NFC, una tecnología que, pese a llevar años en boca de todos, e incluida en los terminales de gama alta y media de la mayoría de fabricantes, nunca terminó de despegar. Se usaba para un par de cuestiones menores, pero desde luego nunca al nivel que los usuarios, bancos y comercios minoristas esperaban. El NFC, sin el impulso que le acaba de dar Apple con Pay, estaba condenado al fracaso: con el apoyo de solo una parte del conjunto necesario para despegar, es imposible que se produzca la adopción masiva de una tecnología.

Ahora, Apple ha presentado un sistema de pagos en NFC que en las primeras 72 horas enganchó a más de un millón de usuarios. Un sistema que, para su funcionamiento, requiere por parte del usuario que este introduzca sus datos bancarios y que su tarjeta de crédito quede asociada al sistema. Es un hito importante si tenemos en cuenta que los usuarios no suelen dar sus datos bancarios con la facilidad que la mayoría de comercios y servicios esperan.

Pay ha conseguido, que en menos de un mes los usuarios de Estados Unidos adopten un sistema de pagos móviles de forma masiva, a tal nivel que muchos de los comercios minoristas están viendo en esto de los pagos móviles una oportunidad de negocio para desarrollar su propia plataforma -que casualidad, ahora-. De hecho, CVS y Rite Aid, dos comercios minoristas de Estados Unidos han vetado Apple Pay y buscan llegar a un acuerdo con CurrentC, una nueva app de pagos móviles y fidelización.

Apple ha conseguido reducir la fricción del pago móvil al mínimo, aumentando así la base de usuarios

El problema para estos comercios no es que los pagos por NFC por fin hayan empezado a despegar, sino que lo han hecho porque el sistema de Apple es muy sencillo de usar, está muy integrado en el sistema y reviste de una seguridad especial al utilizar la huella dactilar del usuario para autorizar la compra. Tim Cook lo decía ayer en la WSJD Conference: ”Con el tiempo, estos minoristas darán un paso atrás y decidirán que no existe un sistema de pago más seguro y fácil. Solo eres relevante como minorista si sus clientes te aman”.

Ahora, con Apple Pay en la calle -de momento limitado a Estados Unidos- puede decirse que el NFC ha triunfado, o al menos lo ha hecho como Apple esperaba que lo hiciese. Los usuarios han visto en Pay un sistema fácil de usar, que ha reducido todo lo que ha podido la fricción que supone pagar vía NFC y que además cuenta con el apoyo de mucho de los minoristas, compañía de tarjetas de crédito y entidades bancarias: la receta perfecta para hacer que un ecosistema tenga éxito. Al menos para Apple.

2 respuestas a “Apple tenía razón sobre el NFC”