La astrobiología sigue en su incasable búsqueda de la vida extraterrestre. Hace ya un tiempo que os hablamos de los mejores lugares de nuestro sistema solar para buscarla. Y entre ellos, sin duda, se encontraba la luna de Saturno: Titán. Efectivamente, este es uno de los lugares más interesantes para buscar vida. Pero tal vez la vida en Titán no sea como la esperaríamos en la tierra. No. Sus condiciones no se parecen a las de nuestro planeta y, por tanto, sus habitante no podrían ser iguales. ¿Cómo podrían ser, entonces? Basándonos en lo que sabemos de química orgánica y biología molecular un grupo de investigadores se ha atrevido a dar un paso adelante y explicar como podría ser la vida en Titán, si es que la hay. Y Esto no es ciencia ficción. En ciencia, a esto, lo llamamos hipótesis.
Las horribles condiciones para la vida en Titán
Imaginad una superficie completamente congelada. A -179ºC y con una atmósfera compuesta principalmente de nitrógeno, el agua líquida es sencillamente un imposible. Además, no tenemos oxígeno alguno, solo metano, hidrógeno y algún que otro gas anecdótico. Sin agua y sin oxígeno, lo tenemos muy difícil para generar vida. La vida en la tierra, sabemos, se generó a partir de carbono, nitrógeno y oxígeno, junto con hidrógeno, sus principales componentes. En un momento, millones de años atrás, el carbono se unió al hidrógeno y al oxígeno para formar unos compuestos que llamamos anfipáticos. Este nombre quiere decir que por una punta son polares, como el agua y se mezclan bien con ella; y por la otra son apolares, como el aceite, y no se mezclan con el agua. De hecho, el aceite y las grasas son una amalgama de estos compuestos.
Lo que ocurre, entonces, es que estos componentes anfipáticos (llamados lípidos, por cierto), cuando están en el agua se disponen formando unas bolsitas que, más adelante, se complicarán y formarán bolsas más grandes y complejas, formadas por una bicapa. Así nació la primitiva pared celular, básica para la vida y sin la cual no puede existir célula alguna, ya que encierra todos los componentes básicos de la misma. Pues bien, el proceso de formarse esta bicapa de lípidos es algo natural que ocurre a cierta temperatura, en un líquido como el agua y con oxígeno. Además, gracias al nitrógeno de la atmósfera y junto al resto de componentes, tarde o temprano se formó el ADN (o algo que se le parecía mucho), otro componente esencial de la vida. Como decíamos antes, la vida en Titán no puede haberse formado a partir de agua ni oxigeno básicamente por que no hay. Al menos no hay agua líquida ni concentración de oxígeno (u oxígeno disuelto, más bien). ¿Qué clase de organismos podrían protagonizar la vida en Titán?
El Azotosoma al rescate
Decíamos que esto no es ciencia ficción, sino una hipótesis científica. Y esto es porque se basa en hechos. En primer lugar, efectivamente, no tenemos agua líquida. Pero tenemos metano líquido, debido a la temperatura. Y mucho nitrógenos, como decíamos. Además, la sonda Cassini detectó sobre su superficie algunos compuestos complejos basados en carbono y nitrógeno (cianhídrico, acetonitrilo, aminas primarias, etc.). Aquí es donde entra en juego la hipótesis. Sabemos que para la formación de la pared celular, un paso ineludible de la vida, necesitamos una molécula anfipática en un líquido. En las condiciones de Titán, este papel lo hace el acetonitrilo junto al cianhídrico, una molécula sencilla pero que cumple perfectamente con la función. De esta manera, puede formarse una capa que se va complicando y componiéndose en bolsas más complejas. Esta estructura ha sido bautizada como azotosoma, y muestra la misma estabilidad y dinamismo que la doble capa (fosfo)lipídica de nuestro planeta.
Esto quiere decir que la vida en Titán podría haberse erigido a partir de esta estructura, creando células cuyo metabolismo se basa principalmente en el nitrógeno y carbono, en vez del carbono y oxígeno, como aquí. Si esto fuese así no tenemos ni la más remota idea de qué podríamos ver, lo que resulta sencillamente fascinante. Siendo realistas, lo más seguro es que una vida basada en el nitrógeno fuese verdaderamente básica. Tal vez no pasase de componentes básicos de la vida, sin crear una estructura verdaderamente organizada. No obstante, en nuestro planeta tenemos virus y viriones (o incluso priones, que no llegan a ser si quiera proteínas) que actúan como auténticos componentes vivos, sin serlo. ¿Qué nos encontraremos en esta lejana luna? No lo sabemos pero, al menos por mi parte, seguro que será maravilloso descubrirlo.