En los últimos años nos hemos empeñado en que el iPad no es una buena herramienta para escribir y en que los editores de texto minimalistas apenas deben incluir el “copiar y pegar”. Hoy llega al App Store Ulysses una app que quiere reivindicar que el minimalismo no tiene que ser simple y que el iPad no tiene que envidiar al nuevo Macbook.Desde que cambiamos el cincel y el martillo por el papel y la pluma escribir ha sido un proceso íntimo y creativo. Podíamos estar sentados delante de nuestro escritorio, con un par de hojas y nuestra estilográfica preferida, viendo como nuestros pensamientos se materializaban a través del flujo constante de la tinta adhiriéndose al papel. O podríamos estar en medio de un parque, con el ruido del agua y los pájaros susurrandonos al oído, sujetando un cuaderno con una mano mientras con la otra hacíamos bailar el bolígrafo sobre él. No solo se trataba de lo que escribíamos, si no de cómo lo escribíamos.
Con el tiempo llegaron las máquinas de escribir, y aunque la caligrafía dejó de ser parte del proceso, la magia continuaba gracias al ritmo que creaban las manecillas al golpear el papel. Sin embargo, con la llegada de los Personal Computer escribir dejó de ser una experiencia, dejó de ser algo intimo, dejo de ser un proceso personal. Las mesas se llenaron de cajas y cables, y la simpleza del papel se sustituyó por software dónde todo importaba más que el propio texto. ¿Cómo disfrutar convirtiendo nuestras ideas en caracteres si el proceso está más cerca del de una fábrica que del de un artesano?
Desde hace años muchos desarrolladores han intentado traer a los ordenadores la magia de escribir de antaño. Gracias al lenguaje Markdown y aplicaciones como iA Writer o Typed hemos visto que es posible tener aplicaciones que nos inviten a escribir en vez de a cambiar el tamaño de letra. Aunque el cambio no solo ha sido posible gracias al software, la llegada de dispositivos como el iPad ha hecho que el hardware se simplifique hasta desaparecer en nuestras manos tal y como lo haría un cuaderno.
¿Cómo disfrutar escribiendo si el proceso está más cerca del de una fábrica que del de un artesano?
Sin embargo, parece que para volver a recuperar estas viejas experiencias tenemos que renunciar a todos los avances que trae consigo la escritura digital hasta quedarnos de nuevo con las mismas funciones que una máquina de escribir. ¡Hasta deberíamos de estar agradecidos de mantener la capacidad de borrar o copiar y pegar! ¿Acaso no podemos tener lo mejor de ambos mundos?
Con la idea de unir la simpleza de antaño con los avances del siglo XXI, llega hoy al App Store Ulysses para iPad, un editor de texto Markdown que eleva las expectativas que tenemos en este tipo de aplicaciones. Un punto medio que nos permite escribir sin distracciones como en el software más minimalista y, al mismo tiempo, contar con muchas ventajas de los editores WYSIWYG. Todo para que el proceso de pensar, escribir, corregir y exportar sea lo más suave posible.
Una navaja suiza de la escritura
Todo empieza con el teclado. Desde sus inicios el teclado del iPad ha sido menospreciado por muchos escritores por no estar al nivel de uno de sobremesa. Y aunque es cierto que deja que desear, The Soulmen ha sabido modificarlo de forma magistral para aumentar su comodidad y hacerlo más práctico que muchos de los teclados Bluetooth del mercado.
Tras casi 8 años de iOS la forma en la que controlamos el cursor es igual de lenta y odiosa que el primer día. No solo es mucho más impreciso que el sistema que tenemos en OS X (o cualquier ordenador moderno) si no que es mucho más “cansado” al obligarnos a mover la mano del teclado para hacer hasta el más mínimo ajuste. Puede llegar a sonar exagerado, pero durante años este ha sido el principal problema del iPad de cara a escritores. Para solucionarlo The Soulmen ha puesto en práctica (y con varias mejoras) un concepto que vimos en 2012 de la mano de Daniel Hopper y que después se implementó de manera parcial en Editorial (solo funciona en la barra de funciones y no en todo el teclado).
Controlar el cursor arrastrando el dedo por el teclado es mágico
La idea es muy sencilla: se trata de convertir el teclado virtual del iPad en una especie de trackpad donde podemos mover el cursor y seleccionar texto arrastrando uno o dos dedos por el teclado. Suena bien, ¿verdad? Pues esperar a probarlo, es mágico. La precisión está al nivel de un ratón y tras un par de minutos se hace tan natural como escribir. Por no hablar que a la larga nos cansamos menos al dejar de mover el brazo para señalar donde queremos colocar el cursor. Puede parecer exagerado, pero para mi esta es (sin duda alguna) la característica estrella de la app. La idea de convertir un teclado virtual en un trackpad virtual es tan buena que se te olvidan las ganas de usar un teclado externo para siempre.
