Windows en OS X

Office 2013, Internet Explorer, algunos videojuegos de Steam y muchas otras aplicaciones y videojuegos han sido diseñadas para funcionar con PC-Windows, pero ¿y si eres usuario de OS X? ¿Merece la pena adquirir un dispositivo compatible con el consiguiente desembolso que supone? Nada más lejos de la realidad: instala Windows en OS X. De igual manera que con Hackintosh, podemos instalar de forma inversa ambos sistemas operativos haciendo que un Mac pueda ejecutar Windows sin ningún problemas. Arrojamos algo de luz sobre esta cuestión, ayudando a elegir entre una virtualización de Windows en Mac o una partición en el disco duro.

Virtualizar Windows en OS X: sencillez e integración

La virtualización de un sistema operativo dentro de otro es algo que ya se producía en los albores de la computación y que hoy en día se ha extendido gracias a la facilidad de aplicaciones que prácticamente hacen toda la configuración. Es decir, no necesitaremos ser ningún Steve Wozniak para poder utilizar Windows en OS X con tan sólo pulsar un par de clicks.Hoy en día virtualizar un SO no requiere grandes conocimientos informáticos Parallels y VMware son algunas de las mejores opciones que hay disponibles para virtualizar el sistema operativo de Microsoft dentro de OS X además de muchos otros como Chrome, algunas distribuciones de Linux e incluso Android (en el caso de Parallels 10).

El objetivo de una virtualización es conseguir que el usuario pueda usar Windows en OS X sin necesidad de hacer que el sistema consuma muchos recursos. Acceder a Office 2013 o Internet Explorer sin necesidad de salir de OS X. No tendremos que cambiar constantemente el sistema apagando/iniciando el Mac, sino que la virtualización será como una ventana más abierta dentro de OS X. Además siempre podremos borrar la máquina virtual con tan sólo arrastrarla hasta la papelera, haciendo que, en caso de no ser necesaria, podamos deshacernos de ella sin ningún problema.

Particionar Mac para Windows: potencia y funcionalidad

Mientras que la virtualización de Windows es más bien para usuarios esporádicos que no van a hacer más que un uso anecdótico del SO de Microsoft, la partición en el disco está recomendada para conseguir exprimir todo el hardware de nuestro Mac. Ideal para jugar a videojuegos disponibles sólo para Windows Y es que con una correcta instalación, particionar Mac puede suponer tener a nuestra disposición todas las características del hardware de Mac en un Windows completamente funcionalidad.

Esto se traduce, sin lugar a dudas, en una máquina potente, estable y muy rápida; excelente para usar aplicaciones que necesiten mucha potencia como Adobe Premiere Pro, AutoCAD o incluso para jugar a videojuegos de Steam. Además gracias al asistente de OS X Boot Camp podremos realizar la instalación de forma sencilla, sin necesidad de tener que realizar grandes configuraciones pudiendo elegir por qué SO queremos iniciar al pulsar el botón de encendido.

¿Versatilidad o potencia?

Aquí se encuentra la verdadera cuestión, ¿qué vamos a necesitar? Desde luego todo dependerá del uso que vayamos a darle al sistema, en todo caso y a modo de resumen:

  • Uso esporádico, con aplicaciones que no requieran un gran consumo de hardware (Internet Explorer, Office 2013, aplicaciones de contabilidad, etc) o que buscan usar ambos sistemas al mismo tiempo: virtualizar Windows en OS X.
  • Uso intensivo, con aplicaciones que necesitan potencia de hardware (diseño gráfico, edición audiovisual, videojuegos, etc) o que buscan una independencia entre ambos sistemas: particionar el disco duro en Mac.

En mi caso, aunque en un principio opté por participar el disco duro en Mac pensando que requeriría una importante potencia de hardware, finalmente después de usarlo de forma aislada opté por usar Parallels 10 para virtualizar Windows 8 en OS X Yosemite. Una opción sencilla para usar Office 2013 sin necesidad de salir del SO de Apple.