Hay una máxima en la cultura y es que todo es siempre mejor en versión original, sin excepciones. El poder saborear, ver y leer algo en su máxima concepción, tal como lo ideó su autor o autores, es lo mejor si uno quiere disfrutar de un obra sin aditivos. Estos años atrás la tendencia entre los consumidores de contenidos -y cada vez desde más jóvenes- de ver contenido en versión original es creciente. Lost, y el auge de las series descargadas de internet supusieron un cambio en la forma en la que el consumidor consumía contenidos, lo mismo para el cine, y poco a poco también para la literatura.

No obstante el sector que se resiste a la versión original es el que más fácil lo tiene para cambiar el panorama: el sector del videojuegos, que sigue empeñado en edulcorar las títulos a base de un doblaje que desvirtúa el titulo original. Bueno, sino se empeñan que destrozarlo con la voz del Youtuber de moda en ese momento.

Halo ha puesto de relieve el problema del doblaje en el sector de los videojuegosHoy llega a las tiendas españolas Halo: The Master Chief Collection poniendo de relieve este problema, sobre todo en España, un país en el que se ve como una superioridad moral el hecho de disfrutar de cierto contenido en versión original. Los usuarios han empezado a criticar el juego por la ausencia de doblaje al algunos de los títulos que componen, y en este sentido, por la ausencia de subtítulos en algunas de las partes del juego.

Esta vez, se ha cambiado el discurso de la crítica sobre algunas carencias del juego -que las tiene- para poner en primer plano su menor problema, la ausencia de doblaje y de subtítulos. A pesar de que tenemos grandes dobladores en España, sigo pensando que ponderar la falta de doblaje o subtitulos de un videojuego por encima de sus bondades o de sus carencias técnicas, me parece igual de estúpido que hacerlo por la superioridad moral de ver contenidos en versión original.

cortana

Aquí no se trata de defender a un juego por ser una franquicia de renombre como el Halo, sino hacerlo para abrir los ojos del jugador y que este se de cuenta de que la versión original siempre será mejor que la doblada. En este sentido, Destiny es uno de los juego más recientes que ha puesto de relieve esta dinámica.

Yo fui uno de los que inicialmente empezaron a jugarlo doblado, pero fue cambiar a la versión original y darme cuenta de que es un juego totalmente distinto. Poder escuchar a Peter Dinklage hablándote en el papel del espectro no tiene comparación por muy buena que sea en la versión doblada. Los mismos fans que se vuelven locos con Dinklage en Game of Thrones no lo hacen en Destiny por no disfrutarlo en versión original. Lo mismo sucede con Cortana en Halo, no tiene comparación la versión original. Y la guerra entre Homer y Homero, y vuelta a empezar.

Y el ejemplo más claro es cómo nos estamos volviendo locos con el tema de Halo 2 en The Master Chief Collection. Un juego en versión es infinitamente mejor que la versión doblada, sea en el idioma que sea. La versión doblada, por muy fiel que sea, desvirtúa parte de la concepción de sus creadores sobre cómo tiene que ser el juego. No hay más. Tal como están las cosas, el que un juego no esté doblado es más un regalo que una pega, y dentro de nuestra ceguera por no querer hacer un ejercicio de responsabilidad con nosotros mismos y disfrutar de la versión original, estamos echando por tierra grandes títulos como Halo 2.

En palabras Muñoz Molina, parte de lo rico y beneficioso que resulta aprender idiomas y disfrutar de la versión original, es “educarse en el pluralismo”. Sobre este tema, no puedo más de acuerdo con David Marzal sobre el doblaje en los productos culturales:

En España el doblaje fue y sigue siendo un instrumento social de unificación y expansión lingüística, de uniformización. Esto podría tener sentido en sociedades menos alfabetizadas. Pero seguir a día de hoy con la cantinela de que el doblaje es positivo desde el punto de vista lingüístico es una falacia. Falacia demostrada por dos factores: los países que doblan tienen una disposición mayor al monolingüísmo (pasa incluso en EEUU) y los países que no lo hacen tienen jóvenes mejor preparados en lenguas extranjeras ( sería el caso de los países nórdicos).

La mejor cura para esto es encender la Xbox y disfrutar de Halo tal y como es, sin aditivos. No hagamos de un problema menor la excusa para echar por tierra uno de los mejores juegos que han llegado a las consolas.