Aunque el teclado no estaría completo sin la barra de funciones que se sitúa sobre el teclado “normal” del iPad. Esta característica es bastante común hoy en día, pero eso no significa que deje de ser importante. Nacida para acercar al teclado las funciones como los botones para dar formato, hoy en día son cientos las apps que la incluyen y sin embargo muy pocas las que han creado algo que merezca la pena resaltar. O son tan grandes que roban demasiado espacio al editor o tienen botones tan pequeños que es imposible acertar. Y no hablemos de la “respuesta”.
En el caso de Ulysses para iPad esta barra no es ninguna revolución respecto a lo que ya habíamos visto, pero eso no quita que se haya ejecutado a la perfección. En ella nos encontramos con los caracteres que usamos habitualmente para dar forma a un texto en Markdown, solo que en vez de situarlos sin más The Soulmen les ha añadido una breve descripción de su función (de gran ayuda para los iniciados en el mundo Markdown) y los ha agrupado según su naturaleza. De esta forma el marcado que se usa para titular queda separado del que usamos para poner texto en negrita o itálica. Lo mismo sucede con el marcado de los enlaces, notas de pie y demás. Por supuesto, tampoco falta un acceso rápido al tabulador, paréntesis, comillas y `#` así como la búsqueda (de la que hablaré más adelante).
La combinación entre barra extra y control del cursor es sobresaliente
Esto por si solo le daría un notable, pero si le sumamos la forma en la que se integra con el control del cursor llegamos al sobresaliente. Y es cuando vemos que podemos seleccionar un texto arrastrando el dedo para después ponerlo en negrita con un solo toque (añadiendo `**` al inicio y final de este) nos olvidamos de atajos de teclado e incluso de teclados externos. Aunque el detalle más brillante es la función de auto completar que nos permite abrir paréntesis con un botón y que automáticamente las cierre al volver a pulsarlo (un truco que funciona siempre a la perfección por muy difícil que se lo pongamos). Aunque seamos sinceros, de nada sirve el mejor teclado del mundo si después el editor cojea en cada uno de sus pasos.
El minimalismo no está reñido con la simpleza
Como he mencionado al inicio, Ulysses es un editor de texto plano, por lo que cualquier tipo de marcado o enriquecimiento que queramos realizar al texto va a tener que ser realizado mediante alguno de los “lenguajes” habituales; Minimark, Textile’d, Markdown y Markdown XL (mi preferido y el que viene activado por defecto). Aún así, el hecho de trabajar con Markdown (MD) no significa que tengamos que esperar a exportar o previsualizar el documento para hacernos una idea del resultado final. Y es que gracias al “Syntax Highlight” Ulysses para iPad resalta las etiquetas MD para que resulte mucho más visual y cercana a los editores WYSIWYG como Word o Pages.
El "Syntax Highlight" y los "Textobjects" hacen más ameno escribir y leer en MD
Esta sensación no es fruto de la casualidad. Desde The Soulmen han querido juntar la sencillez y ligereza del texto plano escrito en Markdown junto con la satisfacción que ofrece el feedback visual del texto enriquecido. Una buena prueba de ello son los llamados “Textobjects” que nos permiten condensar en pequeños fragmentos visuales elementos como imágenes, enlaces, notas de pie o anotaciones cuyo marcado ocupa un gran espacio. De esta forma no solo conseguimos que un enlace deje de ocupar un par de líneas, si no que nos podemos olvidar completamente de los caracteres necesarios para construirlo en Markdown. Todo queda oculto como si de un enlace en texto enriquecido se tratase y punto. Esta era una de mis características preferidas en la versión de OS X y tengo que decir que en una pantalla como la del iPad tiene hasta más sentido.
Otro detalle que no falta es el soporte nativo para Textexpander 3. Los usuarios que utilizan la utilidad de Smile para guardar distintas plantillas o simplemente para escribir más rápido están de enhorabuena, puesto que no van a tener que renunciar al estupendo teclado de Ulysses y recurrir al teclado de Textexpander para usar sus snippets. Por no hablar que tampoco habrá ningún problema cuando se use un teclado externo.
