Las oclusiones arteriales provocan algunas de las enfermedades más comunes y peligrosas del mundo. Hablamos de infartos, necrosis y resultados funestos para quién las sufre. En ocasiones, estos problemas incrementan su peligro de manera exponencial con el tiempo. La medicina, que lleva años combatiendo este problema, ha decidido cortar por lo sano: ¿y si usamos microrrobots para que limpien por dentro nuestra arterias? Trato hecho. Es hora de usar la artillería pesada.
Microrrobots para limpiar las arterias
Por supuesto, hay que entender que estos microrrobots no son una especie de Transformers, a escala micrométrica. Pero sí se comportan como tales. Básicamente, el diseño de este ejercito de microrrobots se lo debemos a la universidad de Drexel; y podría suponer un antes y un después en el desarrollo de nuevas técnicas de cirugía arterial. Sus robots consisten en pequeños "sacacorchos" a una escala ínfima, capaces de viajar por el torrente sanguíneo sin problema. Una vez en la zona, comienzan a realizar un movimiento característico de taladro, capaz de romper la barrera que produce el bloqueo en la arteria, abriendo el paso y permitiendo la circulación libre. Los robots están hechos de tres pequeñas cadenas de óxido de hierro unidos por diversos componentes químicos. Esto es necesario para poder diseñarlos con el tamaño necesario.
El material se degrada naturalmente en el cuerpo, de manera que todos los componentes terminan desapareciendo con el tiempo. Una vez dentro, los robots son sometidos a un campo magnético muy peculiar capaz de hacerlos girar para eliminar la obstrucción. El campo magnético se puede emplear para dirigir la disposición de los microrrobots así como dirigir la velocidad y dirección. Es un sistema mínimamente intrusivo, biodegradable y muy prometedor para el campo médico. De hecho, sería una de las primeras aplicaciones útiles de la microrrobótica aplicada a la medicina. Y lo mejor de todo es que uso podría comenzar en los hospitales en unos cinco años, una cifra de tiempo muy, muy interesante. Puesto que los microrrobots funcionan, como se ha observado hasta la fecha, el siguiente paso es comenzar con las pruebas en busca de los ensayos clínicos.
Aterosclerosis y tecnología punta
La tecnología necesaria para llegar a este diseño ha puesto el camino difícil para los ingenieros detrás del hallazgo. Ingenieros de Zurich y Korea del sur han estado trabajando en estas piezas de arte capaces de librar a la arteria de uno de sus mayores enemigos: la obstrucción. Ésta suele ocurrir debido a placas ateroscleróticas y otros problemas de circulación que ocurren debidos a problemas de salud, alimentación y otro tipo de enfermedades. La ateroesclerosis, en su manifestación más común, se produce cuando una placa de grasa y otras sustancias se acumula en las paredes de la arteria, bloqueando el paso de la sangre cargada con oxígeno y nutrientes. Las enfermedades provocadas suelen ser de origen coronario, es decir, en el corazón; periféricas, en las extremidades; renales, afectando a los riñones; o en las carótidas, pudiendo causar un fallo en el riego sanguíneo del cerebro con fatídicas consecuencias. Por ello, las placas ateroescleróticas son una de las cosas más vigiladas y más peligrosas con la que podemos encontrarnos. Actualmente, la microcirugía posee varias técnicas que tratan de hacer un "baipás" que salven la obstrucción.
Normalmente se utilizan microtubos para ello. Otra opción es obligando a la arteria a crecer más con diversos dispositivos. Esto se emplea, por ejemplo, en la angioplastia y otro tipo de cirugía arterial. Sin embargo, estos métodos, explican los expertos, solo tienen un 60% de posibilidades de mejorar el paso de sangre por la arteria. Sin embargo, con estos microrrobots, los ingenieros creen poder llegar, fácilmente, a un 80% de efectividad, lo que sería un incremento notable y bien celebrado. Y más si tenemos en cuenta que estos microrrobots se dispondrían con un catéter en la zona afectada y listo, de manera que no hace falta más cirugía. El auge de la microrrobótica esta dándonos interesantes sorpresas, sin duda. Un ejemplo son estos increíbles robots. Un diseño sencillo, inteligente y cómodo para tratar una de las enfermedades más común y desastrosa de nuestro tiempo. Y es que no hay nada como poner al ingenio a trabajar para obtener resultados maravillosos gracias a la ciencia.