear los campos magnéticos necesarios para poder mover el rotor. Además, no solo se usa en la industria de la automoción, este material tan apreciado pero a la vez limitado y caro, se usa también en la industria electrónica, en la industria de las comunicaciones y en los generados eólicos.
Se esperan motores eléctricos más eficientes y potentes
Como ya os imaginaréis, los fabricantes de coches eléctricos e híbridos están de enhorabuena con este paso tan importante, porque se espera que la bajada de costes de fabricación de los futuros motores eléctricos sea considerable y que este nuevo material se adapte mejor a las nuevas necesidades de la industria.
Este descubrimiento también es interesante desde un punto de vista geo-estratégico para Europa y Estados Unidos. Conseguirán reducir drásticamente la dependencia actual que tienen con China, ya que el país oriental tiene la comercialización casi en exclusiva de las tierras raras. Esta situación era muy desfavorable para estas dos superpotencias occidentales.