Cuando se habla de fotografía en cine se debe hacer con cierto respeto. La sombra de titanes como Robert Richardson (colaborador de Tarantino y Scorcese), Janusz Kaminski (fotógrafo de Steven Spielberg) o Vittorio Storaro (Apocalypse Now), es demasiado alargada. Son solo 3 ejemplos de los muchos directores de fotografía que resultaron ser un punto de inflexión para definir una estética concreta.

De forma más reciente destaca la figura de Emmanuel Lubezki, un mexicano cuya pelicular forma de trabajar le ha terminado convirtiendo en uno de los mejores directores de fotografía del momento. Películas como “Gravity”, “Los hijos de los hombres”, “El árbol de la vida”, o la reciente “Birdman”, son únicamente algunos de los largometrajes donde, el que en ocasiones es apodado como “el Chivo”, ha reflejado su capacidad para la imagen.

Emmanuel Lubezki

5 nominaciones al Oscar por mejor fotografía son los antecedentes que le llevaron a alzarse como ganador de la estatuilla con “Gravity”. Recibiendo así la recompensa merecida a un espléndido trabajo con la película del igualmente mexicano Alfonso Cuarón. Asimismo, la semana pasada también fue galardonado con un premio BAFTA a la mejor fotografía por “Birdman”.

Pero antes de abordar con más profundidad el trabajo de Emmanuel Lubezki, debemos cuestionarnos otro aspecto: ¿A qué se dedica un director de fotografía?

Al contrario de lo que se pueda pensar, el director de fotografía no se encarga únicamente de poner las luces para que la imagen sea adecuada, sino que sus funciones abarcan mucho más. Es el responsable de tener en cuenta todo lo que respecta en torno a la iluminación, el tipo de plano que se utiliza, el encuadre empleado, y en ocasiones incluso colabora en tareas de producción.

El árbol de la vida
El árbol de la vida

Se trata de la persona encargada de hacer que todo lo visible en una película adquiera una estética particular y propia, que ayudará a crear una la identidad por la que posteriormente se reconocerá a ese filme.

Con las películas de Terrence Malick, Lubezki ya demostró su delicadeza a la hora de cuidar aspectos referentes de la imagen. Especialmente en “El árbol de la vida”, donde toda la luz utilizada resultó ser natural y la mayoría de planos rodados cámara en mano. Se trató de una película que escapaba de los convencionalismos hollywoodienses. Un argumento poco habitual junto con una cuidada imagen llevó a muchos a considerarla como una obra de arte, donde lo visual se combinaba de forma mágica con aquello que se narraba.

Por otro lado, en “Gravity” se tenía el difícil cometido de lograr transmitir la impresión de estar grabando en situación de gravedad cero. La película es un híbrido entre imágenes reales y aquellas generadas de modo digital por ordenador. La sensación de estar en el espacio exterior no se debía emitir únicamente mediante la iluminación utilizada, sino también con los ángulos cerrados, que lograsen contagiar la sensación de agobio originada a raíz de ese contexto.

Gravity
Gravity

Incluso se creó un método de iluminación utilizando lo que ellos llaman como "caja de luz", un cubo con un gran número de luces led en su interior, cuyo propósito era el de iluminar de una forma específica a los actores.
El gran trabajo de Emmanuel Lubezki con “Gravity” provocó que incluso la propia agencia espacial de la NASA decidiese grabar vídeos de sus astronautas felicitando al director por los logros conseguidos con el filme.

La última película donde podemos ser partícipes de sus habilidades es en “Birdman”, un largometraje que tiene la particularidad de ser narrado bajo la apariencia de un único plano secuencia. Es decir, como si no existiesen cortes entre diferentes tomas o escenas.

Birdman 2

La complejidad del proyecto añadía aún más dificultad la dirección fotográfica del filme. Aunque obviamente existen cortes muy bien disimulados, se llegaron a grabar tomas con una duración de 15 minutos, lo que requería una gran coordinación de escenografía, así como la atención constante sobre aquellas luces que en un instante podrían iluminar, pero que en otro podrían crear sombras. Según revela el propio Emmanuel:

"Por ejemplo, la luz que iluminaba a Michael (Keaton) en el espejo de su camerino crearía una sombra un minuto después si nos movíamos alrededor de la habitación, así que tuvimos que medir todos los cambios de iluminación, asegurarnos de que no se notara ninguna sombra”

En la próxima gala de los Oscars Birdman compite en la sección de fotografía con películas como “Gran Hotel Budapest” o el filme polaco “Ida”, dos largometrajes con una estética que también se encuentra a un gran nivel.

El 22 de febrero finalmente podremos saber el fallo del jurado. Pero lo cierto es que en muchas ocasiones los grandes trabajos no están representados por la cantidad de premios recibidos, ya que existen métodos poco convencionales que no son valorados por todos pero que terminan configurando un producto único. Y el de Emmanuel Lubezki lo es.