elementary OS sigue siendo, de lejos, la distribución Linux más satisfactoria que he probado en mi corta vida de millenial. Durante más de una década desde que descubriera las bondades del software libre y el montón de sistemas operativos que han salido de la unión de GNU y Linux, fue en parte el entusiasmo el que me motivó a instalar más de una docena de distros diferentes, pero la otra razón más poderosa es simple: ninguna me terminaba de convencer por más de unos meses como para usarla definitivamente.
Eso cambió hace unos tres años, cuando elementary OS Luna estaba aún en versión beta, y a pesar de lo inestable que era en varios aspectos, nunca una distro me enganchó tanto desde el principio. Freya construye un rascacielo de mejoras pequeñas pero sustanciosas sobre una base que ya tenía un par de años con un alto nivel de madurez.
Es más que mi distro favorita, es mi sistema operativo preferido
Soy usuaria de Windows, como otro millar de personas en el mundo, y, antes de elementary OS me era difícil encontrar una distro que pudiera dejar demasiado tiempo encendida antes de necesitar ir a las ventanas de Microsoft por alguna razón. Ubuntu 9.04 fue lo más cercano a esto, sigue siendo mi versión favorita de ese sistema, sin embargo, desde Unity ya no le tengo el mismo cariño.
Pero, hablemos de Freya. Esta nueva versión de elementary OS no incluye un mar de mejoras que salten a la vista, pero es la optimización de todo lo bueno que tenía Luna lo que hace que la sientas mejor. Es el mismo automóvil con nuevo motor, nueva tapicería, y afinado en todos los sentidos.
Freya tiene una nueva base, esta vez es Ubuntu 14.04, lo que alarga la vida de la distribución a los años de soporte extendido que ofrece la distro de Canonical. Usa una versión del kernel de Linux más reciente lo que proporciona grandes mejoras en el soporte de _hardware_ y en rendimiento. Y, si tuviste fallos con periféricos o controladores en el pasado con Luna, las probabilidades de que se hayan solucionado en Freya son enormes.
Lo bonito
Voy a empezar por lo bueno, y luego dejaré constancia de que no es la distro perfecta, pero se va acercando un poco más todos los días. Desde el inicio, vas a notar mejoras. El instalador te avisa exactamente que particiones se van a modificar en caso de que tengas doble arranque, y te da un poco de seguridad en lo qué estás haciendo. Aunque recomiendo encarecidamente hacer siempre nuestras particiones a mano, en esta ocasión, y en nombre de la ciencia, decidí dejar que elementary OS se instalara junto a mi Windows 8.1 y que el instalador hiciera el particionado de forma automática.
Qué bonito unos 24 minutos después (los servidores para la descarga de los componentes de terceros andaban bastante lentos) tenía mi distro instalada perfectamente. Y, gracias al soporte para UEFI que incluye Freya, no tuve ni el más mínimo problema para el doble arranque en mi máquina. Una lagrima.
El inicio es sumamente rápido, 4-5 segundos en llegar a la pantalla de inicio de sesión, que ha sido refinada y se ve más linda que nunca. Me molestó un poco que la cuenta de invitado siguiese apareciendo por defecto, lo bueno es que ahora se puede desactivar desde los ajustes y no tienes que verla nunca más.
Los iconos lucen mejor que nunca, especialmente los indicadores en el panel, y en el explorador de archivos. El menú de aplicaciones ahora es más inteligente y puedes hacer cosas como añadir un evento al calendario directamente desde el icono de Maya. Puedes hacer operaciones matemáticas en el cajón de búsqueda, y aunque hubiese preferido búsquedas web, sigues pudiendo buscar dentro de todo el sistema. También puedes buscar archivos en Files, el explorador que tanto pedía esa función a gritos.
El panel superior tiene una transparencia inteligente que se ajusta según el fondo de escritorio, es algo muy lindo que los amantes del detalle aprecian bastante. Por supuesto, los nuevos fondos de pantalla son hermosos.
Esta distro soporta una enorme cantidad de atajos de teclado para hacer casi cualquier cosa, vienen en una listados desde el menú de Teclado en el área de configuración, y puedes cambiar las combinaciones de teclas por las que quieras. Nada que envidiar a las maravillas del _windows snap_ para organizar el espacio que ocupan tus ventanas.
El nuevo gestor de áreas de trabajo luce mejor que nunca, funciona de forma súper fluida, y las nuevas animaciones te dan una sensación de que todo se desliza como ángeles por el cielo.
El soporte para múltiples monitores está de lujo, no tuve ni el más mínimo problema conectando mi monitor externo, o mi TV. Puedes ajustar la resolución y posición a placer.
