La espera ha terminado. Hoy por fin ha llegado a España la New Nintendo 3DS y su variante XL. Han tenido que pasar 5 meses desde que se anunciara para el mercado japonés y otros 4 desde que se lanzara en Australia y Nueva Zelanda, pero ya podemos comprarnos la última portátil de Nintendo. Como “nintendero” de toda la vida no he podido resistirme y estas son mis primeras impresiones tras pasar 24 horas pegado a la New Nintendo 3DS XL.
Lo primero que puede llamar la atención es el modelo que he elegido, la versión XL. Para muchos es más caro, pesado y encima no cuenta ni con los esperados “faceplates” (carcasas intercambiables) ni con los botones `ABXY` coloreados como el mando de la Super NES. Está claro que no es una consola tan “cool” como la versión “normal”, pero para mí ofrece una experiencia de juego superior gracias a su tamaño y a una pantalla más grande. Por no hablar de que la sensación de mejora es mayor si venimos de una 3DS original.
La clave está en la pantalla. Sí, tiene la misma resolución de 800x240 pixeles que el modelo original y eso supone una menor densidad al pasar de 3,53” a 4,88”, pero el nuevo panel es de mucha mayor calidad (donde los colores se reproducen de forma más fiel), por no hablar de que el tamaño de pantalla XL (muy similar al de la PsVita) nos ayuda a apreciar todos los detalles de un juego. Llevo meses jugando a Pokémon Zafiro Alfa y en las 24 horas que he pasado en la New 3DS XL he descubierto detalles que hasta ahora había sido incapaz de ver en mi 3DS original.
El 3D por fin funciona como debe
Y puede sonar raro, pero la mayor mejora de la pantalla es, sin duda, el 3D. Nintendo, por fin, ha conseguido que el 3D sin gafas funcione y esa es una mejora en toda regla. Con la 3DS original el 3D era la típica característica que encendías cuando le enseñabas la consola a un amigo y después mantenías apagada mientras jugabas, debido a lo incómodo que resultaba mantener la consola en un punto fijo para que el efecto 3D no se rompiese.
Con el nuevo modelo la situación es radicalmente distinta. Gracias al nuevo indicador de infrarrojos y la cámara interna, la New 3DS puede saber la posición de nuestros ojos y así adaptar el efecto 3D a nuestros movimientos. Esto se traduce en que podemos jugar tranquilamente en cualquier situación con el 3D activo sin tener que preocuparnos de nuestra postura. Y ahora que jugar con el 3D activo es cómodo, la experiencia en juegos como Ocarina of Time o Majoras’s Mask llega a un nuevo nivel.
Otra de las nuevas características que he encontrado especialmente positivas, pese a no haberlas podido probar tanto como me gustaría, son los nuevos controles. Nintendo debería de haberlos incluido de serie en el primer modelo y así nos hubiéramos evitado ver el monstruo del Circle Pad Pro. Aún hay pocos juegos que nos permitan usarlos, pero están bien posicionados y resulta natural usarlos. En cuanto al segundo joystick o, como lo llama Nintendo, `Palanca C`, las primeras impresiones son mejores de lo que me esperaba. Efectivamente, no se mueve ni un milímetro y recuerda al pequeño botón que incluían los ThinkPad y aan así es bastante preciso (sin llegar al nivel del botón deslizante). En cuanto a los botones `ZR/LR`, me gusta la forma en la que han solucionado el problema de añadir dos nuevos gatillos sin tener que hacer la consola más gruesa.
La nueva posición del stylus deja que desear
En el nuevo modelo también se han recolocado algunos elementos. El switch para apagar y encender el WiFi ha desaparecido y ahora se controla desde el Software y el control de volumen se sitúa en la pantalla en vez de en el cuerpo de la consola. Personalmente, me encanta la nueva situación del volumen, puesto que ya no es tan sencillo subirlo sin querer mientras estás jugando, por ejemplo, a Super Smash Bros en el autobús. Otros elementos que han cambiado de lugar son el cartucho de juego, el puerto de auriculares, el cargador, el palo, el botón de encendido y los botones `Start` y `Select`.
La nueva posición del cargador y auriculares (en el centro de la consola) es realmente cómoda, puesto que ya no se sitúan al lado de donde descansan nuestras manos. También han vuelto a su posición natural los botones `Start` y `Select`, que se encuentran bajo los botones `ABXY`, el mismo lugar que ocupaban en la DS Lite y DSi. En cuanto al cartucho, se hace raro verlo ahí abajo pero es mucho más cómodo acceder a él, al no tener que girar la consola.
Aunque el peor cambio de todos es el del stylus. En la 3DS original estaba situado en la parte de arriba, junto al cartucho como en la primera DS. Para la XL original lo situaron en el lateral derecho, como en la DS Lite y DSi. Ahora se sitúa en la parte baja de la consola y, aunque es más fácil acceder a él que en la 3DS original, es una posición menos natural que el lateral derecho.
En cuanto a la velocidad, aún no he podido probar ningún juego que saque todo el partido del nuevo hardware, pero sí puedo decir que la mejora es notable. Moverse por los menús de la consola y entrar y salir de los juegos es mucho más rápido, algo que se agradece cuando quieres echar una partida rápida. Del mismo modo, el tiempo de descarga en la eShop se ha reducido considerablemente, una buena noticia para aquellos que quieran ser todo digital.
La N3DS es un salto intermedio que muchos usuarios agradecerán
En general, las primeras horas con la New Nintendo 3DS XL han sido bastante positivas, y exceptuando el aburrido trámite de realizar la transferencia de datos, el cambio no ha podido ser a mejor. El sistema es el mismo, pero el hardware ha mejorado tanto (desde la 3DS original) que dan ganas de jugar más y más en él. La 3DS ha sido la consola que más horas de diversión me ha dado en los últimos meses, por lo que, teniendo en cuenta que mi modelo original ya tenía una edad, la actualización estaba más que justificada para mí. Sin embargo, esta no es una nueva generación si no un salto intermedio y algunas de las características como los nuevos controles se pueden disfrutar en los modelos antiguos mediante accesorios, por lo que la compra tampoco es obligada. Eso sí, los usuarios más acérrimos lo agradecerán.