Otro detalle a tener en cuenta y que normalmente se suele pasar por alto en la mayoría de los editores de texto para iPad es la búsqueda. Mientras que la mayoría se limitan a incluir un arcaico buscador, Ulysses incluye uno realmente completo que cuenta con funciones de “buscar y reemplazar”. De esta forma si nos encontramos con que hemos escrito mal una palabra en repetidas ocasiones podemos solucionar el fallo de golpe.
La sección de adjuntos es el equivalente digital al Post-it
Por último, cada documento cuenta con una sección de adjuntos donde podemos incluir información adicional que nos sirva como referencia o ayuda a la hora de escribir. Esta característica, que es el equivalente de los Post-it, etiquetas de colores e imágenes que añadíamos a nuestros borradores, resulta especialmente cómoda en el iPad puesto que nos evita tener que andar cambiando a nuestra app de notas para consultar estas referencias. Está claro que no va a poder competir con aplicaciones como Evernote, pero resulta de gran utilidad poder guardar imágenes, notas junto a nuestro texto, así como añadir tags.
Nuestro último texto… y los de los últimos 15 años
Dado que en iOS no contamos con un Finder como tal donde guardar y organizar nuestros textos y demás archivos los documentos tienen que vivir si o si dentro de la aplicación de turno. Teniendo esto en cuenta The Soulmen ha decidido optar por un sistema de gestión ligeramente distinto al habitual: en vez de implementar el básico gestor de documentos que implementan aplicaciones como Pages ha decidido crear una librería (como la de iTunes). De esta forma, e igual que pasa en el programa de Apple, la misma app que se encarga de abrir y modificar los archivos también guarda y organiza los documentos.
Los usuarios menos exigentes apenas notarán la diferencia entre un sistema y otro, puesto que podrán crear carpetas (llamados grupos en la app) y añadir los documentos a mano como en cualquier otra app o el propio Finder. Mientras, los usuarios más avanzados podrán disfrutar de funciones como los filtros o listas inteligentes. Una característica que nos permite organizar nuestros documentos de manera automática en base a la fecha, tags y palabras que se encuentren en dicho texto. Así pues, podemos crear un par de filtros y dejar que Ulysses se encargue de organizar nuestra colección de escritos según su temática o su estado (borrador, por revisar, terminado…). Además, si tenemos en cuenta que la búsqueda no solo tiene en cuenta los titulares o nombres de archivo si no que también busca cualquier palabra dentro del cuerpo las posibilidades son infinitas.
Esto supone un gran avance, puesto que no solo podemos tener en la app los documentos en los que estamos trabajando actualmente, si no que podemos confiarle la tarea de archivar toda nuestra colección de escritos con todos los beneficios que ello supone: fácil y rápido acceso, búsqueda dentro de los documentos (y no solo en los títulos)…
Tanto los documentos como los estilos de exportación y temas se sincronizan vía iCloud
Por supuesto, y como es de esperar en cualquier aplicación decente en 2015, todos estos filtros, grupos y documentos se sincronizan en la nube gracias a iCloud, por lo que si usamos Ulysses en OS X o en otro iPad (si es que alguien usa dos iPad a la vez) lo encontraremos todo tal y como lo dejamos en el otro dispositivo. Además, y por si fuera poco, Ulysses también sincroniza los temas que hayamos importado y las plantillas de exportación (algo de lo que hablaré más adelante). De manera que podamos disponer de todo sin importar el dispositivo ni tener que volver a importar nada. Además, y teniendo en cuenta que hay ocasiones en las que no vamos a disponer de una buena conexión a internet, The Soulmen ha optimizado la librería de Ulysses para que incluso con el internet más lento se puedan sincronizar con rapidez los últimos cambios.
Aunque lo realmente interesante en el modo que Ulysses para iPad gestiona los documentos “externos” a la librería. En Ulysses para Mac esto se solucionan de manera bastante sencilla: simplemente se abre el Finder, elegimos una carpeta y automáticamente todos los archivos de texto aparecen disponibles para editar en la app. Y por supuesto una vez terminamos los cambios se guardan en la fuente original. Este es un método bastante útil si queremos usar un sistema de sincronización distinto a iCloud pero queremos mantener la ilusión de que los archivos están dentro de Ulysses.
El "Document Picker" nos permite abrir y editar documentos de otras apps
Como es lógico este sistema es imposible de implantar en iPad, puesto que en iOS carecemos de un Finder como tal, sin embargo en The Soulmen han encontrado una solución bastante original: usar las extensiones. De esta forma, usando el “Document Picker” (una de las extensiones menos conocidas de iOS 8) podemos acceder a un documento guardado dentro de otra aplicación desde Ulysses sin tener que importarlo. Y esto es más importante de lo que parece: al no importar el documento todos los cambios que realicemos se guardan en el archivo original, por lo que no acabamos con dos versiones del mismo archivo.
