Tras una pausa más larga de lo que nos hubiera gustado, hemos vuelto. Esta semana volvemos a traer otra edición de Sistemas operativos muertos. Tras haber visto MeeGo, Bada y WebOS, esta semana traemos la historia de Symbian, el célebre sistema operativo cuyo principal benefactor era Nokia que durante años dominó en el mercado estando en los terminales de los principales fabricantes, y que acabó desapareciendo el año pasado tras no haberse sabido adaptar a la era de los smartphones y las pantallas táctiles. ¿Listos para un viaje atrás en el tiempo?
Inicios de Symbian
Para empezar a hablar de la historia de Symbian, nos tenemos que remontar muchos años atrás, mucho más allá de los inicios de los smartphones con pantalla táctil, allá por el 2007. Tenemos que retroceder hasta 1998 y hablar de EPOC. EPOC era un sistema operativo desarrollado por Psion principalmente para PDAs. Concretamente, hablamos de EPOC32, que fue escrito en C++ y cuyo desarrollo comenzó durante mediados de los 90, y del cual hubo cinco actualizaciones. Todo esto cambió en junio de 1998, cuando Psion Software se convirtió en Symbian Ltd. una empresa conjunta entre Psion y fabricantes como Ericsson, Motorola y Nokia, por lo que a partir de la sexta actualización, EPOC32 pasó a ser conocido como Symbian OS.
Después de su compra, diferentes plataformas de software fueron creadas apoyadas por diferentes compañías a lo largo del tiempo. Estaba Series 60 (renombrada a S60 en 2005), apoyada por Nokia, Samsung o LG; UIQ, apoyada por Sony Ericsson y Motorola; y MOAP, apoyada en exclusiva por compañías japonesas como Fujitsu y Sharp. De estas tres plataformas, la más exitosa de las tres fue S60, aunque acabó pereciendo al igual que sus hermanas. En el caso de MOAP, fue una plataforma utilizada en los teléfonos móviles 3G de NTT DoCoMo, y pasó a ser opensource por la Fundación Symbian, de la que más adelante hablaremos.
En cuanto a UIQ, tras depender durante unos años de Symbian Ltd. pasó a manos de Sony Ericsson en febrero de 2007. En octubre de ese mismo año, Sony Ericsson y Motorola anunciaron otro acuerdo por el que Motorola adquiría el 50% de UI Holdings BV, una compañía hermana de UIQ situada en Suecia, y con el que se ayudaría a potenciar el desarrollo conjunto de UIQ. Pero tras la creación de la Fundación Symbian en 2008, UIQ dejaría de existir, debido a que Series 60 era la elección para la UI de la Fundación al ser una opción más desarrollada y atractiva para el usuario, por lo que finalmente, en los primeros días del 2009, UIQ presentó su bancarrota.
Finalmente hablaremos de Series 60, en la que nos centraremos más en este artículo, debido al gran alcance y diversificación que alcanzó. Fue creado por Nokia en 2001, y el primer smartphone con el sistema operativo Series 60 fue el Nokia 7650, comercializado en 2002 y promocionado con la película Minority Report. No hay que confundir Series 60 con Series 40, con el cual Nokia también sacó terminales pero que no pertenecen a la rama de Symbian. Desde entonces, la plataforma fue actualizada 5 veces, hasta que en 2010, fue sustituida por Symbian^3, en una época en la que ya el iPhone arrasaba en el mercado y los números de Nokia caían por momentos.
Symbian tenía grandes planes para su futuro, pero le faltó visión de mercado.
No hay que confundir Series 60 con el Series 80, el cual es otra variante de Symbian, pero que tuvo muchísima menos expansión que la Series 60. El primer smartphone con Series 80 fue el Nokia 9210 Communicator, presentado en 2001, pero no alcanzó los principales mercados hasta el año siguiente, una vez ya se había presentado el Nokia 7650. Pero como ya hemos dicho antes, aunque iremos comentando las otras variantes de Symbian, nos centraremos en la Series 60, que fue la que más se extendió en el tiempo. Era 2002, y Symbian estaba en marcha.
En octubre de ese mismo año, Samsung consigue finalmente la licencia para poder incluir Symbian OS en sus smartphones, convirtiéndose en el quinto gran fabricante en poseer una licencia de Symbian OS, tras Ericsson, Nokia, Motorola y Psion. Más adelante, en diciembre de 2002, Fujitsu termina el desarrollo de un smartphone con Symbian específico para la red 3G de la operadora japonesa NTT DoCoMo, el Fujitsu F2051. En abril de 2003, Symbian presenta en su propia conferencia Exposium03, la nueva versión de su sistema operativo, Symbian OS 7.0. Llegados a este punto toda la maquinaria de Symbian estaba funcionando a pleno rendimiento y no parecía que hubiera nada que la parara.
