Los fans de Palm (si es que queda alguno) debe estar de enhorabuena, puesto que su nuevo dueño el gigante de las telecomunicaciones chinas TCL Communications que opera bajo el nombre de Alcatel en Europa y con la marca RCA en Norteamérica, tiene planes para devolver a la mítica marca algo rentable como ya hizo en su día con Alcatel, y por ello quién mejor que el usuario para decirle a la compañía que quiere que sea la nueva Palm.

No estoy muy seguro de que sea el usuario el que le diga a las compañías qué tienen y cómo lo tienen que hacer, pues en el pasado se ha demostrado que el usuario se impulsa por ideas preconcebidas y prejuicios que no le dejan ver el bosque. Jobs tenía parte de razón en este sentido. Eso sí, la compañía no ha especificado cómo ni cuando van a dar voz a los usuarios, pero se espera que lo haga a través de su web.

Palm siempre ha supuesto un montón de afecto y emociones. Es por eso TCL ha establecido una nueva forma de reconstruir la marca que implica a la propia comunidad de Palm, por lo que es el proyecto de multitud de fuentes escala más grande jamás visto en la industria. - George Guo, presidente ejecutivo de TCL.

Como podemos observar, de momento solo son palabras y todavía faltan los hechos, o al menos, que cuenten la forma en la que van a llevar acabo esta tarea en la que pretenden que participe la comunidad (cada día más pobre) de Palm. Son buenas intenciones, pero lo cierto es que con un mercado casi saturado de marcas, modelos y fabricantes, Palm lo tiene muy difícil a no ser que vayan a un cliente muy de nicho, algo que ya es casi testimonial en el mundo de la telefonía móvil.