Las aplicaciones propias de elementary OS se han mejorado bastante, la terminal es más sensual que nunca, finalmente soporta búsquedas y le han añadido una advertencia cuando pegas código. La nueva aplicación de vídeo es mucho más bonita, y si instalas los codecs de terceros, puedes ver cualquier cosa en él. La aplicación de música finalmente no se cuelga y se cierra por arte de magia todo el tiempo, y han refinado su aspecto. Geary funciona de maravillas, mucho más rápido y se integra perfectamente con el panel de notificaciones; notificaciones que han mejorado significativamente y que ahora son interactivas, hacer clic en ellas te lleva a la aplicación y puedes descartarlas de inmediato haciendo clic en la "x" que aparece al pasar el puntero del _mouse_ sobre alguna.
En elementary OS Freya puedes instalar cualquier cosa que funcione en Ubuntu 14.04, y eso simplemente no tiene precio, gracias el gigantesco soporte que tiene esta distribución. Si usas Chrome puedes resolver la falta de muchas aplicaciones nativas, con webapps de Chrome añadidas al dock.
Lo feo
Durante las casi dos semanas que he estado usando Freya, me conseguí con varios problemas y defectos de los que fui tomando nota. Varios se resolvieron en alguna de las 9 actualizaciones pequeñas que he recibido desde entonces, pero son una mancha en el lanzamiento que desilusionaron a más de uno que no tuvo la paciencia a esperar que se resolvieran.
Un detalle tal vez insignificante, pero que molesta a quienes prestamos demasiada atención: el instalador dice "Ubuntu" en lugar de "elementary OS" y te deja un primera impresión de trabajo incompleto pues no se tomaron la molestia de cambiar el nombre de la distribución en el instalador. Y por alguna razón no puede crear el disco de arranque con Unetbootin, tuve que hacerlo con Yumi, algo que puede suponer dolores de cabeza para quienes usan esa herramienta.
Las velocidades de transferencia de archivos tanto en USB 2.0 con 3.0 son bastante más lentas que las que tengo en Windows.
Hay un fallo bastante terrible con el explorador de archivos y el puntero de _mouse_: si arrastras archivos de una ventana o pestaña a otra, el puntero se duplica de una forma espantosa. En mi caso al tener dos monitores, arrastrar el puntero a la otra pantalla soluciona el problema, pero a quienes no tienen otra área de trabajo no imagino como los vuelve locos.
Si no instalas las actualizaciones inmediatamente luego de la instalación, es posible que tengas un fallo al querer instalar Chrome por unas dependencias rotas. Bastante fastidioso.
Si en las opciones de energía permito que la pantalla se apague cuando esté inactiva la PC, nunca más vuelve a encender. Es probable que sea un fallo del controlador de vídeo libre. Probé utilizar el _driver_ privativo de Nvidia, pero con ese tengo parpadeos, así que volví al libre que solo tiene el problema que menciono. Eterno sufrir con las GPUs en Linux desde que el mundo es mundo.
No fue hasta la tercera o cuarta actualización que desactivar la cuenta de invitado funcionó de verdad.
Si cierro la tapa de mi laptop, al reabrir el sistema tiene tanto lag que es inusable, por lo que debo reiniciar, o nunca cerrar la tapa con la PC encendida.
A veces el panel de ajustes no querrá funcionar por más que presiones el icono 10 veces. Y, luego de cada reinicio debo cambiar mi ratón de puerto USB o el scroll enloquece.
Conclusión
Pese a sus pequeños fallos, que probablemente se vayan resolviendo poco a poco, elementary OS Freya es una distribución formidable. Es fácilmente un sistema operativo para quedarse de forma permanente y no pensar en otras distros salvo para admirar de lejos. El 99% de las cosas funcionan, y además se ven hermosas. No he tenido que reiniciar ni una sola vez simplemente porque no puedo hacer algo aquí que si hago en Windows, y esas son grandes palabras.
Lo único que no he probado es Steam y el rendimiento de los juegos para Linux que tengo en mi biblioteca, pero sinceramente no tengo interés en hacerlo, pues raramente juego en la PC estos días, y si quisiera hacerlo seguro terminaría en Windows porque simplemente los controladores de vídeo funcionan mucho mejor allá.
Por haber sido lanzada aún con fallos molestos que pudieron solucionarse en pocos días, les he tenido que quitar medio punto. Y, porque aún hoy, casi dos semanas después aún permanecen otros problemas capaces de romper la experiencia para muchos usuarios, le he quitado un punto completo. Pero, no puedo dejar de recomendarla.
Pros
- + Orientada al diseño con la mejor apariencia de cualquier distro Linux. + Ligera y rápida en cualquier equipo relativamente moderno. + Aplicaciones propias perfectamente integradas y usables. + Compatible con UEFI. + Intuitiva y fácil de usar.
Contras
- + Aún persisten varios bugs de la etapa de desarrollo. + Midori simplemente no mejora ni es un competidor digno para otros navegadores modernos. + Por más que la quieras, no te va a dar calor por las noches.