En años sucesivos, durante febrero de 2004 y 2005, Symbian presentó Symbian OS 8.0 y 9.0. La versión 9.0 fue la última gran actualización antes de Symbian OS 10.0, la última versión con la que Symbian dejó de existir. Pero no nos adelantemos al final todavía. Mientras, Symbian estaba en la cresta de la ola, anunciando en marzo de 2004 que lidera el mercado mundial de smartphones, y llegando a los 100 millones de smartphones enviados con este sistema operativo en 2006, y llegando a los 100 modelos diferentes de smartphones con Symbian en su interior, muy similar a lo que podemos ver con Android actualmente, sólo que con un nivel más comedido.
Para el año 2005, Symbian 9.1 fue liberado y estandarizado para Nokia mediante la Serie 60, tercera edición, que posteriormente sería conocido en la plataforma simplemente como como "S60 tercera Edición". Este fue uno de los mayores períodos de fragmentación para Symbian, ya que las aplicaciones escritas para la Serie 60 segunda edición y anteriores eran incompatibles con el nuevo sistema operativo. Sin embargo, esto suponía un cambio ya que, aunque en versiones anteriores no había compatibilidad, la intención de S60 tecera Edicion era la de ser piedra angular para futuras ediciones. Es decir, que en futuras versiones de Symbian llegarían elementos que también serían compatibles con S60 tercera edición. Symbian estaba corrigiendo las cosas y parecía ir por el buen camino. Pero todo eso estaba apunto de cambiar.
Su caída: la era iPhone
En enero de 2007, Steve Jobs asombró al mundo con el iPhone de la compañía Apple. Bueno, en realidad para muchos no fue un amor a primera vista para muchos, y no fue hasta el iPhone 3G cuando verdaderamente se vió la importancia de lo que acabábamos de ver. Symbian quizás fue una de las que no logró ver el valor potencial que tenía la plataforma creada por Apple, al igual que le pasó a Steve Ballmer. Esto es un hecho por el que pocos pueden ser culpados, el no ver la tendencia que iba a marcar, sino que se debe culpar por el hecho de no haberla seguido.
Y esto es precisamente lo que le pasó a Symbian, al igual que a BlackBerry: no sólo no supo adaptarse a los tiempos, sino que no siguió la corriente ganadora que marcó el iPhone desde un principio, a diferencia de otros como Android. Este pensamiento arrastró también a Nokia de forma indirecta cuando, en junio de 2008, la compañía ahora propiedad de Microsoft adquirió Symbian Ltd., acordando la compra con sus restantes socios. Bajo este acuerdo Nokia se convirtió en el más importante contribuyente de la firma y, a su vez fue fundada una organización sin ánimo de lucro denominada Symbian Foundation.
La Symbian Foundation fue creada con varios propósitos: dar a conocer, coordinar y asegurar compatibilidad entre diferentes versiones de Symbian y diferentes dispositivos. También actuó como un enlace para la comunidad, aportando servicios clave a sus miembros como la colección, escritura y distribución y distribución de código Symbian, ya que la fundación solo aportaba las herramientas y nunca escribía ningún tipo de código. Esto nos recuerda en cierto modo a lo que vemos hoy en día con Android y AOSP (Android Open Source Project) cuyas funciones no son muy diferentes a lo que hacía la Symbian Foundation.
Tras la presentación del iPhone, la reacción con Symbian fue escasa y tardía, lo que propició su caída.
Evidentemente, el tirón que tenía Symbian no iba a perderlo de la noche a la mañana, al igual que Nokia, uno de sus principales benefactores, ya que hasta finales de 2010 serían líderes en ventas a nivel mundial, siendo superados a principios de 2011 por iOS. Pero no había dudas en cuanto a la situación: era un síntoma definitivo de caída, tras la superación por parte de Android en Europa, dejando atrás a iOS y Symbian. El resto de camino que quedaba era cuesta abajo y sin frenos, y los siguientes meses serían muestra de ello, por mucho que Symbian y Nokia hicieran por remediarlo.