Esto no solo nos permite acceder a los archivos de otras apps que hayamos guardado en iCloud Drive, si no a los archivos de cualquier app que cuente con una extensión de “Document Picker” como Transmit, Documentos de Readdle o Working Copy. Por desgracia Dropbox aún no ha implementado esta característica en su cliente de iOS, pero una vez añadido no tendríamos ningún problema en usar el servicio dentro de Ulysses para iPad.
La hora de la verdad
Una vez hayamos terminado de escribir llega la hora de la verdad: compartir el resultado con el resto del mundo. Para ello Ulysses para iPad cuenta con uno de los sistemas de exportación más completos que me he encontrado en editor de texto (y no solo hablo de iOS si no también de OS X). A parte del habitual texto plano y HTML la app nos permite exportar en formatos PDF, RTF (texto enriquecido compatible con Word) y ePub.
Normalmente se suele recurrir a programas especiales para convertir un manuscrito a formato ePub para después poder leerlo en iBooks o cualquier libro electrónico, pero Ulysses para iPad cuenta con todas las funciones necesarias (hasta podemos incorporar una imagen para la portada) para crearlo desde el propio editor.
Ulysses cuenta con todas las herramientas necesarias para crear libros digitales
Tanto el formato ePub como el PDF y RTF cuentan con distintos estilos que nos permiten dar una imagen distinta a nuestro texto. La app cuenta con varios estilos incluidos, desde los más modernos a los más clásicos, pero si no hay ninguno que nos convenza podemos encontrar más en la web de intercambio de estilos que ha creado The Soulmen.
Y si tenemos en cuenta que no solo nos permite exportar un único documento a la vez, si no que podemos juntar varios, e incluso todos los que se encuentren dentro de un grupo o filtro, podemos exportar fácil y cómodamente todos los capítulos de un libro sin tener que vernos obligados a juntarlos en un único documento.
Eso si, de momento no se incluye ninguna opción para publicar directamente en Wordpress, por lo que aquellos que escriban para internet tendrán que copiar el código HTML y pegarlo a mano en el editor de Wordpress. Como periodista esta es quizás una de las mayores “carencias” de la app, aunque teniendo en cuenta que es un editor de texto y uno una aplicación para bloguear tampoco es algo que le podamos “exigir”. De hecho, salvo Byword y Editorial ningún editor de texto tiene capacidades para publicar en Wordpress y en el caso de Editorial se consigue construyendo complejos flujos de trabajo. Aún así no estaría mal que se incluyese la opción.
Conclusión
Pese a que hoy en día parece casi imposible innovar en un editor de texto plano, The Soulmen ha demostrado con Ulysses para iPad que aún nos queda mucho por ver. Su enfoque de cread un editor de texto para los escritores que buscan “minimalismo sin compromisos” es todo un acierto. He usado la versión de Mac desde su lanzamiento hace dos años y puedo afirmar con toda rotundidad que la versión de iPad no tienen ninguna carencia ni se encuentra un escaño por debajo. Lo cual teniendo en cuenta que hablamos de una primera versión y que corre en iOS es mucho decir.
Al igual que ocurre con Omnifocus o Fantastical Ulysses es una de esas aplicaciones que disfruto más en el iPad que en ningún otro dispositivo. Puede que sea por el diseño, por la ultra portabilidad del iPad o por estar acariciando la app con mis dedos, pero la experiencia de uso es radicalmente distinta pese a ser la misma app.
Los 19,99€ que cuesta Ulysses para iPad pueden parecer un precio realmente elevado para una app de iOS. Puede que lo sean para una app, pero en el caso de Ulysses estamos ante un editor de texto que poco o nada tiene que envidiar a lo que nos podemos encontrar en Mac o cualquier otro ordenador de sobremesa. Ulysses no es un juguete ni una app de notas con la que escribir 4 “tonterías”, es una herramienta profesional pensada para escritores que cuenta con el soporte de una compañía que ha demostrado con creces que se preocupa por sus usuarios y no abandona sus aplicaciones. Y eso tiene un precio.
Pros
- Podemos guardar y organizar todos nuestros textos en una app.
- La forma en la que se controla el cursor es maravillosa.
- “Desktop class”. No tiene nada que envidiar a su versión de Mac o cualquier otro editor.
Contras
- No podemos replegar las sub
- categorías que creemos en la librería y acaban ocupando mucho espacio.
- La navegación entre columnas es algo tosca y podría ser más fluida.
- No podemos usar Dropbox para sincronizar archivos.