En 2010, Symbian^3 (Symbian OS 9.5) fue presentado y liberado al público y, aunque las pantallas táctiles era evidentemente el camino a seguir, no había todavía una base de usuarios masiva de dispositivos táctiles para que los desarrolladores comercializar. De hecho, aunque había planeado una actualización a Symbian^4, ésta nunca llegó. Además, seguía habiendo un grave problema de fragmentación ya que había algunas aplicaciones que funcionaban en los S60 quinta edición, pero no funcionaban en Symbian^3.
Sin embargo, el último clavo en el ataúd estaba aún por llegar, e iba a venir por aquella compañía que en su día apostó por Symbian cuando todas las demás desistieron, comprando Symbian en su totalidad. El 11 de febrero de 2011, Nokia anunció una colaboración con Microsoft que permitiría a Nokia tener Windows Phone como su plataforma móvil para smartphones de forma primaria, dejando a Symbian en plano secundario. Esto fue desastroso para Symbian, ya que una investigación realizada en junio de ese mismo año indicaba que casi un 40% de desarrolladores que trabajaban con Symbian abandonarían próximamente la plataforma. Era un barco que se hundía y no había nada que hacer para remediarlo.
A partir de aquí, Nokia comenzó a cerrar filas, cesando el 5 de abril de 2011 cualquier cesión de software Symbian de forma libre y reduciendo su colaboración a un pequeño grupo de partners en Japón. Más adelante, en diciembre de 2011, Nokia sustituye la denominación Symbian por Nokia Belle hacia el público como parte de sus planes de unificación de marcas. Sin embargo, el sistema operativo Symbian seguiría llamándose como tal de forma interna y de cara a los desarrolladores para no provocar confusión, como un símbolo de resistencia a su próxima desaparición.
Desafortunadamente, este lavado de cara no motivó a los desarrolladores para nada y durante el 2012 no hubo noticias de relevancia del sistema operativo que en su día arrasó en el mercado. Cero. Nada. Y si algo necesita un sistema operativo (o cualquier cosa, dicho sea de paso) es publicidad, sea buena o mala, y que los focos de atención estén pendientes de él. Symbian había perdido hasta eso y otros jugadores en el tablero habían ocupado su lugar. Lo único que le quedaba era ver cuando Nokia decidía prescindir de sus servicios y jubilar a Symbian.
En enero de 2013, sin embargo, hubo una cierta sorpresa, seguido de una nota aclaratoria que explicaba el por qué de esta sorpresa: Nokia presentaba el Nokia 808 Pureview, un Symbian con una espectacular cámara de 41 megapíxeles, siendo el primero en su clase en ofrecer una lente Carl Zeiss con la tecnología PureView, precursor de lo que veríamos con el Lumia 1020. Pero este móvil llegaba con una mala noticia bajo el brazo, y es que sería el último modelo de la compañía con este sistema operativo, y por tanto, el último teléfono con Symbian.
Con el apartado del hardware despachado, sólo quedaba por saber que pasaría con el software, ya que tanto Symbian y MeeGo todavía tenían soporte para subir nuevos contenidos a su tienda y actualizarlos. Esto finalizó el 1 de enero de este año, a pesar de que Elop anunció que Symbian recibiría soporte hasta 2016, cortando el acceso a Symbian de contenido nuevo o actualizaciones de lo que ya hubiera en la tienda de aplicaciones, aunque sí podías descargar lo que hubiera ya disponible para esas plataformas. Symbian había muerto.
Symbian en la actualidad y conclusiones
Podríamos decir que Symbian tuvo una segunda vida como está teniendo webOS, o sufrió una especie de reencarnación como la que vimos en Bada con Tizen o MeeGo con el smartphone Jolla, o incluso que vivió en una granja a las afueras de la ciudad. Pero sería engañarles. Symbian fue un producto que, aunque daió lo que los usuarios demandaban en su día, no supo adaptarse a los tiempos y por tanto fue víctima de su propia negativa a evolucionar.
Además, dentro de la historia de Symbian, no debemos olvidar a quién arrastró en su caída: Nokia, una empresa que era líder en el sector, y que acabó vendida a Microsoft por (al menos bajo mi opinión) un precio insuficiente. Podemos echarle las culpas a su negativa a usar pantallas táctiles hasta que fue demasiado tarde, o su software lento y fragmentado, cuando lo más correcto sería echarle la culpa a todo el conjunto. Este negocio va de innovación y progreso y, resumiendo, Symbian no supo estar a la altura de las circunstancias.